COMO EN CASA EN NINGÚN SITIO
Lo mejor es evitar salir a la calle, donde no sólo el sonido es más fuerte sino que los riesgos se multiplican. Si se trata de una fiesta de larga duración, salid a las horas de menos actividad o hacedlo por zonas alejadas al ajetreo festivo y siempre con un collar que no se salga en un momento de riesgo inesperado.
Baja las persianas y cierra las cortinas, no sólo para aislar el interior de los sonidos exteriores sino para crear un ambiente de iluminación moderada que resulte tranquilo. Puedes encender alguna lámpara de luz tenue o incluso, si el perro está acostumbrado, dejarle un espacio a oscuras (aunque esto depende mucho del animal, ya que mientras algunos pueden acostumbrarse y dormir, otros están más agitados si no ven luz).
DISIMULAR EL ESTRUENDO
Una buena idea es disfrazar los ruidos que puedan entrar de la calle creando sonidos en la casa. El método más sencillo y recomendable es poner música relajada, la música clásica o chill out puede crear en tu perro el mismo efecto que en ti. También puedes optar por encender la televisión o la radio.
TRANSMITIRLE TRANQUILIDAD
Los perros tienen un gran sentido de la empatía y no sólo detectan nuestras emociones y estados de ánimo, sino que la adoptan. Si tú muestras una actitud nerviosa o brusca, ellos se muestran igual de inestables. Por eso es importante no sólo actuar de manera calmada, en movimientos, gestos y tono de voz, sino también evitar un comportamiento inusual especialmente (algo que siempre hacemos), acariciar a nuestro perro para intentar calmarlo. Esta conducta produce el efecto contrario en nuestra mascota, pues cuanto más lo acariciemos más pensará que el ruido que está oyendo es peligroso -“Por eso me protegen“. Es mejor acariciarlo cuando se haya calmado para reforzar esta buena conducta.
CONTROLAR LOS HORARIOS
Además de tener en cuenta la hora u horas en que tiene lugar la pirotecnia para evitar la calle, también es importante para organizar las actividades previamente. Una buena idea es aprovechar esos momentos para dar largos paseos e incluso hacer ejercicio con tu perro, de ese modo una vez de vuelta en casa estará más relajado e incluso cansado, y bajará la guardia de cara a la hora de los ruidos.
RESPETAR SU ESCONDITE
Normalmente los perros tienden a buscar su propio escondite siempre que se sienten en peligro, asustados o en momentos de descanso. Si en estos momentos ruidosos se encuentran tranquilos en su escondite habitual, lo mejor es facilitarle el acceso y el silencio allí donde ellos eligen. Si no es el caso de nuestro perro, cualquier rincón alejado del jaleo puede servir de protección, pero lo mejor es que le ayudemos a crear una zona propia de refugio, especialmente si se trata de una fiesta que dure varios días seguidos. Para fabricar su zona libre de ruidos hay que escoger la habitación de la casa más lejana al exterior, montarle un espacio de descanso si es posible cubierto (transportín, cajón, etc) y con mantas u otros materiales aislantes, y acostumbrarle a la zona algunos días antes y dejar que aprenda a buscarla como lugar de seguridad, no forzarlo ni encerrarlo. Es muy importante que no se sienta encerrado, sino que pueda ir y venir cuando quiera. Es muy recomendable, dejar este lugar de forma permanente, los perros necesitan un espacio de tranquilidad que consideren propio para refugiarse y descansar.
NO LE DEJES SOLO
No es recomendable dejar a un perro solo en casa, especialmente si tiene mucho miedo y lleva a cabo conductas destructivas. Además de evitar un posible accidente doméstico, estar a su lado le ayudará a sentirse más seguro.
SOLUCIONES NATURALES
Todos los consejos anteriores se pueden reforzar con productos orgánicos como compuesto natural a base de feromonas (D. A. P.), una sustancia que las perras emiten tras el parto para relajar a sus crías. No contiene ningún tipo de sedante ni tranquilizante artificial, sino que reproduce las propiedades de las feromonas caninas, por lo que es el complemento más natural con el que puedes relajar a tu mascota. Pregúntanos y te informaremos sobre los productos más eficaces.
MEDICACIÓN ¿ES RECOMENDABLE?
En los casos graves, cuando tiene además de miedo diarrea, pánico, vómitos y anorexia, sí es indicado medicar al perro. Lo mejor es consultar con el veterinario la opción de utilizar ansiolíticos u otro tipo de medicación. No obstante, se deben probar unos meses antes sus efectos en el cuerpo del perro para asegurar el efecto deseado.
Sí, pero con mucho trabajo y mucha paciencia, debes realizarlo bajo supervisión veterinaria. Cada perro requiere un tiempo y unas pautas diferentes, aunque aquí os dejamos algunos consejos.
Uno de los métodos más efectivos es la habituación o desensibilización sistemática.
Se debe empezarse a practicar como mínimo 3 meses antes de los fuegos artificiales.
Este proceso está indicado para muchos tipos de fobias y miedos distintos, pero debemos ser muy cautos y llevarlo a cabo paso a paso y con mucha precaución. Nunca sigas este proceso si tu perro reacciona agresivamente o de forma imprevisible ante los petardos.
Es básico tener a nuestro alcance una motivación potente para el perro. Por lo general puede bastar con un puñado de snacks para perro pero también puede ser útil utilizar pedacitos de pollo sin sal o juguetes. Siempre elegiremos pensando en las preferencias de nuestro mejor amigo.
Relaja a tu perro mediante el sembrado
Antes de iniciar la sesión de sensibilización debemos preparar al perro para que esté tranquilo y relajado. Eso favorecerá la aceptación del estímulo al que pretendemos habituarle. El “sembrado” consiste en esparcir los pedacitos de comida que hayamos elegido por el suelo. El perro dedicará tiempo a olfatear y buscar y ello le proporcionará relajación y bienestar. Las caricias, los besos y una actitud muy positiva no pueden faltar.
Hazte con un vídeo de fuegos artificiales
Sigue con el sembrado y el vídeo durante 5 minutos
Probablemente en esta primera sesión tu perro se muestre algo asustado y no logres al 100% un estado de relajación por su parte. No importa, es preferible avanzar poco a no avanzar nada, siéntete satisfecho si por un momento se ha distraído del ruido y ha seguido con el sembrado.
Practica diariamente
Las sesiones deben durar unos 5 minutos para no abrumar ni sobreestimular al perro. Es muy importante que tengamos presente que este es un proceso gradual que puede costar tiempo y esfuerzo por nuestra parte.