Mientras dormimos nuestro cerebro no se detiene, sin está trabajando regulando procesos como la glucosa, nuestros niveles de azúcar, niveles de las hormonas, el metabolismo y se refrescan las neuronas lo cual nos permiten estar alerta y trabajar al día siguiente.
Durante el noticiero de Soledad Durazo en Radio Fórmula Sonora, la psiquiatra especialista en Sueño, Alejandra Solís, dijo que los seres humanos dormimos un tercio de nuestras vidas y por estar razón es la importancia de hablar de ello.
La organización mundial de la Salud, ha determinado este 2024 “Equidad del sueño para la salud global”, que sugiere que desde pequeños todos demos la importancia debida a la acción de dormir, sin embargo, la arquitectura del sueño se va modificando las personas con respecto a la edad.
“La equidad busca mejorar nuestro patrón de sueño desde que somos niños y que no haya diferencias entre la acción de dormir de hombres y mujeres, lo cual no en la práctica real, no es igual”,
Socialmente en culturas como la mexicana estamos acostumbrados a la privación del sueño por motivos laborales, familiares, explicó Solís.
¿Podemos hablar del Sueño antes y después del Covid?, preguntó Soledad Durazo.
Si, respondió. En general los problemas para dormir y de salud mental siempre han estado latentes y ahora debido a la Pandemia sirvió para que le dieran importancia, lo que ha hecho que la prevalencia del insomnio, depresión y ansiedad aumentes, así como la búsqueda de atención para su solución es mayor.
Un estudio realizado en el 2022 arrojó que más del 70% de los mexicanos no duermen las ocho horas recomendadas; el grupo de entre 25 años y a 65 duermen menos de 7 horas lo que representa que uno de cada 3 duerme menos de 6 horas, lo que se considera privación del sueño.
Todo ello nos dice que los mexicano somos una población muy expuesta o con un alto índice de probabilidad a tener infarto agudo al miocardio, problemas de memoria, reducción de los reflejos lo que incrementan las posibilidades de sufrir accidentes de tránsito o laboral.
Las consecuencias no son palpables a corto plazo.
¿El sueño puede afectar en especial a la mujer en su período o la menopausia?
Si, respondió la somnóloga. Los estrógenos juegan un papel importante en la parte profunda del sueño, en el lugar donde nos da la sensación de descanso. La salud femenina, en nuestro patrón de sueño, se modifica en todas estas etapas de la mujer, menstruación, menopausia, embarazo, momentos, que dice la experta, la realidad es que las personas suelen hacer lo contrario, acotar el sueño o tener un sueño superficial.
¿Qué pasa cuando una persona siente que no descansa?
Existen muchos factores de riesgo por lo cual es indispensable cambiar hábitos conductuales como por ejemplo:
- Evitar ver el reloj si te llegas a despertar
- Mantener un horario constante incluso los fines de semana
- Evitar utilizar el uso de dispositivos en la cama
- Y sobre todo es buscar ayuda de un profesional ya que el insomnio y la ansiedad van de la mano.
¿Cómo es el proceso del tiempo que soñamos?
Todos soñamos pero no todos recordamos.
El soñar es un proceso fisiológico y es parte de la consolidación de los recuerdos y de la memoria, explicó la experta. Esto pasa en los momentos de movimientos oculares rápidos o en la fase cuatro del sueño. A lo largo de la noche se tiene de cuatro a seis veces el sueño Mor en donde todos estamos soñando, cuando el sueño se transmite en esta fase podremos recordarlo.
¿Cómo se forman los sueños?
A lo largo del día los ojos son como dos cámaras que van captando todas las imágenes a través de ver, recordar o imaginar que forman un cúmulo de fotografías, explicó la experta. Dichas fotografías, que se guardan en una dimensión durante el proceso de soñar se revuelven y hay área del cerebro común, como el frontal (la que nos da el juicio), y esta área del cerebro mientras dormimos muchas veces está apagada lo que nos provoca soñar cosas muy bizarras.
¿De qué depende que soñemos o no?
Depende del estado de ansiedad, personas con mucho estrés suelen soñar. Las pesadillas pueden suceder cuando cenamos pesado ya que la carga de la adrenalina es muy alta
Hay un agregado sociológico. Si duermes mucho eres flojo o floja
Otro diagnóstico que estigmatizamos es cuando existe la hipersomnia, un trastorno contrario al insomnio. Alejandra Solís explicó que hay personas que necesitan dormir más de 10 horas para descansar y a veces no son suficientes. Mencionó como ejemplo aquéllos que padecen Amnea que es el colapso de nuestra vía aérea que no nos permite respirar hace que nuestro sueño sea fragmentado y muy ligero lo cual hace que durante el día tengamos fatiga, somnolencia, cansancio y por consiguiente la persona no es tan funcional como se espera.