No importa lo que hayas hecho, hay formas correctas e incorrectas de disculparte. Aquí hay siete consejos para pedir perdón de la manera correcta, que van desde asumir toda la responsabilidad hasta disculparse lo antes posible.
Cómo pedir perdón de la manera correcta
Pueden existir muchas maneras de disculparse, y no todas son incluso a su debido tiempo ni con la predisposición correcta, sin embargo, de esto pueden depender que las relaciones sean más funcionales e incluso que la salud física no se deteriore a causa de los conflictos en la familia o en otro tipo de relaciones interpersonales.
1. Asumir la responsabilidad que nos corresponde
Las situaciones rara vez son culpa de una sola persona y asumir la responsabilidad total no significa aceptar la culpa de todo. Más bien, significa asumir la plena responsabilidad del papel que nos corresponde en un problema y sus acciones.
Para hacer esto, explica sucintamente lo que ha pasado —lo que has hecho— para que puedas transmitir tu conciencia a la otra persona. Por ejemplo, podrías decir: “Me disculpo por gritarte anoche, estuvo mal“.
2. Ofrecer una solución proactiva para que el comportamiento no vuelva a ocurrir
Cuando sugieres una solución, demuestras que te tomas en serio tu comportamiento —las acciones que llevaron a tu falta—, sabes qué es lo debe corregirse y estás tomando medidas para hacerlo; entonces tu disculpa se vuelve más significativa. Uno de esos enfoques es, por ejemplo: “En el futuro, contaré hasta 10 antes de reaccionar ante cualquier cosa que me moleste, espero que eso evite reaccionar como lo hice”.
3. Discúlpate solo si realmente lo lamentas y sientes remordimiento
Claro, podrías disculparte incluso si no lo dices en serio, pero la otra persona probablemente verá tu falta de sinceridad.
Ahórrate la molestia y evita las disculpas hasta que realmente lo sientas en verdad. Una disculpa genuina tiene mucho más peso que una que es superficial.
Es importante también respetar —y saber entender— el tiempo que algunas personas necesitan para poder tener un diálogo, muchas veces podemos querer pedir perdón, pero no es el momento de hablar, y eso también debe considerarse.
4. Pedir disculpas en proporción a la falta
No todas las faltas requieren una disculpa, y no todas las disculpas deben tener una solución proactiva. Usa tu propio juicio para determinarlo.
A veces, nuestras emociones pueden influir en la forma en que percibimos los eventos. Si no estamos seguros de si se espera una disculpa de la otra persona, pregúntale, es lo que hacen los adultos, en lugar de guardar rencor.
5. Discúlpate en persona si es posible
Si decir que lo lamentas en persona no puede suceder, prueba el chat de video o una llamada telefónica. En algunos casos, si no puedes comunicarte con esa persona después de varios intentos genuinos de llamarla, una carta o mensaje de texto puede ser otra solución.
No dejes que tu disculpa se deslice y se olvide. Puede que solo empeore las cosas.
6. Deja que tus palabras y tu lenguaje corporal transmitan tu sinceridad
No permitas que los objetos inanimados, como las flores, sirvan de disculpa, incluso si vienen con una tarjeta que dice: “Lamento haberte gritado anoche“.
Puedes hacer esos gestos, sin duda, pero las palabras sinceras son lo primero. Siempre.
De hecho, las flores pueden restar valor al mensaje y hacer que parezca que estás tratando de comprar tu camino de regreso a la gracia de una persona.
7. Discúlpate tan pronto como puedas
No hace falta decirlo: cuanto más esperes para disculparte, más se prolongará el problema, incluso si parece que se ha resuelto en la superficie.
Y aunque sigue siendo una buena idea no ofrecer un “lo siento” poco sincero si no sientes que has hecho algo malo, en el momento en que te des cuenta de que fue en gran parte tuya la culpa, no te demores en ofrecer una disculpa de todo corazón.
Solo recuerda que incluso si te disculpas correctamente, es posible que tu disculpa no siempre sea aceptada. Por ejemplo, es posible que hayas afectado a una persona demasiadas veces, sabiendo cuál sería el resultado. A veces, solo necesitas concentrarte en ti mismo y convertirte en una mejor versión para transmitir cuánto lo lamentas realmente.