Verdadero reto es pronosticar que el próximo año el Partido Revolucionario Institucional, el PRI, recuperará el terreno perdido en municipios, gubernaturas, legislaturas estatales y curules en la Cámara de Diputados. Desde el inicio del presente siglo, el tricolor se desplomó. Doce años fuera de la Presidencia de la República. Un mexiquense recuperó, para el PRIismo, Palacio Nacional y abrió las puertas de la residencia de Los Pinos, pero la corrupción y la impunidad sepultó las posibilidades de continuidad en el poder.
En julio de 2018 los ciudadanos cambiaron el mapa político del país la ciudadanía en las urnas derrotó a todos los partidos políticos, los apabulló el candidato presidencial de un partido que cuatro años no existía como tal. El PRI en la contienda alcanzó un tercer lugar, con poco más de nueve millones de votos.
No ganó ninguna de las nueve gubernaturas; perdió Yucatán y Jalisco, que había recuperado. En el Senado tiene trece escaños, sólo uno por mayoría relativa y en la Cámara Baja, 45 curules, siete por mayoría relativa y las restantes, plurinominales.
Los resultados a nivel Estados también dejaron muy atrás al que en el siglo pasado fue calificado como invencible, aunque en 1997 el entonces PRD portentoso le quitó el gobierno del Distrito Federal, hoy de Ciudad de México, que en 2018 ganó la candidata de Morena. Hace dos años los del Revolucionario Institucional solo obtuvieron triunfo en dos de las 27 legislaturas locales que estuvieron en juego, mientras que de las |,596 presidencias municipales la victoria apenas fue en 37.
Recientemente en Coahuila el tricolor arrasó al imponerse en los 16 distritos que integran el Congreso Local, al que también se anexan 9 plurinominales. En Hidalgo el priismo duplicó su poder al obtener mayoría de votos en 32 de los 84 municipios, entre ellos la capital, la airosa Pachuca, Tizayuca, Tulancingo e Ixmiquilpan, entre otros.
En la actualidad el PRI gobierna en la tercera parte de las entidades que integran la República Mexicana: Coahuila, Guerrero, Hidalgo, México, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. Los gobernadores Alfredo del Mazo Maza y Alejandro Murat Hinojosa, de Edomex y Oaxaca, coquetean mucho con la política morenista, por cierto ambos son oriundos del Estado de México. En Sonora tiene posibilidades de mantener la gubernatura por el buen trabajo realizado por Claudia Artemiza Pavlovich Arellano y que elijan un buen candidato para sucederla.
EL DECANO ENTRA EN ACCIÓN
El viernes 13 del presente mes el hidrocálido Augusto Gómez Villanueva asumió la presidencia de la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI, con vistas a responsabilizarse de dar la pelea en las elecciones del domingo 6 de junio de 2021. Serán elegidos 15 gobernadores, 500 diputados federales, 1068 diputados locales (443 de mayoría relativa y 625 plurinominales), más de mil presidentes municipales.
Así pues, considero que no pudieron hacer mejor selección para presidir la citada Comisión, pues la experiencia de El Decano de los Políticos Mexicanos garantiza que el partido, que hoy ocupa un raquítico tercer lugar como fuerza política, pueda retomar el camino de la victoria como acaba de ocurrir en Coahuila e Hidalgo. Comento que Gómez Villanueva, para empezar, tendrá que conciliar los intereses internos entre lo que resta de la Vieja Guardia y la Nueva Generación del PRI. Nada fácil, pero no imposible, la tarea para quien ya fue diputado, senador, miembro de gabinetes presidenciales y precandidato presidencial, además de líder de la Confederación Nacional Campesina, así como diplomático acreditado en Italia y en Nicaragua, como nuestro embajador.
Muy difícil la encomienda, porque particularmente en los dos últimos años, el PRIismo perdió hasta su sombra y todo atribuible a la pésima actuación, como jefe del Poder Ejecutivo Federal, de Enrique Peña Nieto. Durante seis años la corrupción y la impunidad caracterizaron al gobierno de reformas constitucionales insostenibles, demostrando su inexperiencia como político, pues su entorno fue la capital del Estado de México. No hizo carrera fuera de Toluca. Careció de sensibilidad política, de sensibilidad como servidor público y el PRI se desplomó nacionalmente.
Gómez Villanueva habrá de enfrentarse a un trabajo que en consiste en: organizar, conducir, dirigir, validar y evaluar el procedimiento para la elección de dirigentes y postulación de candidatos a cargos de elección popular en los tres niveles de gobierno, todo ello de acuerdo con la reglamentación existente y desde luego preparar las convocatorias respectivas para gobernadores, diputados federales, Legislaturas Locales y presidencias municipales.
VIEJA GUARDIA Y NUEVA OLA
La confianza está depositada en un político que de sus 91 años, la mayor parte de su vida la ha dedicado a la política. Sus pininos los hizo como secretario particular del profesor Enrique Olivares Santana, gobernador de Aguascalientes, en 1962. Para entonces ya llevaba años en las filas priistas y cuando el profesor y licenciado Miguel Osorio Marbán fue dirigente nacional de las juventudes, en 1959, Augusto ocupó la dirección de la Comisión Editorial
Se inició como dirigente estudiantil en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue vicepresidente del Congreso Nacional de Redactores Estudiantiles, en 1956, celebrado en el Paraninfo Enrique Díaz de León, en Guadalajara, Jalisco. Fue una reunión de más de 300 jóvenes universitarios de todo el país, presidida por el hoy finado José Guadalupe Zuno Arce, popularmente conocido como Pepe Zuno, líder de la Federación de Estudiantes de Guadalajara.
Llegó el momento en que aparezcan y actúen los veteranos de la política PRIísta, por ejemplo Jorge de la Vega Domínguez, Joaquín Álvarez Ordoñez, Adolfo Lugo Verduzco, Luis H. Ducoing, Héctor Hugo Olivares Ventura, Nabor Ojeda Delgado, Guillermo González Martínez, Humberto Roque Villanueva, Manlio Fabio Beltrones, José Elías Romero Apis, Heriberto M. Galindo, Carlos Reta Martínez , las diputadas Beatriz Elena Paredes y Dulce María Sauri Riancho., así como “la nueva ola”: César Camacho Quiroz, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas, Cristina Díaz Salazar y Carolina Monroy del Mazo. Otros, por sus antecedentes, mejor que ni se acerquen.
Poco han de vivir los que no sean testigos del resultado de las elecciones históricas, donde estarán en juego más de seis mil cargos en los terrenos federal, estatal y municipal. Diez partidos políticos entrarán en campaña desde el inminente diciembre, aunque los del color moreno trabajan desde hace rato.
EN POCAS PALABRAS
1.-El misterio envolverá por un tiempo el “Caso Cienfuegos”. El desistimiento de la justicia norteamericana a favor del militar mexicano, entraña un arreglo a nivel de los dos presidentes. Estados Unidos de América no hace favores ni tiene amigos. ¿Qué y cómo pagará México?
2.-No se sabe que el gobierno federal esté proyectando obras materiales para evitar, en los próximos años, tragedias como las que están viviendo miles de mexicanos en Tabasco, Chiapas y Veracruz. Si los anteriores gobiernos no hicieron nada, el actual debe de poner el ejemplo y dejar de criticar.
3.- Santiago Nieto Castillo, abogado defeño de 47 años, es el funcionario, del actual régimen, más poderoso y se ha ganado el mote de “El Fiscal del Terror”. Como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera puede “congelar” las cuentas bancarias de “cualquier sospechoso”, sin orden judicial. Reformas constitucionales, aprobadas esta semana, lo empoderaron
P.D. Pasemos un momento agradable recordando a dos populares, simpáticos y estrellas del medio artístico. En la tierra de mi yerno Marcos Antonio Farías Valdés, Saltillo, Coahuila, el 18 de noviembre de 1898 nació don Andrés Soler, apellidos reales Díaz Pavía, como sus hermanos Fernando, Domingo, Julián y Mercedes, ella en Los Ángeles. Don Andrés heredó lo histriónico de sus padres, también actores, el gallego Domingo Díaz García y la valenciana Irene Pavía Díaz. Comenzando en 1935 como actor de cine y concluyó 34 años después. Otro día comentaré la historia completa….También un 18 de noviembre, pero de 1917, llegó a este mundo el insustituible Pedro Infante, cuya historia es popularmente conocida. Su vida fue muy corta, falleció a los 39 años….Este domingo 22 se cumplen 57 años del asesinato del presidente John F. Kennedy y nada quedó en claro sobre el móvil y los asesinos.