Es importante dar a conocer que la ansiedad y las fobias logran afectar a una de cada diez personas a lo largo de sus vidas.
La ansiedad es el sentimiento normal que experimentamos las personas cuando nos enfrentamos a situaciones de alta dificultad, amenazantes o peligrosas; sin embargo, es importante darle un manejo adecuado y saber reaccionar ante dichas sensaciones.
La ansiedad se logra identificar en mente y cuerpo, ya que la persona que presenta ansiedad tiene preocupación constante, se siente cansada, muy irritable y presenta dificultad para concentrarse o desarrollar sus actividades cotidianas. En su cuerpo hay elevación en su pulsaciones, respiración profunda o acelerada, dolores y, en algunos casos, indigestión.
Por otra lado, encontramos el pánico, que es un aumento de ansiedad notorio y se genera como respuesta a querer salir de alguna situación incómoda e inesperada.
El pánico se experimenta por medio de un temor y pérdida de control. Se presenta respiración rápida, sudoración excesiva y un deseo de salir de la situación lo antes posible.
Finalmente, la fobia es un temor a determinada situación que no es peligrosa y que solo para quien la experimenta resulta ser incómoda o intimidante. Se presenta en situaciones puntuales, por ejemplo, si es una zoofobia (fobia a los animales) la persona siente mucha ansiedad cuando está en presencia de dicho animal.