El dolor nos mantiene vivos, pero no debemos vivir con dolor

  • Hay dos tipos de dolor: el útil y el que no nos sirve
  • El dolor hay que atenderse con tiempo parar evitar riesgos en el paciente
  • No existe una Institución de Salud que atienda a pacientes con dolor crónico porque se requieren recursos, un equipo profesional humano, tecnológico especializado que el servicio público no cubre

Como una gran iniciativa describió el Doctor Ángel Manuel Juárez Lemus la instalación en Hermosillo de Casa Pacífica, una Clínica del Dolor que es la primera de su naturaleza en Latinoamérica.

El Anestesiólogo, Algólogo, Paliatibista y Presidente de la Mesa Directiva de la Asociación Mexicana para el estudio y tratamiento del Dolor, platicó con la periodista Soledad Durazo, durante el programa de Noticias Radio Fórmula Sonora,  sobre el tema del dolor crónico en las personas, mismo que trató en el marco del Simposio de Inauguración de la clínica.

¿Es el dolor físico uno de los temores mayores del ser humano?

Dr. El dolor puede tener dos puntos de vista:

UNO. Bueno y útil. Porque nos ayuda a evitar algo que nos causa daño, nos evita que no expongamos al fuego, a sustancias irritantes, si tenemos una fractura nos impide movernos para no lesionarnos más. Sin el dolor no pudiéramos sobrevivir.

DOS. El dolor que no nos sirve. Cuando el dolor no tiene una causa aparente, se convierte en una enfermedad, así lo ha catalogado la Organización Mundial de la Salud debido a las consecuencias que tienen que ver con la salud del paciente. Cuando afecta el sueño, el estado de ánimo, las relaciones sociales, el aspecto laboral, lo que provoca el deterioro en la calidad de vida de la persona.

¿Cuáles son los dolores más intensos?

Dr. Uno de trigémino (causa dolor al masticar, hablar, cepillarse los dientes) es uno de los más intensos lo que lleva a la gente a pensar hasta en el suicidio antes de soportar este dolor.

En la actualidad no hay algo que nos ayude a medir el dolor por lo tanto no sabe a ciencia cierta la dimensión pero hay dolores que son de mayor intensidad como el dolor neuropático que afecta a los nervios y los cuales responden menos a los analgésicos convencionales; hay otros dolores que no son tan intensos pero perduran por meses o más.

¿Cuándo podemos decir que existe en el paciente el dolor crónico?

Dr. Según la literatura, el dolor crónico es aquel que dura más de tres meses, que se convierte en enfermedad por si solo y afecta el estado de ánimo, aspectos sociales o psicológicos del paciente.

Sin embargo, si una persona tiene dolor por tiempo prolongado hay que detectar datos de alarma, cuidarla pero también atenderla;  si el paciente permanece con dolor más de un mes la recomendación es visitar al médico o especialista para evitar que el dolor se intensifique o empeore. Es mejor tratarlo a tiempo, menos riesgo y mayor posibilidad de controlarlo para que no se vuelva crónico.

Tenemos miedo de hacernos dependientes de los medicamentos y por esa razón no queremos tomarlos ¿Qué se hace al respecto?

Dr. Para eso hay especialidades como Clínicas del Dolor, Algología y Cuidados Paliativos para pacientes más avanzados en la etapa de la enfermedad, donde se busca el mejor tratamiento para el paciente. Estas ideas son parte más de un mito que de una realidad y causan más daño que beneficios a los pacientes.

La recomendación es acercarse a un médico especialista que les oriente sobre el tema, existe medicamentos que se pueden utilizar por tiempo prolongado que se prescriben con las precauciones debidas.

¿Han revisado que tanto la seguridad social proporciona lo necesario para el tratamiento del Dolor?

Dr. Lamentablemente en México no se cumple lo necesario para poder atender al paciente con dolor crónico, son pocas las clínicas en el país que tienen un especialista en manejo de Dolor: México, personal de enfermería, rehabilitadores, psicólogos, nutriólogos. Las instituciones de salud pública no cuentan con este manejo multidisciplinario que se requiere para atender el dolor crónico del paciente. A veces no cuenta ni  con los medicamentos o recursos necesarios para realizar los procedimientos para controlar el dolor.

 

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