- 50 años de romper esquemas
Es una mujer de carácter fuerte y directo, forjado desde su infancia como la hija mayor de una familia numerosa. Armida Bernal, madre de cuatro hijas y, tras su divorcio, asumió sola la responsabilidad de sacarlas adelante, sin victimizarse ni detenerse, enfocada siempre en seguir trabajando.
Armida reflexiona sobre las limitaciones y discriminación hacia las mujeres, especialmente cuando fue retirada de la pantalla por sus embarazos, una práctica que entonces era común. Esto la lleva a defender la lucha histórica de las mujeres por sus derechos laborales y a cuestionar las críticas simplistas hacia el feminismo.
Abuela de cinco nietos, a quienes considera una de sus mayores satisfacciones personales. Ha vivido sus relaciones de manera pública y sin ocultamientos, y valora la honestidad como principio de vida.
Habla sobre los golpes laborales y políticos que enfrentó, como despidos y vetos en medios públicos, que lejos de detenerla, la obligaron a reinventarse, creando proyectos propios como sistemas de información y espacios de radio hablada, destacando “La fuerza de la palabra”, semillero de muchas figuras del periodismo sonorense.
Recuerda con especial afecto a José Ángel Partida, su primer jefe y mentor, así como su relación cercana con el exgobernador Alejandro Carrillo Marcor, quien valoraba profundamente el trabajo periodístico y tuvo una relación histórica con la fuente de prensa.
Armida reflexiona que nunca le ha faltado trabajo y que cada obstáculo fue una oportunidad para crecer. Rechaza la idea de escribir memorias porque considera que su vida ha sido pública y ampliamente conocida.
Armida Bernal es reconocida como una figura clave del periodismo sonorense, una mujer valiente, crítica, solidaria y formadora de generaciones, cuya historia es inseparable del desarrollo de los medios de comunicación y del periodismo femenino en Sonora.
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