En su compromiso por atender el tema de la infancia en el Estado, la Fundación Nueva Generación Sonora publicó los resultados que arrojó el estudio “La voz de niños, niñas y adolescentes en Sonora”, en el portal oficial www.fngsonora.com.
A los niños, niñas y adolescentes se les enseña a hablar, pero no a usar su voz. El adultocentrismo hace referencia a una relación social asimétrica entre las personas adultas y los niños, niñas y adolescentes. Desde este punto de vista se nulifica la cultura infantil e invisibiliza la niñez.
Michelle Lucero, Directora de la Fundación explicó que algunas de las prácticas que realizan las personas desde una visión adultocentrista son: • Olvidar que niños, niñas y adolescentes tienen los mismos derechos • Minimizar sus ideas y propuestas • Descalificar sus necesidades y sentimientos • No escucharles, ni permitirles expresarse • Normalizar las violencias o considerar que son parte de su educación • Considerar que sus derechos están condicionados a cumplir con una obligación
“Al reconocer que niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos, también reconocemos que tienen opiniones y necesidades que expresar y debemos atender” indicó.
“Dar la voz a los niños, niñas y adolescentes implica darles su lugar al momento de tomar decisiones sobre su vida y futuro, hacerlos partícipes de las consultas y foros sobre los problemas en las comunidades, preguntarles sobre sus sueños y ofrecerles las herramientas para conseguirlos, abrir espacios para que expresen sus ideas y demandas, darles a conocer sus derechos y propiciar los espacios para la reflexión y denuncia” manifestó Lucero.
En este estudio, se encuentran los principales resultados de la Consulta Nacional a Niñas, Niños y Adolescentes “¿Me escuchas? 2022” en nuestro estado, algunas recomendaciones para escuchar y dar voz a niñas, niños y adolescentes, y entrevistas a niñas y a niños de 7 y 8 años donde nos platican sobre la importancia de ser infante, sus familias y preocupaciones.
La Fundación Nueva Generación Sonora reconoce la importancia de darle la palabra a la infancia, ya que esto tiene como resultado un ejercicio pleno de sus derechos; también se dicen conscientes de lo imprescindible que es el hecho de cambiar la visión y acercarse a ellos como sujetos que tienen mucho que aportar en su entorno y a la sociedad. “Es trabajo de todas las personas, del gobierno y la sociedad trabajar porque las infancias se expresen, opinen y tomen decisiones”, concluyó Michelle Lucero.