Probablemente, estás muy acostumbrado a tirar las semillas de sandía cuando disfrutas de esta deliciosa fruta. Sin embargo, tal vez no sabías que las semillas de sandía pueden ser el snack perfecto, porque son bajas en calorías y al mismo tiempo ricas en nutrientes.
Una vez que conozcas sus beneficios para nuestro organismo, que te presentamos continuación, las semillas de sandía se convertirán fácilmente en uno de tus snacks favoritos.
Son ricas en magnesio
Uno de los muchos componentes valiosos en las semillas de sandía es el magnesio. El magnesio es esencial para muchas de las funciones metabólicas del cuerpo. También es necesario para el mantenimiento de la función nerviosa y muscular, así como para la salud del sistema inmunitario, del corazón y de los huesos.
Son una buena fuente de hierro
Un puñado de semillas de sandía contiene alrededor de 0,29 mg de hierro. Puede que no parezca mucho, pero la Agencia Nacional de Alimentos y Bebidas de EE. recomienda consumir 18 mg diarios en adultos. El hierro es un componente importante de la hemoglobina que ayuda a transportar el oxígeno a través del cuerpo. También ayuda a tu cuerpo a convertir las calorías en energía.
Te darán el ácido fólico que necesitas
Las semillas de sandía son ricas en ácido fólico. El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es considerable para el buen funcionamiento del cerebro. Las mujeres en edad fértil lo necesitan aún más, ya que la deficiencia de ácido fólico se ha relacionado con algunas anomalías genéticas.
Son bajas en calorías
Un puñado de semillas de sandía contiene alrededor de 22 calorías. Este contenido es muy inferior al que tendría un puñado de patatas fritas, el cual sería unas 160 calorías.
Si llenaras tu mano de semillas de sandía, tendrías alrededor de 56 de estas, mientras que caben alrededor de 15 papas fritas, una cantidad mucho menor de la que consume la mayoría de la gente. Por lo tanto, definitivamente te conviene reemplazarlas por semillas de sandía.
Para consumir las semillas de sandía, déjalas secar de 2 a 3 días y luego pélalas. Evita consumir la superficie negra exterior.
