Comprar más de lo necesario, es una condición de la cual muchos padecemos, caracterizándose por el hecho incontrolable de comprar cualquier artículo o también, por hacerlo frecuentemente en fechas comerciales, tal como lo es la navidad, sin que sea urgente su adquisición.
Las publicidades comerciales, son en parte las inductoras de esta conducta altamente costosa ya que motivan la tradición consumista permaneciendo en ella todas las fechas del año, sean o no importantes. Estas acciones son consideradas adicciones, debido a que son más comunes de lo que normalmente se piensa y por resultar de un impulso no controlable en la necesidad de adquirir artículos poco o nada útiles.
Comprar más de lo necesario puede parecer una terapia
Al comprar, cualquiera de nosotros nos sentimos totalmente satisfechos y felices debido a que tenemos un nuevo artículo que puede o no, ser útil durante cualquier caso. Sin embargo, si haces compras repetitivas de objetos hasta insignificantes puedes desencadenar un sentimiento de culpabilidad o arrepentimiento que aunque lo sientas por un periodo largo, si eres compradora compulsiva lo volverás a hacer sin duda alguna.
Depende de cómo te sientas diariamente, puedes tener la necesidad de comprar más de lo necesario, incluso si son cosas que no tienen nada que ver con lo que de verdad quieres. En estos casos, debes saber que la ansiedad tiene otras formas de tratarse y no es necesariamente salir de compras.
Sintiendo que así controlamos la ansiedad
Por lo general, cuando sentimos tristeza, rabia o soledad buscamos cualquier excusa para escapar de ello, teniendo buenos resultados comprar más de lo necesario y concebir un aire de satisfacción temporal. A pesar de que siempre queremos sentirnos importantes para alguna persona, también podemos considerarnos a gusto comprando, ya que se olvidan los disgustos y problemas, así como también la soledad o la incomprensión de alguna persona en particular.
Empieza a considerar que compras más de lo necesario cuando se te presentes las siguientes situaciones en tu vida cotidiana:
Si te sientes triste con facilidad y, la única manera de deshacerte de los malos pensamientos es comprando cualquier cosa que te brinde satisfacción, incluso si no la necesitas. Si normalmente, compras cosas que no usas y después te arrepientes de haber gastado tu dinero en ello. También, podemos sentirnos en problemas de compras innecesarias cuando tenemos la casa llena de objetos que jamás hemos usado y que probablemente sean completamente inservibles.
En caso de que te precipites al momento de comprar algo, puedes estar cursando con deseos incontrolables debido a alguna ansiedad que lleves dentro de ti y que no quieres manejar correctamente para su expulsión y olvido.
Cómo podemos tratar el impulso de querer comprar todo el tiempo
Para compensar estas malas rutinas que a veces adoptamos, lo más apropiado es conseguir actividades distractores que sean productivas de verdad, un ejemplo de ello es leer un libro o realizar algún deporte favorito.
El entorno familiar es importante en estos casos, si nos llegan críticas por nuestro afán de comprar cualquier cosa de manera desmedida, es hora de empezar a tomar conciencia y buscar ayuda profesional para deshacernos de este mal hábito. Igualmente, si después de haber adquirido miles de productos no sientes ese aire de satisfacción que se percibe normalmente, estás ante un cuadro errático, promovido por comprar más de lo necesario.