Dime como besa y te diré quién es

Hablemos del Beso en el Día Mundial del Beso

Los besos pueden hablar de cómo es una persona. Si te interesa saber cómo es ese alguien especial, nosotros te descubrimos los diferentes tipos de besos y qué personalidad muestran.
Besarse es la mejor muestra de amor, que una persona puede dar. Pero, no todos besamos de igual forma, a la hora dar demostrar nuestros sentimientos la personalidad influye en muchos aspectos. Si te interesa descubrir, más sobre tu pareja o esa persona especial, no puedes perderte este artículo.

Besos pasionales
Son los llamados besos de tornillo, aquellos en los que interviene la lengua e incluso llegan a necesitar movimientos cervicales para su ejecución. Este tipo de beso es puramente pasional, y demuestra una clara atracción física y sexual entre quienes lo practican. Durante los inicios de cualquier relación, es más común que aparezca esta forma de besar. Por lo tanto, es más indicativo de atracción física que de personalidad.

Besos de mirada intensa
Aquellos besos en los que se intensifica la mirada, demuestran que existe una relación de interdependencia entre los miembros de la pareja y que verdaderamente no pueden vivir el uno sin el otro. Este indicador es muy bueno pero es importante saber dónde se encuentran los límites. Las personas más propensas a dar este tipo de beso, son personas con carencias afectivas pero de gran autoestima.

Besos tímidos
Son aquellos besos que se dan en distintas partes del cuerpo diferentes a la boca, como pueden ser las mejillas, el cuello o la frente. Este tipo de beso significa confianza en la otra persona y las personas que suelen darlos son bastante sensibles y frágiles aunque puedan no manifestarlo a primera vista.

Beso con abrazo
Otro tipo de beso muy conocido, es el beso con abrazo. Este beso hace sentir a quien lo recibe seguro y protegido por la otra persona. Son besos que demuestran protección y preocupación y las personas que más los dan son aquellas de personalidad fuerte. Con bastante confianza en sí mismos y tradicionales.

El beso succionador
Para practicarlo, la mujer tiene que tomar entre sus labios el labio inferior de su pareja para introducirlo en su boca, mientras que él ejerce una movimiento de succión.

El beso cazador
Este se da cuando la pareja juega a que cada uno trata de atrapar con sus labios el labio inferior del otro.

Besos de príncipe
Este tipo de beso es aquel que se da en la boca pero de forma fugaz, simplemente rozando los labios. Este el tipo de beso más romántico y demuestra un grado de amor que generalmente se alcanza con la experiencia, y es común en parejas que llevan cierto tiempo. Las personas más predispuestas a demostrar su amor con estos besos, son personas nobles y leales que además suelen ser bastante emotivas.

El Beso tiene su día

El Día Internacional del Beso se celebra cada 13 de abril, como un homenaje al beso de más larga duración que se ha registrado en la historia que tuvo lugar en Tailandia, para conmemorar el Día de San Valentín.

Asimismo, esta fecha es un recordatorio de la importancia que tiene el beso para las relaciones humanas.

Historia del beso

Existen varias teorías relacionadas con el origen del beso. Se estima que todo comenzó como resultado de la lactancia o quizás mucho más atrás, cuando los homínidos caminaban por el mundo y tenían que alimentar sus crías a través de la boca.

Pero los vestigios más antiguos del beso provienen del oriente, específicamente de la región de La India, donde se encontraron dentro de algunos templos figuras de seres talladas en piedra realizando esta práctica.

Así mismo, en el famoso libro del Kamasutra, escrito hacia el III después de Cristo, se puede encontrar referencias alusivas al beso.

La química del beso

El beso no sólo puede verse como un simple acto erótico. Esta antigua práctica representa un excelente ejercicio que ayuda a quemar calorías y fortalecer el sistema inmunológico, además de crear vínculos afectivos entre las personas.

Es tan alto su poder que, de acuerdo a ciertos estudios realizados por especialistas en la materia, el beso puede compararse a una droga natural, ya que provoca en los individuos un incremento de la oxitocina, la hormona responsable de generar cambios físicos y neurológicos como el placer, el enamoramiento y todo lo vinculado a la afectividad.

Para las parejas que acostumbran besarse esto puede representar el tener una vida más longeva y feliz, ya que encierra un poder terapéutico y psicológico.

En otras palabras, el beso puede representar un acto definitorio de éxito o fracaso entre los amantes. Sin él, no están presentes el deseo, la pasión y el amor por el otro.

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