Las bebidas de almendra tienen una larga tradición en nuestro país y en cada casa se ha elaborado de una forma distinta, aunque la base es siempre la misma: triturar almendra cruda con agua y exprimirla al máximo para extraer todo el jugo.
Colocar las almendras con 500 ml del agua en la olla, tapar y programar SMOOTHIE. Abrir con cuidado, verter el resto del agua, el azúcar o edulcorante y volver a cerrar. Programar de nuevo SMOOTHIE. Remover con la espátula y añadir la corteza de limón y la rama de canela. Tapar y llevar a la nevera, como mínimo, 3-4 horas.
Retirar el limón y la canela y colar la mezcla usando un tamiz muy fino, una malla o una gasa. También se pueden encontrar batidoras especiales para bebidas vegetales que van muy bien para estos menesteres. Escurrir al máximo para sacar hasta la última gota.
Probar y ajustar, si fuera necesario, el punto de dulzor. Las recetas más antiguas que he consultado indican hasta el doble de azúcar, pero para mi gusto con estas cantidades ya queda muy rica. También se puede endulzar con algún edulcorante líquido -he hecho la prueba y sale bien- o triturando unos dátiles sin hueso con las almendras. Servir muy fría.