La Semana Mayor es la fiesta cristiana que recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo
Ayuno, oración y reflexión, son las acciones que exhorta el cristianismo durante el asueto de la Semana Mayor, donde se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, figura principal del catolicismo.
Sin embargo, para muchas personas este periodo del año es sinónimo de “pequeñas vacaciones”, por lo que visitan playas y balnearios con sus familiares.
Sacerdotes entrevistados por el Caribe piensan que la verdadera esencia de esta época ha mermado con el pasar de las nuevas generaciones, y que es deber de los padres inculcar su significado para que continúe esta tradición religiosa.
De acuerdo con el párroco de la Iglesia San Pedro Apóstol, Salvador Romero, en la también conocida Semana Mayor, marcada entre el Domingo de Ramos y el de Pascua o de Resurrección, se inician los misterios de la vida del señor y, con este, el llamado a todos los creyentes a imitar sus acciones.
“Esta época donde la Iglesia llama a seguir a nuestro Señor es utilizada, en muchas ocasiones, por las personas para visitar las playas y balnearios y recrearse con sus familiares”, sostuvo.
Y es que para el sacerdote, la palabra céntrica de la Semana Santa es la conversión al señor, término que significa cambio de razonamiento sobre el mundo; un universo que el evangelista San Juan define como todas las acciones negativas de la convivencia humana.
Penitencia y limosna
Al referirse al concepto limosna, aclaró que ésta es el resultado de la abstinencia que hacemos con los ayunos y que debe de ser dada a los más necesitados. “La penitencia se concretiza en ayuno; la oración nos lleva a lectura y meditación de la palabra de Dios y la limosna. Cuando se hace alguna penitencia como es el ayuno o la abstinencia de algunas cosas que nos agrandan, produce una cierta economía, que no es para disfrutarlo luego, sino para dárselo a los más necesitados”, explicó.
Al igual que el padre Romero, el sacerdote José Alberto Vargas piensa que aunque la Semana Mayor se celebra todos los años y puede que parezca monótona, siempre es nueva, pues, indicó, todo depende de cómo una persona se acerque a vivirla.
“Si se vive con rutina será siempre lo mismo. Sin embargo, una persona que tiene nuevos deseos, nuevos anhelos en la vida y está cargada de optimismo, cada día que se levanta es un día nuevo. Esta Semana Santa para nosotros es nueva como todas”, expresó Vargas, quien está a cargo de la Parroquia Nuestra Señora de América Latina del sector Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Victoria de Cristo
El último día de la llamada “Semana Mayor”, los cristianos celebran el Domingo de Resurrección del Señor Jesús, donde es puesto de manifiesto el sacrificio del Mesías por la humanidad, marcado en San Juan 20, 1-9. Este día marca el final del Triduo Pascual y de la Semana Santa, e inaugura un periodo litúrgico de 50 días conocido como Tiempo Pascual, que finaliza con el Domingo de Pentecostés.
Celebraciones
Los religiosos manifiestan que las ceremonias del Domingo de Ramos comienzan con la bendición de ramos de olivos o laurel que llevan en sus manos los fieles católicos, rememorando el pasaje bíblico que se refiere a este suceso.
Esos ramos son quemados y al año siguiente utilizados el Miércoles de Cenizas.
El Lunes Santo (hoy), es el día en que se recuerda la Anunciación del Señor Jesús, relatado en Lucas 1, 26-38, y se describe el objetivo de su presencia. Le continúa el Martes y Miércoles Santo, donde Jesús declara a sus discípulos que uno de ellos lo entregará (Judas Iscariote), confirmado en Juan 13, 21-33.
El Jueves Santo, es representado con la Cena del Señor, con sus doce discípulos (la fiesta de la Pascua). Posterior a la cena, Judas acuerda entregar a Jesús, por treinta piezas de plata. La solidaridad, humildad y el amor de Cristo, también es manifestado el Jueves Santo, plasmado en San Juan 13, 1-15.
El Jueves Santo es el primer día del Triduo Pascual, es decir, de los días más importantes de la Semana Santa. Se celebra el jueves previo al Domingo de Pascua, cerrando el ciclo cuaresmal. Este día la Iglesia Católica conmemora la Eucaristía en la Última Cena de Jesucristo y sus apóstoles, así como el lavatorio de pies realizado por el Mesías. Luego, en el mismo libro, su arresto y crucifixión, los tenemos presentes, el Viernes y Sábado Santos, respectivamente.