Hace unos días en la ventanilla del módulo de ISSSTESON en la Universidad de Sonora, una persona entregaba unos documentos.
Se trata de un amparo me explicó luego la encargada del lugar para posteriormente detallar que por lo menos son dos los que por semana se reciben en ese punto.
El tema se ha generalizado y cada vez son más las personas que recurren a esa figura jurídica para conseguir los medicamentos; algunos derechohabientes expresan que llevan ya dos años comprando las medicinas porque en las farmacias el desabasto es frecuente.
Y no se trata de repartir culpas porque si bien es cierto, evidentemente la pasada administración no pudo resolver del todo el problema, tampoco hay que olvidar que en ese “tigre” como se refiriera a la Institución su nuevo titular Jesús Acuña, cuando fue designado para encabezar el equipo de entrega recepción, existen muchas aristas que atender.
Poner freno a escandalosas pensiones y regularizar el tema de las aportaciones de los derechohabientes de la Universidad de Sonora, son sin duda logros que habría que abonar a los que se fueron.
El desabasto de medicamentos también es consecuencia de las modificaciones que se hicieron en el esquema de compras consolidadas que venía operando bien y que finalmente se trató, como muchas cosas se han hecho en el gobierno federal los últimos años, de cambiar por cambiar prometiendo mejorar para finalmente quedar peor.
Las semanas recientes también se han registrado manifestaciones protagonizadas por jubilados y pensionados dado que no reciben a tiempo sus depósitos.
La buena noticia es que el gobernador Durazo prometió este fin de semana atender la crisis del ISSSTESON y no heredar el problema a las próximas administraciones.
Por lo pronto se compromete a resolver el problema de desabasto de medicamentos y reducir el tiempo de espera para las consultas de especialidad.
También atender el pago oportunamente de las pensiones y deslizó la necesidad de encontrar acuerdos y disposición entre la Institución, los sindicatos y derechohabientes para resolver de fondo el problema. Aquí es un “todos ponen”.
Por otra parte, de los nombramientos para las diferentes dependencias el que ha resultado más cuestionado y trasciende que no trae buen ambiente entre el círculo cercano al gobernador, es Armando Villa Orduño el Secretario de economía que se coloca como cuota del Subsecretario Alejandro Encinas con quien tiene relación familiar; además fuentes bien enteradas informan que pesa sobre Él una acusación penal por fraude en perjuicio de la empresa española Acciona Energía que es la que construyó el parque fotovoltaico de Puerto Libertad.
Señalada en redes sociales este fin de semana la Secretaria de Desarrollo Social Wendy Briseño por el manejo de su imagen para promover las acciones de la dependencia. Será cuestión de ajustar la estrategia con su equipo de comunicación que seguramente trae todavía la dinámica que venía manejando en campaña pero ciertamente, si algo se ha criticado siempre es el uso de recursos públicos para promociones personales. Wendy sabe de comunicación.–
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