El estrés está asociado con una amplia gama de problemas de salud y psicológicos. Suele definirse como una relación entre el individuo y los estímulos presentes en el ambiente, que ponen en peligro su bienestar, ya que pueden provocar reacciones adversas en el organismo.
Las presiones que enfrentan los niños en edad escolar son un factor de riesgo no específico para una amplia gama de problemas físicos y psicológicos, como depresión, agresión, abuso de sustancias y problemas de comportamiento.
Ha quedado claro que el estrés no es una condición necesaria ni suficiente para las enfermedades específicas.
Los niños suelen manifestar el estrés de forma diferente a los adultos
Hay muchos arranques de ira, el malestar físico es intenso y pueden tener dificultad para expresar lo que están viviendo. El estrés intenso desorienta al niño, distorsiona su comportamiento y bloquea su comunicación.
Los efectos del estrés intenso son nocivos y degradan la calidad de vida de los niños. La intensidad del estrés y la forma en que cada niño lo manifiesta depende de algunos factores externos como su temperamento, su estado emocional, así como sus capacidades cognitivas.
Cuando los niños se enfrentan a situaciones que les provocan un estrés intenso, su reacción se manifiesta en forma de diversos efectos.
Efectos de la ansiedad en los niños
Las consecuencias son visibles en su comportamiento, en su forma de pensar, y con frecuencia se quejan de molestias físicas, más concretamente, el estrés puede conducir a disfunciones o molestias subjetivas, la capacidad de observación se ve muy afectada, los niños tienen dificultad para tomar decisiones, se pierde el pensamiento crítico y su moral y autoestima declinan.
Efectos adicionales del estrés excesivo
Los efectos adicionales del estrés excesivo son el aislamiento social, el desarrollo de sociedades de habilidades poco saludables, la disminución del rendimiento escolar, el abuso de sustancias y la depresión.
El dolor de cabeza es el síntoma más común en los niños ansiosos, no faltan las náuseas, la tendencia a desmayarse, la anorexia y quizás incluso el insomnio. Además, suele haber un aumento de la frecuencia cardíaca y, en consecuencia, un aumento de la presión arterial, así como un aumento de la frecuencia respiratoria.
Efectos sobre el rendimiento académico y otras responsabilidades
Las formas extremas de ansiedad pueden incluir el trastorno obsesivo-compulsivo, la agresión, la enuresis nocturna y la fobia escolar.
El estrés también tiene un impacto negativo significativo en el comportamiento de los adolescentes y niños, ya que su interés y energía disminuyen, hacen muchas faltas a la escuela y evitan cumplir con sus deberes y responsabilidades.