Era la celebración de su cumpleaños número 72 y se encontraba en la ciudad estadounidense de Nueva Jersey, más específicamente en la Universidad de Princeton junto a todos sus colegas.
Sin embargo, él ya era una figura pública y bastante reconocida en las calles, el éxito de haber logrado que un científico fuera un ícono de la cultura pop queda demostrado por la gran afluencia de reporteros que asistieron a su cumpleaños.
Foto: internet
Después de una larga charla con los medios y varias sesiones de fotografías, él cansancio afloraba en las mentes de los asistentes, varios colegas del científico, periodistas y personas cercanas a Albert Einstein.
Aunque había nacido en Alemania, el físico y matemático emigró a Estados Unidos para escapar del régimen nazi que imperaba en Alemania y esa es la razón por la que radicó en Estados Unidos hasta el final de su vida.
Al llegar a Estados Unidos participó junto a otros geniales científicos en la construcción de la bomba atómica dentro de lo que se ha conocido como el famoso “Proyecto Manhattan”; por ejemplo, con Robert Oppenheimer.
En aquella fecha del 14 de marzo de 1951, seis años después del triunfo sobre las fuerzas alemanas en la Segunda Guerra Mundial, se celebró el cumpleaños de Einstein, como ya se ha referido anteriormente.
Pero, después de largas y tediosas sesiones de fotos y entrevistas, cansado, Albert Einstein solicita irse a su casa a descansar ante lo que los periodistas le piden una última fotografía y es aquí donde el genial científico tiene el fantástico apunte.
Foto: internet
Pues ante la toma de los reporteros, él saca la lengua en tono socarrón y juguetón, lo que fue celebrado por todos. La icónica fotografía se imprimió en los diarios y el resto es historia.
Una de esas fotos originales fue firmada por Albert Einstein y fue subastada en la friolera cantidad de más de 72 mil dólares.
Fuente: elmanana.com.mx
