Lo que debemos saber de la pubertad

Sí, la palabra es un poco rara – pero ¿qué es la pubertad? Pubertad es el nombre que se le da a la época en la que comienzas a desarrollarte y cuando tu cuerpo pasa por cambios que te convierten de niño en adulto. Estamos hablando de asuntos como las niñas desarrollando senos y los niños comenzando a parecer más como los hombres. Durante la pubertad tu cuerpo crece con más rapidez que en ninguna otra época de tu vida, excepto cuando eras un bebé.

Es importante conocer los cambios de la pubertad antes que comiesen a ocurrir. De esa manera, sabrás lo que debes esperar. También es importante recordar que todos pasamos por estos cambios. No importa donde vivas, que seas niño o niña, que te guste el helado de vainilla o el de chocolate; vas a pasar por esos cambios. No existen dos personas completamente iguales; pero lo que sí tenemos en común es que todos pasamos por la pubertad.

El momento del cambio

Por lo general, la pubertad comienza entre los ocho y 13 años de edad en las niñas, y entre los 9 y 15 años de edad en los niños. Algunos comienzan antes o después de esas edades, y los adolescentes pueden comenzar a ver cambios relacionados con la pubertad en cualquier momento durante esos años. Esto puede ayudar a explicar por qué algunos de tus amigos todavía parecen niños mientras que otros parecen más adultos.

Una de las primeras señales de pubertad es el crecimiento de vello donde no había anteriormente. Los niños y las niñas notan que les ha comenzado a crecer vello debajo de los brazos y en el pubis (alrededor del área de los órganos genitales). Al principio el vello es claro y escaso. Después, según pasan por la pubertad, el vello es más largo, más espeso, más rizado y más oscuro. Eventualmente, a los niños les comienza a crecer vello en la cara.

Cuando tu cuerpo comienza la pubertad, tu glándula pituitaria (una glándula en forma de guisante situada en la parte inferior del cerebro) comienza a segregar unas hormonas especiales. Dependiendo de si eres un niño o una niña, esas hormonas trabajan en diferentes partes del cuerpo. En los niños, las hormonas viajan por la sangre hacia los testículos – las glándulas en forma de huevos situados en el escroto (saco que cuelga debajo del pene)  – y les hace comenzar a fabricar testosterona y semen. La testosterona es la hormona que produce la mayoría de los cambios en el cuerpo de los niños durante la pubertad, y los hombres necesitan semen para poder reproducir (ser el padre de un bebé).

En las niñas, las hormonas se dirigen hacia sus dos ovarios. Los ovarios contienen huevos que las niñas han tenido en su cuerpo desde su nacimiento. Estas hormonas hacen que los ovarios comiencen a fabricar otra hormona, llamada estrógeno. Juntas, estas hormonas preparan el cuerpo de la niña para comenzar la menstruación y poder quedar embarazadas en el futuro.

¡Un crecimiento repentino!

A veces el cuerpo comienza a crecer rápidamente. Cuando estás en la pubertad te parece que las camisas y los pantalones te quedan más cortos cada día. Eso es porque estás pasando por una época de crecimiento repentino. Esta época por lo general tiene de dos a tres años de duración y cuando está en su punto culminante, algunos niños pueden crecer cuatro o más pulgadas (10 o más centímetros) en un año. Cuando termine esta época de crecimiento repentino, habrás llegado, o estarás a punto de llegar, a tu estatura adulta. Pero tu estatura no es lo único que cambia durante la pubertad.

Con este crecimiento repentino, ciertas partes del cuerpo, como los pies, crecen más rápidamente que el resto del cuerpo. Aunque este cambio es normal, puede hacerte sentir torpe o desproporcionado. Eventualmente, el resto de tu cuerpo cambia de forma y te sentirás menos desproporcionado.

El cuerpo se forma

Durante la pubertad, el cuerpo también se desarrolla y pasa por cambios. Los hombros de los niños se ensanchan y el cuerpo se vuelve más musculoso. Si notan un pequeño crecimiento en las tetillas no deben preocuparse. Eso es normal y desaparecen en la mayoría de los niños cuando terminan de pasar la época de la pubertad. La voz cambia, suena rajada hasta que se vuelve más profunda; el pene crece y se ensancha, y los testículos se agrandan. Todos estos cambios significan que el cuerpo está desarrollándose como es debido durante la pubertad.

Las niñas tienen más curvas en el cuerpo. Aumentan de peso en las caderas y se les desarrollan los senos, comenzando con una pequeña inflamación debajo de los pezones. Aunque algunas veces un seno crece con más rapidez que el otro, en la mayoría de los casos se emparejan. Las niñas comienzan a usar sostenes (ajustadores), especialmente si participan en deportes o clases de ejercicios. Con todo este crecimiento y desarrollo, las niñas ven que engordan – lo cual es normal. Cundo la niña se convierte en mujer es normal que suba de peso y no es saludable que se ponga a dieta para detener el proceso normal del aumento de peso. Algunas niñas se preocupan por el peso. Si eres una de ellas, habla con tus padres o tu médico.

Las niñas se preguntan: ¿Cuándo tendré el primer período? Usualmente, eso sucede entre 18 meses y dos años después que comienzan a desarrollar los senos. La menstruación (ciclo mensual) es cuando sale sangre por la vagina. Aunque esto suena alarmante, es perfectamente normal y significa que la niña está creciendo y que su cuerpo se está preparando para tener un bebé en el futuro.

Sucede así: Cada uno de los ovarios contiene miles de huevos. Durante el ciclo menstrual, uno de los ovarios segrega un huevo que comienza a viajar por las trompas de Falopio hacia el útero, que también se llama matriz. Las niñas tienen dos trompas de Falopio. Cada trompa de Falopio conecta cada ovario al útero. Antes que el huevo salga del ovario, el útero retiene un exceso de sangre y tejidos en su forro interior. Si el huevo llega al útero y se fertiliza con una célula del semen, se sujeta al forro interior del útero y se convierte en un bebé. El bebé usa ese exceso de sangre y tejidos para mantenerse saludable y protegerse mientras se desarrolla.

La mayor parte del tiempo, el huevo solamente va de paso. Cuando el huevo no se fertiliza, o si el huevo fertilizado no se sujeta al forro del útero, el útero no necesita esa sangre ni ese tejido y lo suelta por la vagina. Esa sangre es conoce como el período. Por lo general, el período tiene entre cinco y siete días de duración. Después, el forro del útero comienza otra vez a retener sangre y tejido. Alrededor de dos semanas después del último período, un ovario suelta un nuevo huevo y el ciclo se repite.

Dándole la cara a los cambios

Durante la pubertad, todas esas hormonas trabajando en tu cuerpo te causan acné (granitos). Por lo general, esos granitos salen cuando comienza la pubertad, y es posible que los tengas durante la adolescencia. Los granitos pueden salir en la cara, en la parte superior de la espalda o la parte superior del pecho. Para controlarlos, debes mantener la piel limpia. Tu médico también puede darte sugerencias para eliminar el acné. La buena noticia es que el acné generalmente desaparece o mejora mucho al terminar la adolescencia.

¿Y el olor?

Muchos adolescentes notan que tienen un nuevo olor debajo de los brazos y en otras partes del cuerpo cuando comienzan la pubertad – ¡y que no es un buen olor! Ese olor desagradable lo tienen todas las personas. Cuando entras en la pubertad, las hormonas afectan las glándulas de la piel, y esas glándulas producen sustancias químicas que tienen mal olor. Los adolescentes también sudan más durante la pubertad y la piel se les vuelve grasienta.

¿Qué puedes hacer para no tener mal olor? Lo más importante es estar limpio. Date duchas diarias, por la mañana antes de ir a la escuela o por la noche antes de acostarte. También es una buena idea darte una ducha después de hacer deportes o ejercicios. Otra manera de controlar el mal olor es usando desodorante. También es bueno usar un desodorante con antiperspirante.

¿Hay más?

Los niños y las niñas comienzan a notar otros cambios cuando comienzan la pubertad. Algunas veces las niñas ven y sienten que de la vagina les sale un líquido incoloro. Eso no significa algo malo – es otra señal de los cambios del cuerpo y de las hormonas.

Los niños comenzarán a tener erecciones (cuando el pene se llena de sangre y se endurece). Algunas veces las erecciones suceden cuando los niños piensan en algo sexual o pueden suceder sin motivo alguno. Los niños también pueden tener algo llamado emisión nocturna (sueños mojados). Eso sucede cuando el pene se pone erecto mientras el adolescente duerme y eyacula. Al eyacular, el semen – líquido que contiene espermatozoides – sale del pene. Por eso los llaman sueños mojados – porque suceden mientras el adolescente duerme y su ropa interior y la ropa de cama pueden estar algo mojadas cuando despierta. Los sueños mojados ocurren con menos frecuencia según los adolescentes van pasando por la pubertad; desapareciendo por completo eventualmente.

Los cambios te puedes hacer sentir extraño

De la misma manera que las hormonas cambian el exterior de tu cuerpo, pueden cambian tu interior. Durante la pubertad puedes sentirte confuso o sentir emociones fuertes que jamás habías sentido. Puedes notar que te encuentras demasiado sensible o te enfadas fácilmente. Algunos adolescentes pierden la paciencia más a menudo y se enfadan con sus amistades y familiares. También puedes sentir ansiedad por los cambios en tu cuerpo.

Algunas veces es difícil controlar estas nuevas emociones. Es importante saber que al mismo tiempo que tu cuerpo se va ajustando a las nuevas hormonas, tu mente también lo está haciendo. Trata de recordar que las personas no están tratando de herir tus sentimientos o enfadarte a propósito. Posiblemente no es culpa de tu familia o amigos – lo que sucede es que tu mente está tratando de adaptarse a la pubertad.

Es posible que también tengas nuevos sentimientos sobre el sexo que te confunden y que sientas estímulos sexuales que nunca habías sentido anteriormente. Y probablemente tendrás muchas preguntas. Al tener hormonas de adulto, eres responsable de lo que haces con tu cuerpo. Por eso es importante que tengas respuestas a estas preguntas.

Es fácil sentirse apenado o nervioso cuando se habla del sexo; pero es necesario tener la información correcta. Algunos adolescentes hablan con sus padres sobre el sexo y ellos contestan sus preguntas. Pero si no te sientes cómodo hablando con ellos sobre el sexo, hay muchas otras personas con quienes puedes hablar; por ejemplo, tu médico, la enfermera de la escuela, un maestro, un consejero escolar o cualquier adulto con quien te sientas cómodo hablando.

Distintas maneras de desarrollarse

Todos nos diferenciamos de los demás; por lo tanto no todos nos desarrollamos de la misma manera. Cada uno de nosotros pasamos por la pubertad a nuestro propio paso. Tal vez algunas de tus amigas ya tengan curvas y tu no. Puede ser que a tu amigo ya le haya cambiado la voz y tu piensas que la tuya todavía suena aniñada. O, estas cansada de oir que eres la niña más alta de tu clase, o el único niño que necesita afeitarse.

En algunos casos, los adolescentes que comienzan a desarrollarse muy temprano o muy tarde necesitan ser examinados o tratados. Si esto te preocupa, habla con tus padres o con tu médico sobre la posibilidad de pedir una cita para que te examine.

Con el tiempo, todos alcanzan a los demás y las diferencias entre tú y tus amigos se emparejan. Hasta que llegue ese momento, no te desesperes. ¡La pubertad puede ser muy desconcertante!

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