El dolor de vientre o en la parte baja del abdomen suele estar relacionado con los órganos presentes en esta región, como el útero, la vejiga o el intestino, por ejemplo. No obstante, también es posible que el dolor comience en otra región y que se irradie hacia la parte baja del abdomen.
Como existen diversas causas para este tipo de dolor, es muy importante consultar a un médico general para que realice una evaluación e indique, si es necesario, la realización de exámenes que permitan obtener un diagnóstico correcto para referir a la persona al especialista más adecuado.
Algunas de las causas más comunes de este tipo de dolor incluyen:
1. Cólicos menstruales
También se conocen por dismenorrea, los cólicos menstruales pueden provocar dolor intenso en el vientre y en la parte baja de la espalda y malestar en la mujer. En caso de ser muy intensos se debe consultar a un ginecólogo para identificar si existe alguna disfunción de los órganos reproductivos.
Qué hacer: existen varias formas de aliviar los cólicos menstruales, como el uso de anticonceptivos para regular el ciclo menstrual, y antiinflamatorios o analgésicos, como el paracetamol o el ibuprofeno, para aliviar el dolor.
Además de estos, también se pueden utilizar otras técnicas como realizar ejercicios que ayuden a disminuir los cólicos, como acostarse boca arriba y llevar las rodillas al pecho, sostener las piernas con las manos; aplicar compresas de agua tibia en el abdomen o; practicar algún tipo de actividad física.
2. Endometriosis
La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento del tejido endometrial fuera del útero, provocando cólicos abdominales intensos durante la menstruación, pudiendo ir aumentando progresivamente con el paso del tiempo. Sin embargo, la enfermedad sólo es diagnosticada más tarde, principalmente cuando la mujer no consigue quedar embarazada.
Qué hacer: las mujeres que desean tener hijos pueden tratar la endometriosis a través del uso de anticonceptivos orales, medicamentos hormonales como el Zoladex, por ejemplo, mediante la colocación de un dispositivo intrauterino o haciendo una cirugía en la que se retiran los focos de la endometriosis. En los casos en que la mujer no desea tener hijos, se puede hacer una cirugía en la que se retira el tejido endometrial y de los órganos involucrados.
3. Quistes en los ovarios
El quiste en los ovarios consiste en una bolsa de líquido que se forma dentro o alrededor del ovario pudiendo o no comprometer la posibilidad de embarazarse. El quiste en el ovario puede provocar síntomas cuando es de gran tamaño, originando dolor en la región pélvica y durante las relaciones sexuales, retraso en la menstruación, sangrado, mareos, vómitos y cansancio excesivo. Vea más sobre cómo identificar y tratar los quistes en los ovarios.
Qué hacer: el tratamiento puede variar de acuerdo Al tipo de quiste que la mujer posee, pudiendo tratarse con un cambio de pastillas anticonceptivas, o en los casos más graves, puede ser necesaria una cirugía.
4. Embarazo
Uno de los primeros síntomas del embarazo son los cólicos abdominales debido a un aumento del flujo sanguíneo en la región pélvica y, las hormonas femeninas que entran en acción para preservar el embrión y continuar con el embarazo. Esto puede causar dolor de vientre que pueden reconocerse como cólicos menstruales de intensidad débil a media. También puede ocurrir inflamación del vientre, debido a las alteraciones como tal en la pelvis que se están produciendo. Además de esto, alrededor de las 7 semanas de gestación, el vientre comienza a endurecerse por el crecimiento del útero. Conozca más sobre los primeros síntomas del embarazo.
Qué hacer: cuando se produce dolor de vientre provocado por el embarazo, se recomienda ingerir líquidos, alimentos de fácil digestión, comer en pequeñas cantidades y evitar ingerir alimentos ricos en fibra como cereales, frutas con cáscara o vegetales crudos. Sin embargo, si el dolor es muy intenso, lo ideal es acudir al médico para que se realice una evaluación.
5. Embarazo ectópico
Aunque el dolor de vientre sea común en el embarazo, en caso de que sea muy intenso, podrá ser causa de un embarazo ectópico, que ocurre cuando el embrión se desarrolla fuera del útero, pudiendo producir un dolor muy intenso en solamente uno de los lados, inflamación abdominal y pérdidas de sangre por la vagina.
Qué hacer: el tratamiento dependerá de la ubicación del embrión y del tiempo que tenga el embarazo, pero se puede hacer con el uso de medicamentos para interrumpir la gestación o se puede realizar una cirugía para extraer el embrión y reconstruir la trompa de falopio, por ejemplo.
6. Enfermedad inflamatoria pélvica
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) se caracteriza por una infección que comienza en la vagina o el cuello uterino y afecta el endometrio, las trompas y los ovarios; pudiendo persistir durante solo unos días o puede llegar a ser crónica, durando meses o incluso años.
La EIP puede originarse por una infección de transmisión sexual o estar relacionada con procedimientos en la región genital femenina, como la realización de una cirugía, que hacen que las bacterias proliferen en la región vaginal, causando no solo dolor en la parte inferior del abdomen, sino también fiebre, flujo vaginal blanco o amarillento y dolor durante el contacto íntimo.
Qué hacer: el tratamiento consiste en el uso de antibióticos durante 14 días y durante este período se debe evitar el contacto íntimo. En caso que la mujer tenga un dispositivo intrauterino (DIU) como método anticonceptivo, deberá ser retirado por el ginecólogo.
7. Alteraciones en el tránsito intestinal
Alteraciones en el tránsito intestinal como diarrea, estreñimiento o gases, pueden provocar dolor abdominal, pudiendo surgir por diversos factores como por ejemplo intolerancia a la lactosa o al gluten; gastroenteritis o virosis; o después de la ingestión aumentada de algunos alimentos que producen gases como leche, coliflor y queso. Conozca más sobre los síntomas de gases intestinales.
Qué hacer: para tratar la diarrea más rápido se debe evitar alimentos grasosos, huevos y leche, se debe tomar té negro o de manzanilla u optar por un probiótico como por ejemplo Lacteol o Liolactil.
En el caso del estreñimiento y los gases se recomienda tener una alimentación rica en fibras, beber mucha agua, evitar alimentos ricos en carbohidratos como arroz, papa y pan blanco, o realizar un masaje abdominal con un crema hidratante o aceite por debajo del ombligo, en sentido de las agujas del reloj, ejerciendo un poco de presión. El té de hinojo puede también ser una opción natural para acabar rápido con los gases.
8. Indigestión
La indigestión también puede provocar dolor e hinchazón en la parte baja del abdomen, sobretodo si se acompaña de diarrea intensa, la cual general cólicos en la parte baja del abdomen o a nivel del vientre. También pueden presentarse otros síntomas como acidez estomacal, náuseas, vómitos y estreñimiento.
Qué hacer: el tratamiento para la indigestión puede llevarse a cabo mediante alimentos que sean de fácil digestión y que no irriten el estómago como la gelatina, jugos de frutas, pan y galletas sin relleno, debiendo evitar el consumo de líquidos mientras se come y se realiza la digestión.
Además, hacer cambios en los hábitos alimenticios puede ayudar en la digestión. Algunos de estos son comer más despacio, masticar bien los alimentos antes de deglutirlos y evitar hablar mientras se mastica.
También puede optar por el uso de medicamentos que se obtienen en la farmacia como leche de magnesia o Gaviscon, o por el uso de algunos remedios caseros como por ejemplo té de boldo o té de anís.
9. Infección urinaria
La infección urinaria normalmente es causada por bacterias del intestino que llegan al sistema urinario, siendo más frecuente en las mujeres, debido a la proximidad del ano con la uretra. Los síntomas varían de una persona a otra, pero normalmente surge dolor al orinar y, en los casos donde la infección llega a la vejiga puede originar mal olor, presencia de sangre en la orina y dolor abdominal o sensación de peso en la vejiga.
Qué hacer: los medicamentos usados para el tratamiento de la infección urinaria son los antibióticos como ciprofloxacina y cefalexina, así como analgésicos como la fenazopiridina. Estos medicamentos deben ser siempre recetados por el médico.
10. Cálculos renales
Los cálculos renales cuando no son eliminados por la orina, puede quedarse atrapada en los canales por donde pasa la orina, generando un dolor muy intenso y a veces, sangre en la orina. Este dolor intenso normalmente se percibe en la parte inferior de la espalda, pero puede sentirse también la parte baja del estómago, ingle e inclusive testículos.
Qué hacer: el tratamiento consiste en la administración de un analgésico como por ejemplo Paracetamol o Tramadol, así como un medicamento antiespasmódico para relajar las vías urinarias y facilitar la expulsión, reduciendo el dolor. Además se recomienda beber mucha agua, reducir la cantidad de sal en los alimentación y reposo.
En casos menos graves, se puede también optar por un tratamiento natural, bebiendo té de chancapiedra, debido a su acción diurética y que facilita la eliminación de los cálculos renales.
11. Hernia inguinal
La hernia inguinal es más frecuente en hombres y consiste en la aparición de una protuberancia en la región de la ingle, provocada por el paso de una parte del intestino a través de un punto más débil de los músculos abdominales, causando dolor en la región inguinal e incomodidad al realizar algunos movimientos como al levantarse o al agacharse. Este dolor puede irradiarse hacia la parte baja del abdomen.
Qué hacer: la mejor forma de tratamiento para la hernia inguinal es la cirugía, en la que la porción del intestino se coloca de nuevo en el lugar y la pared abdominal se refuerza con una malla. Esta cirugía es normalmente corta y de rápida recuperación.
12. Torsión testicular
La torsión testicular es un problema que ocurre generalmente en hombres jóvenes cuando un testículo se tuerce alrededor del cordón espermático, disminuyendo la circulación de sangre, pudiendo provocar lesiones graves en el testículo. Los síntomas más comunes son un dolor intenso en los testículos, con hinchazón y aumento de la sensibilidad en el escroto y dolor en la parte baja del abdomen o en la ingle.
Este tipo de problema es más común en hombres que presentan algún tipo de tumor testicular, tienen antecedentes de horizontalización del testículo, historial de descenso incompleto de los testículos o tienen un cordón espermático largo, por ejemplo.
Qué hacer: el tratamiento debe realizarse lo más rápido posible en el hospital, a través de un cirugía para colocar el testículo en el sitio correcto y permitir así el paso de la sangre, evitando la muerte del órgano.