¿Cuáles son sus motivaciones más fuertes? ¿Cuáles las razones que le impulsan muchos días a luchar contra su propia falta de voluntad para dar la pelea?
En las respuestas seguramente encontraremos aspiraciones y sueños personales para su crecimiento individual, deseos que tienen que ver con los suyos y también un compromiso con la Patria.
Y en esto se inscribe principalmente la cita que tenemos en unos días más.
Ejercer el voto es sin duda un privilegio que tenemos desde la ciudadanía para hacer uso de un derecho por el que hemos luchado quizá nuestra generación no tanto como las anteriores.
Todo proceso democrático pasa por una serie de situaciones que tienen que ver con las luchas que tienen lugar desde el ejercicio del poder.
Apenas en 1955 la mujer mexicana pudo acudir por primera vez a las urnas a votar.
Los Organismos Electorales escaparon del control del Estado hace solo unos años, durante la última década del siglo pasado.
La organización de las elecciones es un proceso complejo y caro. Los recursos tanto para campañas como para el proceso electoral en sí, salen de nuestros bolsillos, nos cuesta a los y las mexicanas.
Pero además el acudir a las urnas es un compromiso con la democracia y con la posibilidad de contribuir para el crecimiento de nuestro país.
Elegir a nuestros representantes debe ser un acto serio y responsable que de entrada exige el acercarse a evaluar las opciones que tenemos, las trayectorias de las y los candidatos y el proyecto que representan. Es pues, informarnos y reflexionar antes de votar. Asumir que la jornada electoral este domingo estará desarrollándose bajo las condiciones que la pandemia exige y que por tanto requerirá un poco más de nuestro tiempo, pero son unas horas apenas que cuentan para definir quien habrá de representarnos los próximos tres o seis años, por tanto, bien vale la pena hacer el esfuerzo y acudir con entusiasmo a la cita con las urnas.
La jornada de este domingo nos llama a todos y todas. Sin embargo, como mujer considero que nuestro género estará aún más involucrado en este proceso y lo estará porque la participación de las mujeres ha posibilitado la conquista de muchos espacios que antes nos estaban negados pero que poco a poco hemos ido derrumbando.
Actualmente las mujeres ocupan el 48 % de las curules en Cámara de Diputados
Y el 49% de los escaños en el Senado; en esta elección las candidaturas a Ayuntamientos y Diputaciones locales, han debido observar el principio de paridad; 24 mujeres se disputan un espacio en el Congreso del estado y 162 compiten por una de las 72 alcaldías en Sonora.
Las mujeres somos todavía el eslabón más frágil; si hablamos de violencia los delitos por razón de género siguen campeando en nuestro país; si nos referimos a la parte económica la brecha salarial tan solo en la administración pública federal nos coloca con un ingreso 26% menor al de los hombres.
El INEGI reportó en el Censo de Población y Vivienda 2020 que 33 de cada 100 hogares en México tienen jefatura femenina, esto significa que la mujer mexicana está al frente de alrededor de 11.5 millones de hogares en nuestro país.
Se ha avanzado sin duda, pero sigue la desigualdad de oportunidades en sectores como el financiero, la industria manufacturera, la iniciativa privada.
Y por supuesto que las mujeres debemos seguir activas levantando la voz y luchando desde todas las trincheras porque el grado de violencia que es impulsado por razones de género tiene hoy más que nunca las cifras más vergonzosas que la estadística registre.
Nos espera una semana intensa, cuidemos la armonía y demostremos respeto hacia quienes piensan diferente, pero actuemos con seriedad y comprometidos con nuestro país y nuestro futuro, porque esencialmente y siendo prácticos votamos por un mejor futuro porque en el presente hay autoridades en funciones y el pasado ya no lo podemos cambiar. Las urnas nos esperan —
Ojalá sigamos coincidiendo en www.SoledadDurazo.com @SoledadDurazo FB/SoledadDurazo IG: soledaddurazo YT: SoledadDurazo
