El instinto maternal, ese sentimiento de abandono de algunas mujeres es intrínseco y se siente desde la niñez. Pues comienza el juego simbólico y surge la necesidad de jugar con los bebés, alimentarlos, vestirlos y cuidarlos como pequeñas madres.
Un sentimiento que para muchas otras mujeres es inexistente, porque no todas quieren ser madres por naturaleza, lo que se entiende por instinto maternal.
Y esto es algo que te hace sentir fuera de lugar, porque la sociedad ha aprendido que el deseo de ser madre es natural, y no sentirlo es raro.
Afortunadamente, el hecho de que las mujeres tengan que ser madres para ser completas no es algo real. Porque la vida es mucho más que tener hijos, aunque tenerlos puede ser la experiencia capital de la vida de una persona, no para todas las mujeres es igual.
¿Existe un instinto maternal?
Según los expertos, no existe el instinto maternal, o al menos no en la forma en que se entiende. Es decir, no existen causas fisiológicas que estén asociadas al deseo innato de ser madre.
Sí existen causas sociales, culturales o personales que invitan a las niñas a crecer con la idea de que su propósito en la vida es ser madre. Mujeres que desde muy pequeñas sienten la llamada de la maternidad como un proceso biológico y crecen con el deseo de hacer realidad ese anhelo que las acompaña desde la infancia.
Pero también hay muchas mujeres que no sienten ese deseo, que no disfrutan de los bebés desde temprana edad, que no se derriten cuando tienen un bebé cerca, ni les gusta la barriga de las embarazadas que las rodean. Mujeres totalmente normales, que pueden o no tener hijos en el futuro, sin que la falta de ese deseo se convierta en un estorbo.
Porque la realidad es que el instinto maternal tiene sentido. El significado que adquieres cuando ves la necesidad de proteger a tu hijo, es decir, el instinto de proteger a tu bebé. Esto tiene evidencia científica como mecanismo biológico que te hace sentir la necesidad de proteger, alimentar y cuidar a tu hijo. Esa relación que surge entre la madre y el bebé es lo que desencadena el instinto maternal.
Presión social e instinto maternal
La sociedad es la que presiona a las mujeres a la hora de tener hijos , a aquellas que no los quieren tener concretamente. A partir de cierta edad, la presión comienza a convertirse en un rechazo total a la idea de tener hijos. Hoy en día, las mujeres tienen metas y planes en los que no concuerda la idea de ser madre, lo que significa eliminar por completo la idea de tener hijos.
Hoy la maternidad se retrasa
Las circunstancias de la vida cambian, una pareja con la que se cambia de perspectiva, se logra la estabilidad, probablemente llegue el momento de tener hijos. Como una decisión meditada sin involucrar la divinidad del instinto maternal.
También hay mujeres que tienen muy claro que no quieren ser madres, mujeres totalmente normales que son capaces de decidir y elegir cómo quieren vivir su vida.
A veces se utiliza su instinto maternal o la falta del mismo para justificar que hay mujeres que no quieren tener hijos. Pero la realidad es que hoy en día, la vida ofrece tantas oportunidades que no es por nada que hay personas que quieren vivir su vida explorándolas al máximo.
Porque tener hijos es un ejercicio de responsabilidad, amor y, sobre todo, sacrificio. Algo que es bueno para algunas personas, pero no para otras. Un sentimiento común entre hombres y mujeres, y por ello no puede atribuirse al mito del instinto maternal, ya que discrimina literalmente a la mujer.
Si este es tu caso, si te preocupa sentirte diferente por no querer ser madre, recuerda que tu vida es exclusivamente tuya. Y solo tienes que ser más exigente con la ayuda que brindas a otras personas.