Por Diana Morales
La periodista Soledad Durazo entrevistó a Jesús Arturo Sabines, de la Red de Acción sobre el Alcohol en el espacio de Noticias de en Radio Fórmula Sonora donde platicaron respecto a los riesgos que significa el consumo de alcohol.
- Normalización del consumo de alcohol y sus consecuencias: Ambos destacan cómo el consumo de alcohol se ha normalizado en la sociedad, incluso en eventos familiares e infantiles. Arturo subraya que esta normalización no solo abarca el consumo en sí, sino también las consecuencias graves como la violencia doméstica y de género, especialmente en contextos donde el alcohol actúa como catalizador de comportamientos agresivos.
- Preocupación por el aumento del consumo excesivo de alcohol entre jóvenes: Arturo señala que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2022, el consumo excesivo de alcohol entre menores de edad está igualándose entre géneros. Mientras que entre adultos la proporción es de tres hombres por cada mujer, entre los jóvenes de 10 a 19 años esta relación es casi 1:1, lo que refleja un preocupante aumento del consumo excesivo en esta población.
La entrevista completa y detallada a continuación:
Soledad: Encantada de estar en comunicación contigo, porque pues siempre es importante, aunque ya lo sabemos, pero siempre es importante traer a la conversación los riesgos que significa el consumo excesivo de alcohol. Y no sé si es necesario ponerle el adjetivo de “excesivo”, pero el consumo de alcohol en general, Arturo.
Arturo: Exactamente, estimada Soledad, justo, no necesariamente tiene que ser excesivo, el consumo en general. Eso, la Organización Mundial de la Salud, desde hace años, acuñó el término “uso nocivo” para hablar de diferentes circunstancias donde consumir alcohol es de riesgo. Por ejemplo, un menor de edad no debería consumir la más mínima copa de alcohol, ¿no? Eso ya es una condición de uso nocivo. O una mujer que está embarazada y consume alcohol, no tiene que consumir en exceso o de manera abusiva, eso ya es uso nocivo. Entonces, por supuesto que es un tema que conlleva particularmente a las prácticas de abuso, lo que nos preocupa, pero es una condición en la que puede presentarse en cualquier circunstancia que presente un riesgo. Para nosotros, fundamentalmente, es importante reflexionar que en México, históricamente, ha sido un país que no es como otros países en Europa, que tienen consumo diario de alcohol. Pero México ha avanzado mucho en un patrón de consumo excesivo. Eso es lo que lamentablemente vemos con mayor preocupación. Un dato importante en este tema, estimada Soledad, es que cuando tú ves en los hombres adultos y mujeres adultas, la proporción es de 3 hombres por cada mujer que tiene un patrón de consumo excesivo. Pero cuando lo ves ya en menores de edad, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, en jóvenes de 10 a 19 años, ya la relación es casi de 1 a 1. Es decir, el consumo excesivo en un menor de edad, que no debería consumir la más mínima copa, hablamos de que ya hay un patrón de consumo excesivo en una relación casi de un hombre por cada mujer.
Soledad: Eh, ya estamos igualándonos en este sentido, tanto que hablamos de equidad.
Arturo: Exactamente.
Soledad: Pero a ver, Arturo, ¿el organismo de la mujer es menos resistente? ¿Se puede hablar por género? ¿Es menos resistente al consumo de alcohol que el de los hombres?
Arturo: Sí, totalmente. La diferencia, vamos a poner un ejemplo muy claro: un hombre promedio tarda en metabolizar un, lo que llamamos un trago estándar, una copa estándar. Vamos a pensar, es como una lata de cerveza promedio. Tarda en metabolizarla en razón de una hora, y eso tiene que ver con la cantidad de grasa que tenga en su cuerpo, con la cantidad de agua que tenga su cuerpo, y particularmente con una enzima que es la alcohol deshidrogenasa, que es la que desdobla, la que metaboliza el alcohol en el organismo. Bueno, la mujer suele tener mayor cantidad de grasa en el cuerpo, tienen menos cantidad de agua y tienen menos de esa enzima, por lo cual es mucho más fácil que el alcohol permanezca más tiempo en la sangre en lo que se metaboliza, que en los hombres. Por eso conlleva que haya una diferencia importante en ese proceso de metabolización.
Soledad: A ver, ustedes como Red de Acción sobre el Alcohol, ¿cuál es el objetivo que buscan, Arturo? Además de concientizarnos a la población, supongo que hay también algún objetivo de relación con las autoridades para impulsar políticas públicas que nos alerten, por ejemplo, sobre los efectos del consumo del alcohol.
Arturo: Lo has definido muy bien, querida Soledad, lo has definido muy bien porque son dos los objetivos principales. Número uno, nosotros le llamamos “sonar la alarma”, es decir, lo que queremos es que la gente empiece a voltear y darse cuenta de que, número uno, hemos normalizado el consumo del alcohol. Lo hemos normalizado casi para cualquier circunstancia, inclusive en fiestas infantiles el consumo de alcohol está presente. Y número dos, por supuesto, un llamado a las autoridades porque en esta normalización que como sociedad hemos hecho, lamentablemente no solo hemos normalizado el consumo o el consumo excesivo, sino también hemos normalizado las consecuencias de este consumo. Y una de estas consecuencias que más nos inquieta y en donde queremos que la gente, la comunidad voltee para que la autoridad tome cartas en el asunto, es en la violencia que el consumo de alcohol genera, particularmente la violencia doméstica y la violencia de género, que son dos de las principales consecuencias que el consumo de alcohol tiene. Si bien sabemos perfectamente que la violencia va a existir con o sin alcohol, claro que en el caso de la violencia de género, que es un problema social de gran magnitud que afecta a millones de personas en el mundo, este fenómeno se agrava mucho más cuando el consumo de alcohol está presente. El alcohol actúa como un catalizador de comportamientos agresivos, y lamentablemente en relaciones de pareja, muchas veces la que lleva las de perder es la mujer. El día de ayer, en una conferencia dieron a conocer un dato: que en México 1 de cada 3 mujeres que han sido víctimas de violencia de pareja reportó que su pareja estaba consumiendo o había consumido alcohol cuando se perpetró. Entonces, por supuesto que es un tema de reflexión con la sociedad, pero es un tema urgente de decirle a la autoridad: tenemos que tomar una medida importante y se tiene que regular con prontitud, particularmente la altísima disponibilidad que hay de alcohol, de bebidas alcohólicas en nuestro país.
Soledad: Sí, porque hace unos años, recordarás, o por lo menos aquí en Sonora, no encontrábamos después de cierta hora dónde comprar alcohol. Y ahora pues ya te vas a las tiendas de conveniencia y encuentras con mucha facilidad.
Arturo: Hasta desde tu móvil lo puedes pedir ya. Ya puedes pedir sin tener que salir de tu casa, pedir que te lleven alcohol a domicilio. Es decir, hablamos de que hay una altísima y disponibilidad extendida, como tú lo dices. Pero nosotros referimos también, es decir, alta densidad de puntos de venta. Algo para que tu auditorio lo tenga muy claro: cuando nos referimos a esto, en la historia de México, en toda la historia de México, al día de hoy tenemos la mayor cantidad de puntos de venta de alcohol para llevar, es decir, de ese alcohol que compras para llevarte a tu casa o para llevarte a una reunión. Tenemos la mayor cantidad de puntos de venta. No ha habido un referente cercano, hablamos de una alta cantidad de puntos de venta. Recientemente, el año pasado, el Instituto Nacional de Psiquiatría presentó un libro que se llama Entre libros y latas, donde los investigadores que hacen esta publicación concluyen, justamente con datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, que en donde hay mayores episodios de consumo de alcohol hay mayor cantidad de puntos de venta. Entonces, por supuesto que la alta disponibilidad se relaciona con esto, y lamentablemente lo que referías al principio de esta intervención es que a mayor consumo excesivo vienen mayores consecuencias, y dentro de ellas, nosotros estamos señalando hoy en día la violencia.
Soledad: La violencia que también, dicho sea de paso, las estadísticas demuestran que el fin de semana se incrementan los casos o las llamadas al 911 por violencia familiar.
Arturo: Así es, fíjate que nosotros trabajamos en la Ciudad de México en un proyecto, y nos platicaban que ya se había reportado en Reino Unido, pero también en nuestro país, que el hecho de que cuando hay partidos como el clásico América-Guadalajara en el Estadio Azteca, ese fin de semana que está el partido, cuando concluye el partido, a la noche, se incrementan el número de llamadas a la línea de emergencia para atención a la mujer víctima de violencia, justo porque la pareja o el familiar consumió bebidas alcohólicas, ya sea en el estadio o ya sea porque vio el partido. Y lamentablemente el problema que tenemos es que, como decíamos, el alcohol es un catalizador y la persona ya tiene de por sí una actitud, un temperamento tendiente hacia la violencia, conductas violentas. El alcohol, como desinhibidor, le permite entrar en mayor contacto con eso, no reprime esos impulsos y lamentablemente terminan ocurriendo episodios lamentables como el tema de contacto físico, inclusive, lamentablemente, hasta el feminicidio, como compartió una de nuestras compañeras en la conferencia.
Soledad: Así es. ¡Híjole!, pues todo un tema, Arturo, que ya lo sabemos, como lo decía al principio, pero vale la pena traerlo nuevamente a la conversación para llamar la atención sobre el cuidado que debemos tener, y sobre todo incidir en las nuevas generaciones que tenemos para evitarlo.
Arturo: Totalmente. Nosotros concluimos el día de ayer con la autoridad, particularmente a las nuevas autoridades del gobierno federal, a la nueva legislatura que entra en el Congreso, para que se atraiga el tema y se empiece a discutir directamente. Principalmente, poner como referente que en México hay una Ley General para el Control del Tabaco y, cuando tú revisas las encuestas en materia de consumo de sustancias, es evidente que el tabaco es la única sustancia que no ha incrementado las prevalencias de consumo, que tuvo un descenso y que después se ha mantenido estable. Cuando tú revisas cannabis, cuando tú revisas estimulantes de tipo anfetamínico y alcohol, todas van hacia la alta. Y decimos: necesitamos, por supuesto, fortalecer, hablando de drogas
