¿Sabías que puedes usar al cine como terapia psicológica que puede ayudarte con tu crecimiento personal? Claro, el cine y las películas pueden ser una gran herramienta psicoterapéutica para tus situación actual, y de hecho, pueden ser justo lo que necesitabas para salir de algún circulo vicioso que no te dejaba ver con claridad. En esta guía explicaremos cómo elegir las mejores películas para ayudar con problemas mentales y emocionales.
¿Cómo se define al cine como terapia psicológica?
Se podría pensar en la terapia de películas o ” cineterapia” como un recurso para las personas que necesitan acercarse a una terapia de ayuda psicológica de manera autosufciente y usan al cine o las películas para desarrollar habilidades para la vida, ver la causa y el efecto de las situaciones y aprender a tomar mejores decisiones.
Lo creas o no, las películas pueden ayudar a enseñar lecciones difíciles que, de otra manera, el individuo no podría haber aprendido. De hecho, las películas pueden evitar que las personas, especialmente los niños, tomen malas decisiones.
El cine como terapia psicológica, es la forma más entretenida de lograr resultados más positivos en su vida.
¿La cineterapia es reconocida por los terapeutas?
Muchos terapeutas recetan libros y películas específicos a sus pacientes. Esta es una excelente forma poco convencional de utilizar la narración de historias para que los pacientes hablen.
El cine como terapia psicológica
Con esta guía puedes aprender a usar la terapia de película en tu vida personal. Desde elegir las películas adecuadas para ti hasta verlas con intención, sacarás el máximo provecho de todo lo que te limita.
1. Encuentra conexiones con las películas que te ayudarán
Busca películas que se relacionen con tus preocupaciones. Internet facilita la búsqueda de todos los temas de películas posibles, desde chicos de escuela secundaria hasta convertirte en abuelo.
Si estás luchando contra el dolor o te estás pasando por el síndrome del nido vacío, hay siempre algo que encuentras para que lo veas. Por ejemplo, para el síndrome del nido vacío te recomendamos ¡Por fin solos! estelarizada con Diane Keaton y que va dirigida para todos esos nidos vacíos.
2. Elige una película sentimental
Para progresar, deberás liberar algunas de esas emociones reprimidas. Por ejemplo, tal vez estés pasando por un divorcio. Una película sobre el divorcio puede hacerte llorar temporalmente, pero luego te permite seguir adelante y ver que no vale la pena arrastrar el dolor por tanto tiempo.
Ver una película motivacional sobre divorcio, puede ayudarte a decir adiós a ese capítulo. “Comer, rezar y amar” es una pellícula estelarizada por Julia Roberts que explora muy bien el tema, teniendo, por supuesto, un final motivador.
3. Explora modelos positivos a seguir
Busca personajes de películas que admires. Identifica las cualidades y acciones de esos personajes en los que ya tienes o te gustaría ser y llénate de ganas de serlo tu también. Las películas con personajes fuertes siempre harán que las personas se identifiquen con ese lado que muchas veces está oculto y una buena película así resulta la mejor terapia para sacar tus fortalezas más escondidas.
4. Disfruta de grandes producciones de cine
En lugar de buscar a tus actores favoritos, porqué no le das un vistazo al trabajo de los mejores directores del cine mundial. Los directores son conocidos por crear obras maestras y apegarse a los temas. Encuentra un director que sea conocido por sus grandes producciones y buenos temas en sus películas, entre ellos puede ser Steven Spielberg con su película “La Lista de Schindler”, por ejemplo.
5. Disfruta de una comedia alegre
La terapia con películas no tiene por qué ser tan seria. Si bien llorar es un gran alivio, ¡reír también! Permítete soltar tus problemas, piérdete en una buena comedia y relájate.
De hecho, se ha demostrado que reír reduce el estrés. Esto ayudará a aclarar su mente y concentrarte en sentimientos más importantes más adelante.
Cómo ver las películas con intención
1. Ve la película varias veces
¿Cuántas veces has visto tu película favorita? ¿Alguna vez has notado que captas algo nuevo cuando lo miras por segunda o tercera vez? Eso es porque puede ser difícil absorber todo de una vez.
Además, a medida que alcanzas diferentes etapas de tu vida, tus reacciones y sentimientos pueden cambiar. Una película que alguna vez te rompió el corazón podría hacerte sentir gratitud ahora porque estás en una nueva etapa de la vida. Básicamente, nunca subestimes el impacto potencial de ver una buena película una y otra vez.
2. Preste atención a sus reacciones físicas
Nuestros cuerpos a veces proporcionan pistas sobre nuestros pensamientos más profundos. Mientras miras una película, presta atención a cuándo te pones tenso o relajado. Fíjate qué te hace sonreír o fruncir el ceño.
3. Toma nota de tus gustos y disgustos
A veces, amamos al villano y todo lo que representa. Otras veces, animamos al héroe de una película. ¿Por qué es esto? ¿Podría ser nuestro subconsciente diciéndonos algo?
Examinar nuestra aceptación o resistencia a ciertos personajes, escenas o temas puede ayudarnos a comprendernos mejor. Te sorprenderá lo que aprenderás sobre ti mismo mientras haces esto. Incluso podrías notar que algunos recuerdos reprimidos resurgen.
Además, debes prestar atención a los personajes que amas y odias. ¿Te recuerdan a alguien que conoces? ¿Quizás te recuerden a ti mismo? ¿Por qué te hacen sentir algo?
4. Lleva un diario
Toma notas de cómo te siented durante ciertas escenas de una película. Pueded elegir tomar notas durante o después, pero es importante hacer un seguimiento de estos sentimientos, puntos de la trama y escenas conmovedoras.
Al llevar un diario de terapia con películas, pueded reflexionar sobre qué temas le dieron ciertos sentimientos. Además, esto es algo que podría compartir con tu terapeuta.
5. Desarrolla un plan de acción
Finalmente, querrás usar estas lecciones a tu favor. Este es un momento para que establezcas algunas metas emocionales alcanzables. Un desafío de autocuidado es un gran comienzo. ¡Esto te dará tiempo para trabajar con esas emociones negativas!
Dando un paso más: habla sobre las películas
1. Habla con tu pareja
A veces sentimos miedo y vergüenza al plantear temas difíciles a nuestras parejas. De hecho, muchos de nosotros nos sentimos más cómodos hablando con un extraño que con nuestros propios seres queridos.
Ahí es donde entra en juego la terapia de cine:
Mira películas con tu pareja que ayudarán a romper el hielo sobre temas delicados. Esta será una forma alegre de hablar sobre temas difíciles como el sexo, el abuso, el dinero, etc.
2. Observa y habla con la familia
Asimismo, nuestras familias tienen un impacto profundo en nuestras vidas. Propónte ver películas juntos. Luego, anima a todos a participar en una discusión significativa sobre la película. Esa es una gran terapia para todos como familia.
3. Observa las reacciones de los demás
Puede ser muy revelador ver cómo diferentes personas interpretan la misma película. Si vas a ver una película con amigos, reflexiona después mientras tomas un café o una cena. Discute los puntos principales de la trama y los sentimientos que evocaron.
Otra opción divertida es unirse a un club de cine en Facebook o comenzar a ver una gama más amplia de películas para discutir con tus amigos. Los desafíos de películas y las discusiones también son divertidas.
4. Habla con tu terapeuta
Si ya estás recibiendo asesoramiento o está lidiando con problemas graves, habla con tu terapeuta. Ellos pueden asesorarte sobre si la terapia con película es apropiada para ti y cómo integrarla en tu plan de tratamiento.
Además, tu terapeuta podría ofrecer excelentes recomendaciones de películas.
5. Aprovecha al máximo el cine como terapia
Haz de esto una práctica para toda la vida. Concéntrate en películas que te enseñen cosas nuevas y sorprendentes sobre ti y fortalezcan tus habilidades de afrontamiento. La terapia con películas es una forma eficaz de hacer que el desarrollo personal sea más divertido.
La terapia de película puede ser una forma beneficiosa y divertida de profundizar en esas emociones difíciles. Al elegir las películas adecuadas, verlas con intención y discutirlas después, puedes aprovechar al máximo esta experiencia de autoayuda.