Los baches en Hermosillo han venido a convertirse en una especie de apellido para la ciudad.
Un recorrido rápido hacia las recientes administraciones municipales nos recuerda por ejemplo la promesa de campaña de Maloro Acosta y una de sus principales acciones: tapar baches.
En aquella ocasión recurrió a constructores locales que financiaron el recurso para entrar con un programa agresivo de bacheo.
Se fue Maloro y entró Célida López para encontrarse con el mismo problema y es uno de los que estará recibiendo la administración de Toño Astiazarán.
Previo a su entrada a la Alcaldía Astiazarán Gutiérrez conformó una serie de grupos sobre temas específicos para que le hagan un diagnóstico y propuestas de solución.
El grupo que revisa lo relativo a la Infraestructura presentó su informe sobre dos temas fundamentales: los baches y el agua. Sí, los eternos problemas de la capital sonorense.
El bache no es el problema, es la reacción a una problemática, me decía ayer en entrevista el Ing. Alfonso Reina presidente de la Cámara de la Construcción en Sonora (CMIC)
La cuestión es entonces irse a la raíz del problema y el Comité de infraestructura lo ubica muy bien: falta una adecuada planeación con enfoque técnico, control de la calidad de los materiales y de la forma en que se lleva a cabo el mantenimiento.
Si el pavimento tiene un mantenimiento preventivo, evita que a la carpeta le entre agua que es lo que viene a convertirse en el cáncer para el asfalto y es lo que luego provoca el bache. Una carpeta de calidad, bien compactada no deja que le entre agua, una grieta atendida a tiempo evita que se genere el bache pero eso se hace con planeación y lo que vemos es que en cuanto pasan las lluvias empiezan las cuadrillas a tapar baches que evidentemente urge cubrirlos porque la presión social y el costo político es fuerte, pero no es lo más conveniente, el mantenimiento para que dure, se da cuando no llueve, en las secas y en esto como en todo, mantener, prevenir es siempre más barato que corregir, que curar.
El comité de infraestructura también propone al alcalde electo que se certifiquen las plantas que producen el asfalto precisamente para asegurar la calidad de los materiales, que el mantenimiento a las calles se haga de noche para evitar lo más posible problemas en la movilidad de los hermosillenses.
Con relación al tema del agua, la nueva administración como las anteriores entrará para toparse con el problema de la micro y macro medición. La mitad de las casas en Hermosillo tienen medidor, pero otro tanto no cuenta con ello y en estas últimas se va el 80% del agua que se consume. La recaudación en materia de agua también cayó de 50 a 32%, se distribuye más agua, pero se cobra menos.
Son dos temas que de entrada requieren de atención urgente y de la aplicación de modelos eficaces que sientan bases, que trascienden administraciones.
Ojalá sigamos coincidiendo en www.SoledadDurazo.com @SoledadDurazo FB/SoledadDurazo IG: soledaddurazo YT: SoledadDurazo