Persevera y triunfarás es una frase que nos puede alentar a mantenernos firmes en nuestro proye4cto de vida, ya sea un trabajo, superarnos a nosotros mismos o vencer una enfermedad, la perseverancia es la clave para conseguir el éxito.
La diferencia entre el éxito y el fracaso se encuentra, la gran mayoría de las veces, en nosotros mismos. Como reza el dicho popular, «si quieres ver a tu peor enemigo en la vida, mírate frente a un espejo». Es por ello que debemos estar especialmente atentos a las variables que dependen directamente de nosotros, en particular las referidas a los requerimientos de esfuerzo por nuestra parte.
Una economización inteligente de estos esfuerzos se hará indispensable para lograr cualquier meta que se trace, desde una empresa hasta mejorar las relaciones con nuestra familia. En esto se define la perseverancia: cómo emplear los recursos de la forma más constante posible, sin que resulte agotador en la vida.
Perseverar de forma inteligente
Si pensamos en la perseverancia como llevar a cabo una empresa titánica, arrastrando un cansancio monumental para solo dar otro paso adelante, es posible que en esta concepción esté la razón del fracaso. Ser perseverante de forma inteligente implica visualizar constantemente el objetivo a lograr, ya sea la línea de meta de una carrera hasta la independencia financiera.
El conectarnos con la imagen que buscamos supone una fuente de energía inagotable, disponible para ser utilizada en cualquier circunstancia adversa. No se trata de que sea fácil, se trata de hacerlo lo menos arduo posible para que se convierta en una travesía placentera, lo que aumentará de forma sustancial las posibilidades de éxito.
Esta máxima militar acuñada por Maquiavelo no solo aplica en los campos de batalla. De enfrentarse una tarea de grandes dimensiones existe una clave para hacer mucho más llevadera la perseverancia. Consiste en trocear cada parte del problema e irlo asumiendo en pequeños pasos, en unidades mucho más reducidas que la tarea comprendida como un todo. Así se evita el agobio de las enormes e inabordables labores.
La perseverancia es una de las claves más importantes para el éxito en la vida, y debe relacionarse a todos los aspectos de nuestra vida, ya que de esta actitud dependerá no sólo no fracasar, sino saber seguir a pesar de todo.
