Todos en el algún momento de la vida atravesamos alguna crisis, pero está en nosotros sacar el mejor provecho de un mal momento y convertirlo en un incentivo para salir adelante. A continuación veremos algunas formas de aprovechar las crisis para ser una persona exitosa.
Dar la vuelta a la crisis de los años
Al pasar los años atravesamos una serie de crisis relativa a los años de vida, empezamos con la “Crisis del cuarto de vida”, que suele llegar entre los 20 y 30 años de edad; para seguir con la “Crisis de la mediana edad”, o también conocida como la “Crisis de los 40”, haciendo alusión a la edad en que se empieza a sufrir. Tanto la Crisis del cuarto de vida como la Crisis de la mediana edad están relacionadas con los aspectos emocionales, las frustraciones y el futuro; además de temas financieros y muchas veces la soledad.
Estas crisis tienen varias aristas y dependerá de uno salir airoso de cada una de ellas. Pero muchas personas que atraviesan y sucumben a esta clase de crisis olvidan los aspectos positivos de llegar a esta edad. La experiencia es probablemente lo más valioso que podemos tener encima, está en nosotros aprovechar la “experiencia de vida” para cambiar la cara a la moneda y empezar a sonreírle al éxito.
Las crisis financieras son más valiosas de lo que parecen
Otra de las crisis más comunes que atraviesan el ser humano en la edad adulta son las crisis financieras. Quedarse sin trabajo, una mala racha financiera o una gran pérdida material son males que atacan sin distinción y pueden tomarnos por sorpresa en cualquier momento. Pero aunque parezca difícil podemos voltear la situación a nuestro favor.
Además de aprender de una lección valiosa sobre temas de dinero, trabajo y ahorro, atravesar una crisis financiera nos da una mejor perspectiva de muchas cosas, como por ejemplo quién está con nosotros y quién no, cuál es realmente nuestra fortaleza y cuánta predisposición tenemos para ponernos de pie nuevamente. La experiencia que puedes haber vivido en una crisis financiera, puede ayudarte a no cometer ese tipo de errores y aprovechar el nuevo horizonte que te ha dejado allí, salir de los propios límites fijados y emprender un proyecto de trabajo diferente, ahora con muchas más herramientas a nivel experiencia, y con más fuerza. Finalmente emprender un nuevo camino laboral luego de una crisis, significa emprender una nueva vida, esa vida sólo puede vivirla alguien que ha madurado por sus experiencias, y eso te lo ha otorgado tu entereza tras pasar por una crisis.
Las crisis sentimentales te hacen más fuerte
Esta es otra de las crisis que tenemos que atravesar al menos alguna vez en la vida para entender muchas cosas relativas al “corazón”, a los sentimientos y las relaciones. Esta no tiene edad para llegar y puede ser pasajera o puede durar más de la cuenta. Estas crisis también nos pueden dejar cosas provechosas y hasta positivas.
Quizás cuando atravesamos una crisis sentimental no veamos nada positivo, pero debes saber que éstas tarde o temprano pasan y lo que nos dejan son muchas cosas positivas, además de la superación y el hecho de hacernos más fuerte en estos temas de sentimientos. Después de atravesar nuestra primera crisis sentimental veremos las cosas de otra manera, nuestra perspectiva será mayor y seguramente no volverás a cometer los mismos errores. Además, con esa crisis puedes haber comprendido realmente quien eres, con quién quieres estar y qué puedes dar y pedir en una relación de pareja. El brío que tendrás después de haber superado esta crisis será único y el recomienzo de tu vida sentimental tendrá un sabor a victoria.
