Enrique Bolado Martínez, académico de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud, recibió el Premio Nacional de Investigación Clínica en Resistencia Antimicrobiana, por el trabajo “Programa de vigilancia de resistencia bacteriana en instituciones de salud de Sonora”.
Este trabajo, realizado en la Universidad de Sonora y distintas unidades de salud de Hermosillo y Ciudad Obregón, se hizo merecedor al galardón que otorga la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), en su cuarta edición.
La premiación se realizó en el marco del XLVI Congreso de la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica A.C., el pasado 28 de mayo, en la ciudad de San Luis Potosí, y consistió en un reconocimiento, una medalla de plata y un estímulo económico, informó Bolado Martínez.
En entrevista, el profesor investigador hizo énfasis en que este premio lo recibió él, pero que están involucrados alrededor de diez académicos universitarios del campus Hermosillo y Cajeme; además, resaltó, es el trabajo de muchos profesionales de la salud que se han sumado.
Reveló que este trabajo se llevó a cabo en 2019-2020, con once unidades de salud, ocho de Hermosillo y tres de Ciudad Obregón, y que es la continuidad de otro proyecto que iniciaron en 2014-2015 con seis unidades de salud de la capital de Sonora.
Explicó que consiste en evaluar la resistencia a antibióticos y la evolución de ésta con la participación de cada vez más profesionales de la salud, y que ya trabajan en la publicación de resultados.
“La intención que tenemos desde 2014, que iniciamos con esto, es que sea un programa, no proyectos individuales, un trabajo constante y continuo en el monitoreo de la resistencia a antibióticos”, señaló el también jefe del Departamento de Ciencias Químico-Biológicas.
Apuntó que desde que empezaron con la investigación han insistido en que antes de pedir algo a las instituciones de salud, primero harían un ofrecimiento; entonces, con este proyecto, han ofrecido capacitación y actualización para toda la planta profesional de cada unidad de salud y con seguimiento, apoyando en dudas o control de calidad en situaciones posteriores.
“Esto de primero ofrecer y después solicitar nos ha dado mucho éxito en el trabajo y muchas ganas de colaborar, estamos planeando expandir el proyecto a más ciudades y a más unidades de salud, para que continúe como un programa de vigilancia”, destacó.
Dijo que el principal aporte de este estudio es conocer la situación a nivel local, porque normalmente se brindan tratamientos para infección con base en lo que se sabe de los principales agentes que causan infecciones, pero en otras partes del país o del mundo.
“Necesitamos conocer qué microrganismos, qué bacterias causan las infecciones aquí para poder prescribir antibióticos, aunque no conozcamos todavía cuál es el agente causal; y algo muy importante que encontramos es que es bien diferente Hermosillo que lo que se observa en Ciudad Obregón, por lo que no se vale que lo que encuentro reportado en otras partes del país y del mundo lo quieran aplicar aquí, porque puede ser que no funcione”, declaró.
Mencionó que enterarse de la convocatoria fue un evento fortuito y sugerencia de alguien que conocía su trabajo. A pesar de que diversas situaciones le impedían estar al cien por ciento dedicado a esto, decidió participar, y hace unas semanas recibió la notificación de este primer lugar nacional.
“Me estimula mucho a continuar trabajando en esto, por el bienestar de la salud de la población sonorense y a nivel nacional. Participamos dos investigadores del Departamento en una red nacional de vigilancia a la farmacorresistencia, esperamos seguir congregando más unidades de salud, más laboratorios para tener resultados e información de nuestra población sonorense.
“Esto nos permite vincularnos y dar un apoyo como Universidad de Sonora a la sociedad más vulnerable, que es la que atienden muchas de las unidades de salud participantes, personas que no tienen recursos para ir algunos hospitales o que no tienen servicio médico en algunos casos”, enfatizó.
Bolado Martínez señaló que la idea es incorporar a más unidades para conocer la realidad estatal y se generen tratamientos que funcionen en la primera cita a la que va un paciente, antes de que tengan resultados para algunos estudios que se requieren en infecciones.
invitó a la comunidad sonorense a que se una a este gran esfuerzo que él coordina, pero donde colabora mucha gente. Espera también que se integren otras ciudades del estado, algunas de las cuales ya han mostrado interés. Además, dijo, están por iniciar un proyecto en la región fronteriza, en el que se sumará la Universidad de Arizona.
