Lo que antes era una ciudad percibida como relativamente segura dentro de un estado violento, hoy parece estar perdiendo el control. Durante la primera mitad de 2025, Hermosillo ha vivido una creciente ola de homicidios, ejecuciones y actos de violencia extrema que han dejado en claro que la inseguridad ya no es cosa de otros municipios, también está aquí.
Según datos recopilados por esta redacción a partir de informes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES), el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y reportes periodísticos locales, al menos 73 personas han sido asesinadas en Hermosillo entre enero y los primeros días de julio.
La tendencia al alza quedó marcada por el mes de mayo, cuando Hermosillo registró 23 homicidios, el número más alto del año. Aunque junio mostró una ligera baja, los hechos violentos no han cesado. Apenas en julio, el feminicidio de una madre y sus tres hijas —ocurrido en la Comisaría Miguel Alemán— estremeció a toda la ciudad; días antes, se localizó una cabeza humana en el baño de un supermercado dentro de una hielera, y más recientemente, una mujer embarazada fue asesinada en la colonia Los Pinos, al sur de la ciudad.
Además, se han registrado balaceras frecuentes en colonias como Cuatro Olivos, Palo Verde, La Cholla y Las Amapolas. Varios enfrentamientos armados han dejado heridos y muertos en distintos puntos de la ciudad.
En 2024, Hermosillo ya había cerrado con 153 homicidios dolosos, una cifra alarmante frente a los 99 registrados en 2023. Todo indica que 2025 podría seguir esa misma ruta, o incluso superarla.
Este año la violencia se está convirtiendo en son solo cifras, es una realidad que se respira en las calles, se comenta entre vecinos y se siente con cada noticia que sacude a la ciudad.