Cada 10 de diciembre se conmemora el Día de los Derechos de los Animales, acción proclamada en 1998 por un grupo de activistas, y a través de la celebración de esta fecha se busca concientizar sobre el comportamiento a favor de los animales.
Sara Elba Estrella Aguirre, egresada del Posgrado en Psicología de la Universidad de Sonora, y que enfocó su tesis a la protección de los animales de compañía, explicó que perros y gatos ya pasaron por el proceso de domesticación, pero también están los animales de producción, los animales exóticos y los salvajes.
“Cuando hablamos de la protección para animales domésticos o de compañía, se habla primero sobre una atención médica, que se cubran todas estas necesidades de salud, tanto de enfermedad como de prevención de enfermedades para los animales; también se generó otra categoría, las actividades de recreación o actividades donde los animales, bajo supervisión, puedan desplegar sus comportamientos naturales” expresó.
Recordó que localmente se cuenta con el Centro de Atención Canina y Felina y la Ley de Protección Animal para el Estado de Sonora, y lo que se plasma en el rubro de responsabilidades es que los dueños se encarguen de que el animal se mantenga con una placa de identificación, que si están paseando por las calles se recojan las heces fecales y mantenerlos resguardados en espacios limpios.
La universitaria indicó que las personas que tienden a respetar más a los animales tienen un perfil dirigido a tendencias naturalistas o moralistas, que tiene que ver con una satisfacción por el contacto con la naturaleza y también una preocupación con una connotación ética o moral de responsabilidad por el cuidado animal.
Y sobre los que no los respetan, e incluso los lastiman, dijo, existen factores que pudieran influir ya que existen muchas razones o motivos por los cuales a una persona no le interese o no sienta afinidad, conexión y respeto por la naturaleza en general.
“Pueden ser factores culturales, porque en México dos terceras partes tienen animales pero no los utilizan o no los tienen como el principal motivo de compañía sino más bien como una herramienta de protección para el hogar o algún tipo de accesorio, entonces puede ser la educación que se les enseñó en casa, si los padres de familia no tienen respeto o no tienen intención de cuidar a los animales, eso es una enseñanza que muy probablemente se pueda reproducir en los más pequeños del hogar”, consideró.
Agregó que la educación ambiental tiene que ir de la mano junto con las cuestiones normativas y de aplicación, no tanto de sanciones administrativas o procesos legales, ya que lo importante es generar y enseñar aprendizaje para invitar a las personas a la protección de los derechos de los animales.
Grupos que luchan por los derechos de los animales
Ante esta conmemoración, la directora de la Fundación Pata de Perro A.C., Carolina Araiza, reconoció avances y más conciencia de las personas de la sociedad para un mejor cuidado de los animales, para en el caso de las mascotas adoptar más y comprar menos, pero también mostró preocupación de que al hablar de los derechos de los animales se cierren en gatos, perros o animales de compañía.
“Nos quedan por fuera muchas otras especies que ni siquiera se les reconocen esos derechos; el resto de los animales, desde los animales denominados de consumo hasta los animales que se usan en experimentación, los animales silvestres, los que están en los zoológicos”, explicó.
Consideró que cuando se habla de derechos, no necesariamente se refieren a cuestiones jurídicas, sino a derechos que tienen por el solo hecho de ser seres vivos con conciencia, seres vivos que sienten.
La promotora de los derechos de los animales manifestó que sufren de especismo, que es la discriminación basada en la especie, pero confía en que, así como se abolió la esclavitud y el reconocimiento a las mujeres se va a tener reconocimiento a los animales.