Con un poco más de tiempo y, sobre todo, determinación, usted puede llevar su comida al trabajo y disfrutar de los platos que le gustan.
Aunque la mayoría de latinos asegura que prefieren la comida casera, el 41% come fuera cuando tiene la opción de preparar alimentos en casa. Estos datos fueron levantados en el 2016, por la consultora de mercados Nielsen.
El cansancio y las diversas ocupaciones inciden en que las personas prefieran buscar soluciones más rápidas como comer fuera o comprar alimentos ya listos.
Sin embargo, el hacerse cargo de este proceso le traerá muchas ventajas.
Una de ellas es el ahorro de dinero, ya que usted puede hacer las compras, de acuerdo con su presupuesto. Además, cuando usted esta a cargo de la preparación de sus alimentos, busca las opciones que más le gustan y decide la cantidad que desea cocinar.
Henry Páez trabaja en una empresa textil en el norte de la ciudad de Quito. Por la ubicación de la fábrica no hay lugares cercanos para almorzar, por lo cual prefiere llevar su comida.
Señala que antes perdía tiempo en salir a buscar un restaurante y además gastaba más de USD 60 en alimentación. Cuando empezó a preparar sus alimentos, tuvo un ahorro de al menos USD 20.
Otro de los beneficios es que no tiene que esperar en el local a que le atiendan; cuando desee puede disfrutar de su comida y así ahorra tiempo y hambre.
También, su nueva costumbre le permitirá conocer más personas. Aproveche la hora del almuerzo para compartir con compañeros que siguen la misma práctica que usted.
Si algún momento es la única persona que lleva su lonchera, no hay problema en que se una a quienes comen fuera, ya que una lonchera es fácil de trasladar.
Algunos trabajadores toman la decisión de llevar su comida cuando están siguiendo una dieta, ya sea por temas de salud o estética. Esto ayuda a controlar qué y cuánto come.
Más allá del motivo por el que elija esta opción, aproveche que usted es quien maneja su alimentación. La idea es adoptar hábitos saludables.
En su dieta es recomendable que aumente el consumo de frutas y verduras.
Las empresas, actualmente, tienen espacios destinados para el consumo de alimentos o, al menos, cuentan con microondas para calentar su comida.
Si este no es el caso de su trabajo, opte por llevar, dos o tres veces por semana, platillos que puedan consumirse sin calentar.
Si tiene dificultades para destinar algo de tiempo a la cocina, otra alternativa es preparar bocadillos, como yogur con cereal, fruta picada, galletas, palillos de verduras, entre otros. Esto no le quitará mucho tiempo y le evitará gastar dinero en comida chatarra.
Al inicio, quizás le cueste un poco de trabajo la preparación, pero con la práctica se volverá en un experto en preparar sus propios almuerzos.
Consejos
Organice su menú con anticipación. Durante el fin de semana puede hacer la lista de comida que llevará de lunes a viernes.
Simplifique la tarea de preparar comida en dos días a la semana, que pueden ser domingo y miércoles. Para ello busque recetas sencillas, que además pueda refrigerar o congelar.
Varíe su menú. Aunque se haya vuelto un experto en preparar un platillo en especial, procure no hacerlo tan seguido para no caer en la monotonía. O, al menos, cambie algunos ingredientes.
Sea constante con la preparación de los alimentos. No es recomendable que lleve su comida por una semana y a la siguiente vuelva a comer fuera.
Fuente: .ultimasnoticias.ec
