Mi perro ladra a la nada y desconozco por qué

Graves, agudos, otras veces insistentes, en otras casi imperceptibles… Los ladridos en los perros pueden ser de muchas formas diferentes, pero en cualquiera de los casos son parte de la forma de comunicarse de nuestro perro, al igual que puede suceder con los aullidos o incluso con determinados comportamientos repetitivos, movimientos o con una simple mirada. En lo que se refiere a los ladridos y a esa particular forma de comunicación, hay que señalar que no todas las razas ladran con la misma insistencia, de hecho existen algunas razas de perros que ladran menos que otras, pero cuando lo hacen puede ser para reflejar alegría, ansiedad, advertencia, defensa, miedo, dolor, ganas de jugar…

Pero, ¿qué sucede cuando nuestro can decide ladrar a la nada y sin un motivo aparente? Esta es una situación que inquieta a muchos propietarios y que hay quienes llegan a asociar a un ‘sexto sentido’ o incluso a fenómenos paranormales. Si tú también te estás preguntando por las razones de este comportamiento en tu perro, aquí te damos las verdaderas razones que pueden esconderse detrás de esos misteriosos ladridos.

¿Por qué ladran los perros?

Como ya te hemos explicado al comienzo, los perros utilizan sus ladridos como forma de comunicación y por esa razón, los ladridos siempre van a tener un motivo y por lo tanto un mensaje. Pero aunque los ladridos puedan parecer siempre iguales, lo cierto es que no lo son y por lo tanto, no siempre significan lo mismo. Para acercarnos un poco más a su significado es importante fijarnos en el contexto en el que se producen, la insistencia de nuestro can al ladrar, su posición… Todo ello puede darnos la clave de su significado.

Estos pueden tener el objetivo de llamar nuestra atención, alertar de que se acerca alguien desconocido, miedo, avisar de que está preparado para defenderse o incluso atacar, manifestar estrés, molestia, dolor, alegría, necesidad de compañía, ganas de jugar o incluso ansiedad por separación…

¿Por qué mi perro ladra a la nada?

Es innegable que los perros tienen algunos sentidos mucho más desarrollados que los nuestros, como sucede con el olfato o el oído. Pero aún a pesar de ello, no existe ninguna evidencia de que cuenten con un ‘sexto sentido’ que pueda llevarles a ladrar a la nada o que pueda relacionar ese ladrido con algún fenómeno paranormal como muchos creen. La verdadera razón de este comportamiento, suele estar relacionada con que nuestro peludo ha olido o escuchado algún ruido que puede que tú no hayas llegado a percibir. Algo que podríamos relacionar por ejemplo a una sirena de ambulancia a lo lejos, la bocina de un coche o cualquier otro ruido u olor que les inquiete. Este tipo de ladridos suelen cesar cuando nuestro perro siente que ese ruido u olor extraño ha pasado o cuando entiende que no existe ‘peligro’.

Pero, ¿qué sucede si nuestro perro repite constantemente estos ladridos a la nada?, ¿puede implicar algún problema de comportamiento? Si esto sucede, sin ninguna duda lo más recomendable es comentar el caso con un veterinario, que se pueda encargar de descartar algún problema de salud, dolor o molestia que pueda estar provocando esos ladridos. Si después de hacer una revisión general comprobamos que nuestro perro está en perfecto estado de salud, podemos barajar otras posibles razones a esos misteriosos ladridos a la nada.

Llamada de atención

Cuando un perro se siente aburrido o tiene falta de atención de sus compañeros humanos, es habitual que pueda frustrarse y demandar atención a través de ladridos. Estos son una llamada de atención para que su compañero humano le haga caso, aunque también pueden producirse en casos de ansiedad por separación. Normalmente los perros asocian esos ladridos a que cada vez que los hacen, reciben la atención de sus dueños, por lo que por ese aprendizaje saben que si ladran su compañero humano le dará la atención que están solicitando.

Esta es una conducta que en muchas ocasiones los dueños refuerzan sin darse cuenta. Un claro ejemplo de ello, es cuando nuestro perro ladra y le acariciamos o le damos algún tipo de premio. Esto solo hará que nuestro perro asocie el hecho de ladrar, con que solo de esa forma le haremos caso. Para evitar que este comportamiento se repita constantemente, intenta ignorarlo para no recompensar sus ladridos, pero siempre de una forma calmada y nunca con castigos o gritos, esto solo perjudicará tu vínculo con él y aumentará su desconfianza contigo. También debes garantizar a tu can la atención diaria que necesita, para que aprenda a estar tranquilo sin necesidad de exigir tu atención.

Respuesta a nuestro estado de ánimo

Una de las capacidades que tienen estos amigos peludos es la de identificar las emociones de sus amigos humanos, siendo capaces de saber si estamos felices, alegres, tristes, nerviosos… Estados de ánimo que estaremos transmitiendo a nuestro perro y que él podrá llegar a manifestar a través de ladridos.

Estereotipia

Cuando estos ladridos a la nada se repiten de forma compulsiva, podríamos estar ante una estereotipia. Este tipo de estereotipias son unos comportamientos que siempre se dan de la misma forma y que en este caso no tienen ninguna función comunicativa, sino más bien son producto de una recompensa que su propio cerebro crea al ladrar. La forma más fácil de identificarlos, es cuando son ladridos repetitivos, que se prolongan durante mucho tiempo, sin una causa aparente y de forma monótona.

Este tipo de reacción suele ocurrir en perros que viven encerrados o en un entorno prácticamente sin estímulos. Ese aburrimiento, falta de entretenimiento, ansiedad y malestar general es a menudo el causante de que un perro pueda ladrar y desarrollar este tipo de conducta compulsiva.

La buena noticia es que este tipo de problema tiene solución y esta empieza por garantizar a nuestros perros la estimulación física y mental que necesitan. Es importante que puedan relacionarse con otros de su misma especie, que compartamos horas de juego y paseo con ellos, que establezcamos rutinas con nuestro peludo, que hagamos ejercicio con él y que en definitiva, garanticemos su bienestar.

Alzhéimer canino o deterioro cognitivo

Al igual que sucede con el alzhéimer o la demencia en los humanos, con el paso de los años y la vejez los perros también pueden llegar a sufrir un deterioro cognitivo o incluso padecer alzhéimer canino. Cuando esto ocurre, es habitual que nuestro perro pueda realizar determinados comportamientos inusuales, como por ejemplo ladrar a la nada y sin motivo aparente.

¿Qué hacer cuando lo has probado todo y tu perro sigue ladrando?

Si las posibles causas y consejos que te hemos dado no evitan que tu perro continúe ladrando sin motivo aparente y de forma repetitiva, es el momento de que pidas ayuda a un especialista en etología canina. Él sabrá guiarte y ayudar a tu perro para encontrar la causa y la solución a esos constantes ladridos.

 

Fuente: www.elespanol.com

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