Cada 21 de junio es el Día mundial del Sol, una fecha que no siempre coincide con el solsticio y el comienzo de la temporada estival, aunque en esta oportunidad sí lo hará, ya que el verano se iniciará ese día exactamente a las 5:32 hs. y culminará 93 jornadas y 15 horas más tarde, el 22 de setiembre a las 21:21 hs.
¿Una estrella poco interesante? El Sol es una estrella del tipo G, de tamaño más bien pequeño y sin muchas características destacables, comparada con la enormidad del Universo y el casi infinito número de estrellas que éste alberga. Incluso dentro de la galaxia a la que pertenece, su ubicación es muy poco significativa, ya que está en uno de los brazos externos de la Vía Láctea.
En cambio, para la enorme variedad de elementos, tales como planetas, satélites, asteroides, cometas, polvo estelar, etc. que entran dentro de su campo gravitacional, el Sol es tan significativo como imprescindible. En el caso específico de la Tierra, nuestro planeta se encuentra a la distancia justa del Sol, como para tener unas condiciones ideales que permiten la vida. El Sol y la vida Desde los albores de la civilización se consideró al Sol como un dios todopoderoso, objeto de mitos, historias y leyendas. Los egipcios lo llamaban Ra y los aztecas Huitzilopochtli y lo consideraban el creador supremo, para los griegos era Helios el del carro de fuego que recorría diariamente la esfera celeste y los romanos veneraban a Sol Indiges y posteriormente a Sol Invictus (de ahí el nombre actual de la estrella). Más allá de cultos y creencias, la realidad es que las plantas, los animales y las personas necesitamos su presencia para vivir y prosperar. De hecho, el Sol es imprescindible para que se produzca la fotosíntesis en los vegetales verdes, los principales proveedores del oxígeno que respiramos y es una fuente de energía, luz y calor prácticamente inagotable, ya que se estima que le restan unos 5 mil millones de años de vida útil.
Motor de energía El Sol es la mayor y más potente fuente de energía renovable y debe ser la llave de la sostenibilidad y de la eficiencia a futuro. Dado que los combustibles fósiles tienen una fecha de caducidad próxima (60 o 70 años para el petróleo y dos siglos para el carbón), los expertos prevén que la energía solar y la eólica (que también deriva del Sol) serán las más utilizadas en todo el mundo.