¿Cómo afectan las hormonas y la menopausia en la salud visual femenina?

La menopausia es una etapa de muchos cambios en la vida de las mujeres, incluyendo la salud visual. Conoce más sobre los problemas visuales en mujeres y cómo afectan las hormonas, menopausia y más a tu visión.

 

Cuando pensamos en menopausia, pocas veces pensamos en cómo puede repercutir en nuestra visión.  La Dra. Sharon Ball Burstein, especialista en Oftalmología, habla sobre las afecciones que repercuten en la salud visual de las mujeres y cómo la menopausia y las hormonas influyen.

¿Cómo afectan las hormonas y la menopausia en la salud visual femenina?

 

La edad trae consigo el aumento de muchas patologías tanto en hombres como en mujeres, sin embargo, las hormonas repercuten de forma negativa, pues su ausencia tiene un efecto perjudicial a nivel sistémico, incluyendo los ojos, revela la especialista.

La Dra. Ball Burstein, explica que las mujeres estamos muy expuestas a muchas enfermedades oculares, en gran medida por la menopausia y climaterio, que tienden a causar resequedad, la cual afecta también los ojos.

Por esta razón, es muy importante acudir a valoración, para evitar que los ojos sufran, pues las hormonas pueden agravar patologías que no serían tan graves en algunos momentos.

¿Cuáles son los problemas visuales más comunes durante la menopausia?

 

La resequedad asociada a esta etapa, aunada a factores ambientales como la computadora, el ambiente seco, el aire acondicionado, puede dar lugar al ojo seco, pero no es la única condición que afecta a las mujeres durante la menopausia.

Según señala la doctora, la menopausia ocurre alrededor de los 60 años, una edad en las que todos comenzamos a desarrollar cierto grado de catarata, es decir una opacidad en el cristalino, el lente intraocular natural de nuestros ojos, el cual deja de ser transparente.

Es a partir de los 40 o 50 años, cuando se empiezan a ver señales de esta opacidad, con problemas de visión, como dificultades para la visión lejana o cercana, que ya no pueden corregirse con lentes.

Por otro lado se encuentra el glaucoma, una enfermedad que daña el nervio del ojo, siendo su mayor riesgo que no causa síntomas hasta que está en etapas muy avanzadas; la revisión oftalmológica es la única forma de detectarlo a tiempo.

Finalmente, no podemos descartar los problemas como la miopía, astigmatismo, hipermetropía o vista cansada, pues a partir de los 40 años comienza la vista cansada o presbicia, es decir la dificultad para ver de cerca, que, si bien puede solucionarse con lentes pregraduados, esto no funciona para todos y es mejor consultar a un especialista.

¿Cuáles son los síntomas de un problema de visión?

 

Pese a ser un síntoma inespecífico, es decir, podría relacionarse con diferentes padecimientos, la baja de visión es una de las señales de alerta de un problema visual que no debemos ignorar, pero también existen otros.

Por ejemplo, en el ojo seco, la Dra. Ball Burstein señala que los síntomas más comunes son una sensación de basurita en el ojo, sensación de piquetes, ardor y ojo rojo, aunque no necesariamente son exclusivos de esta patología.

Asimismo, ver manchitas, visión empañada, perder alguna parte del campo visual, ver a través de rojo oscuro, negro o no ver nada, ver destellos de luces como un flashazo, son señales de alerta muy importantes que no debemos ignorar.

¿Cuáles son las repercusiones de no tratar los padecimientos visuales?

 

De acuerdo a la Dra. Ball Burstein, la pérdida o baja visual puede ser reversible o irreversible. Si bien, la mayoría son reversibles y es posible solucionarlas, si no se llega a tiempo o cuando la causa no es reversible, como la diabetes, todo se complica.

Por eso es importante insistir en la revisión, para detectar a tiempo los problemas que no son reversibles y evitar que la situación se complique y termine en una discapacidad visual, además, claro, de tratar aquellos que son reversibles. De lo contrario, se convierte en una gran desventaja para las mujeres, cuyo papel es muy importante.

¿Qué tratamientos existen para los problemas visuales en mujeres?

 

El tratamiento dependerá del padecimiento. La especialista explica que, un ejemplo es la resequedad ocular, para la cual existe una gama muy amplia de opciones, desde gotas, lágrimas artificiales, hasta tapones, cirugías láser, todo dependiendo de la causa, pues aunque no se crea, no todos los ojos secos son iguales.

Lo mismo ocurre con el glaucoma: se puede tratar con gotas e incluso cirugía. En el caso de la catarata, la única solución es la cirugía, un procedimiento común y relativamente sencillo.

Pero quien determine el tratamiento siempre debe ser un especialista. Al respecto, la doctora llama a no automedicarse, pues aunque creamos que algunos medicamentos son inofensivos, no necesariamente lo son. No todas las personas reaccionan igual ni las gotas funcionan de la misma manera para todos.

Por ejemplo, aplicar gotas de manzanilla para un ojo seco, puede empeorar el cuadro, pues se trata de un ingrediente secante que resecará más el ojo. Si presentas algún síntoma o molestia en tus ojos, acude a tu oftalmólogo para que él te indique lo mejor para aliviarlo.

¿Qué medidas podemos tomar para reducir el riesgo de problemas visuales?

 

Lamentablemente, hay algunas enfermedades que no se pueden prevenir, como es el caso del glaucoma, sin embargo, sí se puede diagnosticar a tiempo. Por lo tanto, una de las principales recomendaciones son los exámenes visuales regulares.

La Dra. Ball Burstein, señala que, la recomendación general, a partir de los 6 o 7 años, es un chequeo anual. Esto es especialmente importante en pacientes con diabetes o antecedentes familiares de patologías como desprendimiento de retina, glaucoma o que presenten patologías importantes a nivel visual, así como quienes hayan tenido una cirugía ocular previa o tengan graduaciones arriba de 2 o 3 de miopía.

En el resto de los pacientes sanos, se puede extender el tiempo a cada 2 años, sin embargo, es importante tener una revisión inicial. Por ejemplo, revisar nuestro nervio óptico a los 40 años para reducir el riesgo de pérdida de visión por glaucoma.

Por otro lado, hay recomendaciones que debemos tener en cuenta frente a los dispositivos electrónicos, pues su uso continuo induce a un cansancio extremo a nivel ocular, más que por la luz, por el trabajo que realizan los músculos al interior del ojo.

La especialista, explica que existe un músculo que nos ayuda a enfocar de cerca, pero nuestros ojos están acostumbrados a ver de lejos, por lo que si pasamos muchas horas viendo de cerca en la computadora, tablet, libros, este músculo se cansa e incluso puede llegar a contracturarse.

Es ahí donde comienzan los problemas de visión, como dificultad para hacer cambios de distancia (enfocar de cerca cuando estamos viendo de lejos y viceversa), visión borrosa, entre otros.

Por lo tanto, la recomendación es seguir la regla 20-20-20: cada 20 minutos tomarnos un descanso de 20 segundos para mirar algo a 20 pies de distancia (6 metros), además de consultar a tu médico sobre el uso de lágrimas artificiales para mantener lubricado el ojo, pues tendemos a parpadear 70 por ciento menos cuando estamos en un dispositivo electrónico.

Sin duda, en cada etapa de nuestra vida sufrimos cambios en nuestro cuerpo y es importante no ignorar nuestros ojos, pues son órganos claves en el día a día y es importante no dejarlos al último.

Finalmente, si te encuentras en el climaterio o menopausia, acude a tu oftalmólogo, incluso si no tienes síntomas, siempre será más importante prevenir y actuar a tiempo.

 

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