Como norma general, los perros más viejitos y los cachorros, suelen llevar peor el frio y la lluvia. Lo mismo sucede si tiene pelo corto, le será más difícil conservar su calor corporal. Las señales suelen ser claras y si tu perrito está titiritando, es hora de hacer algo para protegerle del frio.

¿Debo sacar a pasear a mi perro?

Una de las dudas más grandes durante esta época es acerca del riesgo de sacar a tu perro a pasear durante los días de más frio y/o lluviosos.

Si tu perro está entrenado para hacer sus necesidades durante los paseos, si no lo sacas, aguantará hasta que no pueda más y hará en cualquier lugar dentro de casa. Si lo premiamos por esta acción puede confundirse y si lo regañamos, le creará ansiedad al no entender lo que sucede. Es posible que eventualmente, tu perro pierda el entrenamiento y comience a hacerlo en cualquier sitio.

Para evitarlo, sácalo a pasear en las horas en las que llueva menos o por zonas que estén resguardadas. El paseo debe ser corto, sobre todo si es un día muy lluvioso y/o frio.

Además, se deben evitar los cambios de temperatura bruscos, por lo que, si en casa se usa la calefacción, antes de salir a dar el paseo tanto tu perro como tú, se queden durante al menos 5 minutos en una habitación que no esté climatizada. Les vendrá bien a ambos.

Si duerme fuera de casa ¿Cómo proteger a mi perro de la lluvia y el frio?

Lo más importante es que tenga una casa o un sitio para resguardarse, que este seco y que lo proteja de las bajas temperaturas. No olvides revisar su lugar periódicamente para mantenerlo limpio, sobretodo porque algunos perritos optan por resguardar comida o cadáveres de sus presas que, al descomponerse, pueden causarle enfermedades.

Si es una noche especialmente fria o con lluvias torrenciales, no dejes a tu perrito afuera. Habilita un espacio donde pueda mantenerse seco y abrigado dentro de casa, recuerda que lo primero es su salud.

¿Y cómo hago si a mi perro no le gusta la lluvia?

Primero que todo, tienes que saber que es algo normal. Por instinto los perros no disfrutan de la humedad por lo que tienden a buscar cobijo y protección. Lo mejor que puedes hacer para ayudarlo a superar el miedo es no obligarlo. Utiliza el refuerzo positivo, háblale con cariño y dulzura, ofrécele golosinas saludables o recompensas para ayudarlo a salir, e intenta que sea una experiencia tranquila y placentera.

¿Debo cambiar su alimentación?

Ya sabemos que a nosotros solo nos apetece beber sopa y potajes para ayudarnos a estar calentitos. Pero nuestros amigos peludos no deben cambiar su alimentación durante esta temporada especialmente si viven dentro de casa. Por el contrario, deben conservar la ingesta correcta de calorías según su tamaño y peso. Algunos expertos recomiendan aumentar la frecuencia de la alimentación y la cantidad a medida que las temperaturas descienden, pero va a depender de cada perro y sus condiciones físicas, así que lo mejor es que consultes con su veterinario para que te de las indicaciones correctas.

Lo que nunca debe faltar es agua limpia y fresca. No debe estar demasiado fria porque puede causarle malestares. Debes cambiarla con regularidad y dejarla en un sitio que esté protegido del viento y del frio. Sobre todo, asegúrate de que tu perrito beba agua con regularidad porque al igual que los seres humanos, suelen beber menos líquidos durante los meses frios, lo que puede deshidratarlos y hacerle pasar un mal rato.

Lo más importante es que en lo posible, sus rutinas no se vean afectadas.

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