Aprender las técnicas necesarias para hablar en público implica aspectos como la correcta dicción, la agilidad mental y el lenguaje corporal. La habilidad para expresar ideas ante una audiencia es una cualidad que, sin duda, te abre muchas puertas laborales y personales. Por otra parte, te da seguridad para subir a cualquier podio o escenario sabiendo de antemano que harás un buen trabajo. En este artículo te mostramos los pasos para adquirir una buena técnica que te permita hablar ante distintos grupos de personas.
¿Por qué son importantes las técnicas para hablar en público?
Hablar ante un grupo de personas requiere que presentes tus ideas con claridad. Así se trate de una entrevista de trabajo o una conferencia, debes transmitir tu mensaje de tal manera que involucres a tus escuchas. La buena noticia es que, como cualquier otra habilidad, las técnicas para hablar en público se pueden aprender y mejorar con la práctica.
Factores de dicción para tomar en cuenta antes de hablar en público
Desarrollar la habilidad de expresarte correctamente ante una audiencia te traerá muchos beneficios en el entorno laboral y para avanzar en tu carrera, ya que esta es una cualidad muy apreciada por los técnicos de contratación. Antes de preparar cualquier discurso, debes considerar estos factores relacionados con la manera de hablar:
Modular la voz
De niños, aprendemos a usar la voz para comunicarnos, pero no todos sabemos cómo utilizarla como herramienta para enfatizar las palabras. Esto es clave al momento de dar un discurso en público, ya que no solo es importante qué se dice, sino cómo se dice. El mismo discurso puede resultar aburrido o cautivante con tan solo acentuar las palabras, el tono y la velocidad al hablar. Evita hablar rápidamente y haz pausas para enfatizar lo que dices. Esto no solo te permitirá tomar aire para continuar y pensar en lo que dirás a continuación, también ayudará a que tu audiencia asimile lo que dices y creará expectativa. Para que tu discurso no sea plano, imprime mayor énfasis a algunas palabras importantes y baja la voz, como si estuvieras haciendo una confidencia, cuando compartas una idea que deseas que el público retenga.
Controlar la respiración
La respiración diafragmática es una técnica de control de voz que da mayor claridad al hablar, sobre todo cuando la ansiedad de presentarte ante una audiencia altera tu ritmo respiratorio. Esta técnica involucra el diafragma, un músculo grande debajo de los pulmones. Consiste en hacer respiraciones profundas, dejando que el vientre se expanda. Cuando inhalas profundamente, llenando de aire la totalidad de tus pulmones, reduces tu frecuencia cardíaca y consigues enfocarte mejor en el presente.
Conocer las técnicas que han ayudado a oradores profesionales y ponerlas en práctica te dará mayor confianza al momento de hablar en público, incluso si eres una persona introvertida. Sigue estos pasos:
1. Prepárate
Como en cualquier otro evento, prepararse para un discurso puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso. Aunque domines el tema del que vas a hablar, siempre es recomendable hacer una investigación para refrescar información, actualizar y corroborar datos. El primer paso para empezar a escribir tu discurso es definir el tema, el propósito general, la idea específica que deseas transmitir y los subtemas que te interese desarrollar. Escribir tu discurso es clave para determinar si es necesario agregar o eliminar información y medir el tiempo que te tomará decir tu discurso de principio a fin. Practica en voz alta frente al espejo, estudia tu lenguaje corporal y la modulación de tu voz.La preparación también incluye la selección de imágenes para la presentación de diapositivas y la planificación logística. No es lo mismo hablar en una sala de juntas que en un auditorio; visita el lugar para familiarizarte con el ambiente e identifica si tienes que atender algún requisito técnico, como micrófonos o proyectores.
2. Rompe el hielo
La primera impresión es la más importante, y en un discurso debes captar la atención de tu audiencia en cuanto sales al escenario. Así que no querrás desperdiciar los primeros segundos de tu presentación probando el sonido del micrófono o diciendo frases inseguras o trilladas como: “¿Me escuchan bien?”, “sé que todos están muy ocupados” o “estoy muy feliz de estar aquí”.Es mejor empezar con una breve presentación: quién eres, tu nivel de experiencia y las calificaciones que te hacen lo suficientemente competente para estar ahí, dando un discurso. Así ganarás la confianza de tu audiencia y se interesarán en lo que tengas que decir. También puedes mostrar tu lado humano hablando un poco de tu familia, tus pasatiempos e intereses.
3. Muestra confianza
Proyectar confianza aumenta tu credibilidad ante la audiencia. Existen ejercicios que puedes realizar antes de hablar en público para a elevar tu confianza, por ejemplo, visualízate teniendo éxito en tu discurso, con el público aplaudiendo satisfecho.Pero ¿qué pasaría si las cosas no salen como esperas? Gran parte del nerviosismo y desconfianza de hablar en público es el miedo a equivocarse. La verdadera confianza se adquiere cuando aceptas que las cosas pueden salir mal y que serás capaz de lidiar con cualquier resultado.
4. Utiliza el lenguaje corporal
El lenguaje corporal abierto y activo es casi igual de importante que las palabras que dices. Una postura erguida, el peso distribuido en ambas piernas, mantener la cabeza en alto, con los hombros hacia atrás: todo esto refleja confianza, además de ayudarte a mejorar el sonido de tu voz, ya que te permite realizar respiraciones más profundas.Mantén las manos fuera de los bolsillos y utilízalas para enfatizar lo que dices, pero sin exagerar. Cuando no uses las manos, deja descansar los brazos a tus costados. Practica gestos y posturas frente al espejo.
5. Habla con una persona a la vez
Una de las cosas que más intimidan al hablar en público es el hecho de dirigirte a una multitud. En estos casos, elige entre toda la audiencia a una sola persona, mírale a los ojos y habla solo para ella. Después de unos minutos, cambia tu atención hacia otra persona en el público, y así sucesivamente. Si en la audiencia hay una persona de tu confianza, puedes elegirla para enfocar tu atención.
6. Cuenta historias
El público suele mostrar mayor interés cuando, en lugar de escuchar datos difíciles de digerir, se les cuenta una historia. Puedes iniciar tu discurso con alguna anécdota divertida que esté relacionada con algún tema complejo que desees tratar después. Estas historias pueden abarcar desde experiencias propias, hasta cuentos cortos o fábulas conocidas .Contar historias es una estrategia común en mercadotecnia, ya que ayuda a humanizar las marcas y crear lazos afectivos con la audiencia. De igual manera, contar una historia en un discurso te ayudará a acercarte al público y conectar con él.
7. Involucra a tu audiencia
Para mejorar la participación del público, no olvides invitarlos a participar en una ronda de preguntas. También puedes pedir su opinión sobre algún tema durante el transcurso de tu ponencia. Esto te permitirá tomar un descanso y sondear el tipo de audiencia que está participando, para decidir así el nivel de formalidad que debes imprimir a tu discurso o si es conveniente evitar algún asunto que podría resultar inadecuado.
8. Capta la atención al principio y cierra con un final sorprendente
Como ya lo mencionamos, las primeras frases son cruciales para captar la atención del público: una cifra sorprendente, una historia o una cita interesante de un personaje reconocido. De igual manera, es importante terminar tu discurso con un resumen de todo lo expuesto y una declaración contundente que tu audiencia no olvide. Puede ser un llamado a la acción, una cita o una frase relacionada con tus palabras de apertura. Por ejemplo, si lo primero que dijiste fue: “¿Sabían que ocho de cada diez personas en el mundo tienen miedo a hablar en público?”, puedes concluir con algo como: “Ahora sabemos por qué esas ocho de cada diez personas no deberían sentirse mal por temer hablar en público”.