Un llamado de Auxilio para iniciar un cambio en nuestros hábitos alimenticios y de vida que nos prevenga de ser parte de las estadísticas por Enfermedades Cardiovasculares o mortalidad, realizaron en Proclama Médicos Cardiólogos Mexicanos, reunidos en la Ciudad de Hermosillo, durante la celebración de Día Mundial del Corazón.
Ante el muy alto riesgo de enfermedades del corazón que constituyen una amenaza por los eventos vasculares catastróficos que pueden registrar entre la población mexicana en el corto y mediano plazo, diversas organizaciones medicas lanzan una proclama POR UNA MENOR MORTALIDAD Y DISCAPACIDAD CARDIOVASCULAR EN MÉXICO que es en sí, un grito de alerta.
La Proclama se dio a conocer en conferencia de prensa, el Dr. José Manuel Enciso, Presidente de la Asociación Mexicana para la Prevención de Aterosclerosis y sus Complicaciones AC, en conjunto con el Colegio de Cardiólogos de Sonora representado por la Dra. Edith Ruiz Gastélum, y en el marco del día del corazón (que se celebra el 29 de septiembre) y como parte del Congreso Nacional de Cardiología que tiene lugar en Hermosillo, Sonora diez asociaciones médicas alertan que la prevención de las enfermedades cardiovasculares (ECV) es un asunto toral para el bienestar y la seguridad nacionales.
La carga de enfermedad se refleja en los años de vida perdidos por la discapacidad, la enfermedad y la muerte prematura (AVADs o DALYs en inglés). México es uno de los países con los AVADs por ECV más considerables, no sólo en nuestra región, sino mundialmente, con una tasa de 5,984.11 por 100,000 habitantes (OMS 2019), 65% más elevada que en Colombia, 67% más que en Chile, 74% más que en Argentina, 73% más que en Costa Rica, 15% más que en Brasil, 75% más que en Francia y 92% más que en Dinamarca.
Las asociaciones firmantes de esta proclama hacen énfasis en la necesidad de asegurar el acceso equitativo a servicios médicos de calidad de una población de cerca de 130 millones de personas, afectada por un ascenso de la incidencia y prevalencia de enfermedades cardiovasculares y metabólicos, cuya consecuencia final común es la aterosclerosis.
Destacan también que aun se está lejos de lograr el propósito de optimización de costo/efectividad en la oferta de servicios de salud, que garantice la universalidad, la equidad, la accesibilidad y la calidad de los servicios médicos asistenciales y preventivos en nuestro país.
Mientras que en otras regiones del mundo la incidencia y mortalidad de las ECVs va en declive, como lo muestran los datos recientes de países desarrollados (Europa, Norteamérica y algunos de Asia) e incluso de algunos países latinoamericanos como Argentina, en México se va en sentido opuesto y –por ejemplo- ocupa el quinto lugar entre los 10 países con mayor número de personas con Diabetes Mellitus (DM) en el mundo. Se estima que en 2045 el país escalará al cuarto lugar, con 21.8 millones de pacientes con DM.
Por otro lado, la Hipertensión arterial sistémica(HAS) es la más frecuente e importante, siendo responsable directa de cerca del 30% de las muertes cardiovasculares.
Tampoco se debe perder de vista que en México la obesidad aumentó 21.4% en el periodo que va de 2006 a 2022
Esta perfil dislipidémico de nuestra población anticipa un incremento substancial de casos fatales y no fatales de ECV, advierten los especialistas.
En este contexto, para los organismos firmantes, resulta incomprensible el hecho de que la inversión del gobierno para resolver los problemas de salud no corresponda a la magnitud del problema, pues lo asignado para ello en el presupuesto federal, expresado como porcentaje del PIB, es notoriamente insuficiente y por desgracia, decreciente. El gasto público en salud en 2022 alcanzó el 2.91% del PIB, que representa una caída de 0.14 puntos respecto a 2021, cuando el gasto fue el 3.05%. Este gasto es uno de los más bajos de todos los países de la OCDE y hacen un llamado a los tomadores de decisiones presupuestales para que consideren esta URGENTE necesidad.