- No creerá que tan fácilmente podemos minimizar el calor húmedo
- La estrategia de los japoneses es efectiva
Si tenemos calor, sí estamos acostumbrados a las altas temperatura pero también podemos copiar a las formas para mejorar nuestra calidad de vida.
Debido al Cambio Climático, en México se está escribiendo una nueva historia sobre el tema las temperaturas que han rebasado los límites de lo que antes había marcado el termómetro durante una época de verano. Muchas mexicanos han conocido la intensidad del calor y no estaban preparados. Este calor lo vivimos Sonora cada año. Sin embargo, tampoco los esperábamos tan temprano y tan fuerte. un calor aunado a una humedad que desvanece a cualquier personan cuando estamos en la calle.
Por eso Japón tiene algo que decirnos:
El país del sol naciente tiene mucho que enseñarnos sobre cómo protegernos del calor
El verano en Japón es inmisericorde. Las temperaturas, alrededor de 30-35 grados, no son extremas, pero la humedad sí lo es, por encima del 90% en valor relativo. Esto es un grave problema.
La única forma que tiene nuestro cuerpo de enfriarse es sudando. La evaporación del sudor enfría nuestro cuerpo, pero cuando la humedad es muy alta, la evaporación no funciona bien. Sudamos mucho más, nos deshidratamos, y para colmo no conseguimos enfriarnos. El calor húmedo es terrible.
Un turista que visitó Japón en agosto, cuando había un sol intenso dijo lo que vivió: “Estaba en el infierno. Con el cuello al rojo vivo por el sol, hirviendo por dentro y sudando sin parar, me dediqué a observar lo que hacían los japoneses para defenderse del calor”.
Fue entonces que pudo notar que muchos japoneses caminaban por la calle con una toalla al cuello.
Esta toalla refrescante, que aquí lo usa la gente que hace ejercicio, es rectangular, fina y alargada. La forma de usarla es mojarla en agua fría, escurrirla y llevarla alrededor del cuello.
El agua fría ayuda a bajar la temperatura del cuerpo. Además, en el cuello se concentran los receptores de temperatura de la piel. Cubriendo el cuello evitamos recalentarnos, y además conseguimos no terminar con la piel del cuello , quemada por el sol.
También se dio cuenta el viajero de que todos los japoneses (menos los extranjeros) se cubría de alguna forma la cabeza cuando caminaba bajo el sol. Las damas caminaban bajo sombrillas, llevaban sombreros de ala ancha, y se protegían los brazos con guantes hasta el codo. Esto también se debe a que en Japón, las mujeres de piel blanca son consideradas más atractivas. En el caso de los caballeros, todos llevaban algún tipo de sombrero, anchos en su mayoría.
El tercer método para refrescarse al llegar a casa es mucho más sencillo, pero muy efectivo: un baño de pies. Los pies están muy vascularizados (tienen muchos vasos sanguíneos), por lo que si enfriamos los pies, conseguiremos enfriar rápidamente el resto del cuerpo y sentirnos mucho mejor. Un baño de 10 minutos en agua fría es todo lo que necesitas. Si quiere mayor efectividad, prueba a hacerlo con agua helada.
Por último, los japoneses beben litros y litros de té verde frío. Pero ojo, este té no es dulce, sino amargo. El azúcar te deshidrata, hace aumentar tu sed, y por tanto beber líquidos dulces para mantenerse hidratado es una idea terrible. Si no te gusta el té, prueba el agua con limón.
Nos conviene copiar a los Japoneses.