Ingredientes
- 1 taza de leche
- 1/2 de taza de caldo
- ½ taza de crema o nata
- ¼ de taza de queso parmesano
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de harina de trigo
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
Preparación
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Calienta a fuego medio una olla mediana o una sartén profunda y derrite la mantequilla lentamente.
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Agrega la harina y mezcla bien, cuidando que no se dore mucho.
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Agrega la leche y el caldo y mezcla bien para que no queden grumos.
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Ahora echa la crema, el queso y la sal y pimienta al gusto.
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Deja hervir a fuego suave por 10-15 minutos.
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Retira de la hornilla y listo. Ya tienes una sencilla salsa blanca casera para tus pastas.
Además de los ingredientes aquí mencionados, puedes agregarle más cosas a tu salsa blanca casera para darle un toque personal. Algunos ejemplos:
- Cebolla sofrita previamente.
- Dados de tocineta frita.
- Granos de maíz cocido.
- Chícjaros cocidos.
- Diferentes tipos de queso como por ejemplo queso azul o algún queso blanco fresco al final de la cocción.
- Un toque de perejil picado muy pequeño.
- Y por supuesto una mezcla de las anteriores.
CÓMO USAR LA SALSA BLANCA EN LA COCINA
- Como ya imaginas el uso principal de la salsa blanca es para pastas, ya sea espaguetis, tallarines, plumas, tornillos o lo que se te antoje.
- Puedes ponerla en una pasta al horno con una capa de queso rallado por arriba para que quede un gratinado delicioso.
- Pero también está la posibilidad de que puedas usar esta salsa para bañar unas pechugas de pollo a la plancha o al horno, por ejemplo.