No es lo mismo la ansiedad que causa tener una casa desordenada a la paz que sentimos en un hogar limpio y organizado. Sin embargo, muchas veces dejamos la limpieza extrema para el fin de semana porque hay días en los que el tiempo no rinde, el problema, es que tener una casa desordenada podría atraer 4 efectos inesperados a tu vida, descubre cuáles son.
Aunque existen métodos de limpieza como el de Marie Kondo o “FlyLady“ para tener una casa más acogedora, lo cierto es que muchas veces nuestras prioridades no cuentan con un equilibrio, por ello, la limpieza la dejamos al final de la lista. Al terminar el día, estamos tan agotadas que lo único que deseamos es ir a la cama, mientras los deberes se acumulan.
Por otra parte, hay quienes no pueden imaginar ni un día de su vida sin invertir al menos 15 minutos de su tiempo para despejar un poco su hogar, pero sin obsesionarse, independientemente de tu personalidad, lo ideal sí es mantener una casa limpia y ordenada, de lo contrario, podría afectarte de muchas maneras.
¿Qué significa que una persona tenga su casa desordenada?
Cuando una persona tiene su casa desordenada puede deberse a diferentes factores, por ejemplo, por falta de organización, descuido o falta de tiempo para mantener el orden, pero también puede ser un signo de un estilo de vida relajado o una priorización de otras cosas por encima del orden en el hogar.
¿Qué transmite el desorden?
Además del caos visual, el desorden puede transmitir una sensación de incertidumbre, pero también puede revelar la desorganización en nuestro mundo interior, ya que al permanecer saturados de objetos por todas partes, podríamos revelar que también estamos saturados de ideas o proyectos sin resolver.
- Vivir en una casa desordenada puede causar ansiedad
De acuerdo con especialistas del instituto médico Mayo Clinic, un espacio desordenado puede causar un efecto inesperado en nuestro estado de ánimo, pues cuando normalizamos el hecho de vivir en una casa desordenada, en medio del caos y malas condiciones, aumenta el riesgo de sufrir trastornos del estado de ánimo como ansiedad y depresión.
Por otra parte, se dice que no cumplir con las tareas básicas de la casa, como limpiar o lavar, puede disminuir nuestro autoestima, al sentirnos incapaces de mantener organizada nuestra casa. Si el desorden sigue acumulándose podríamos desarrollar problemas de confianza en nosotros mismos.
2. Vivir en una casa desordenada eleva nuestros niveles de estrés
Aunque no lo creas, se necesita tiempo y energía para buscar cualquier objeto en un espacio desordenado, cuando esto ocurre, aumentan nuestros niveles de cortisol al generar estrés, sobre todo si no podemos encontrar elementos indispensables como las llaves o cualquier documento que sea importante.
Entre más desorden haya en el hogar, aumentan las probabilidades de sufrir un colapso mental, incluso podemos dejar de atender nuestras responsabilidades cuando los niveles de estrés son altos.
3. Vivir en una casa desordenada reduce nuestra productividad
Ser productivo cuando nuestro hogar se encuentra en completo desorden puede ser más difícil de lo que imaginamos, paradójicamente pasaremos más tiempo tratando de limpiar nuestro hogar en vez de concentrarnos en realizar otras actividades, la distracción visual reduce la capacidad de pensamiento, creatividad y concentración al centrar la energía en atender las tareas domésticas descuidadas.
4. Vivir en una casa desordenada puede causar alergias
Si nuestra casa se encuentra desordenada, es poco probable que mantengamos un buen nivel de higiene, sobre todo si tenemos mascotas en el hogar, pues la acumulación de polvo favorece a la proliferación de ácaros, en conjunto con la caspa de mascotas y esporas de moho ayuda al desarrollo de infecciones y alergias que afectan directamente a los pulmones.
No sólo eso, cuando mantenemos los platos sucios podemos llamar a las plagas de cucarachas o ratones, por ello, lo más recomendable es comenzar por pequeños hábitos de limpieza diaria para mantener un espacio agradable.
¿Qué dice la psicología del desorden?
La psicología considera el desorden como un estado de incertidumbre, confusión y falta de control, que puede tener un impacto negativo en la salud mental y el bienestar en general. Se ha demostrado que el desorden físico en el entorno puede aumentar el estrés y la ansiedad, mientras que un ambiente organizado y limpio puede promover la concentración y la productividad.
Ahora que ya sabes qué efectos a tu vida puede atraer una casa desordenada, aplícate y haz la diferencia.