Muchas veces los padres se entristecen al ver cómo su hijo tiene que esforzarse el doble, en comparación con los otros niños de su edad, para conseguir sus objetivos.
No obstante, hay que evitar hacerles sentir como víctimas y compadecerse de ellos, pues esta actitud podría perjudicarles anímicamente. En todo momento tenemos que verlos como personas capaces, fuertes y valientes.
Somos los primeros que debemos confiar en ellos, para después poder transmitirles esa seguridad que les empuje a enfrentarse a todos los retos con coraje y determinación.
Si lo tratas como si fuera una víctima indefensa, él comenzará a sentirse de ese modo. Se enfocará en su discapacidad y en los problemas que tiene para alcanzar sus metas, en lugar de pensar en sus aptitudes, talentos y oportunidades que le presenta la vida.
Cómo empoderar a mi hijo
- Fomenta la responsabilidad
El hecho de que tu hijo tenga mermada alguna facultad física o mental no quiere decir que no pueda hacerse cargo de ciertas tareas en el hogar.
“Kyle, un niño diagnosticado con espectro autista, es una de las personas más responsables de su familia. Sin que se lo pida, baja las escaleras desde su dormitorio y comienza a servir la mesa para la cena. Puede hacer cualquier tarea en la casa. Ha cambiado mucho. Cuando tenía 2 años era un niño que no podía ser controlado fácilmente debido a sus rabietas. Me alegro de haberlo incentivado a ser responsable”, escribe su madre.
- Enséñale a expresar su voluntad y sus sentimientos
Es importante dar voz a los menores con discapacidades para que puedan decir cómo se sienten y lo que quieren. Eso les hará sentirse más seguros de sí mismos y perder el miedo de hablar. Será un aprendizaje de gran ayuda cuando deban enfrentarse a la sociedad y luchar por sus objetivos con sus propias fuerzas.
- Pídele consejos
Si tu hijo tiene la capacidad de hablar y razonar, incentívalo a expresar su opinión y hazle saber que sus ideas son importantes. Por ejemplo, pregúntale: “¿Dónde crees que podríamos ir a cenar?”, o “¿qué debe hacer la sociedad para facilitar la vida a los niños que usan silla de ruedas?”.
Así le demostrarás que valoras sus ideas, y es muy posible que te sorprendas de sus respuestas. No obstante, esto no significa que debamos cargar a nuestros hijos con los problemas de los adultos.
- Cuéntale historias motivadoras
Enséñale a tu hijo los testimonios de personajes célebres con discapacidad que superaron sus dificultades y se convirtieron en ejemplos para la humanidad.
Tienes el caso de Nick Vujicic, el famoso conferenciante australiano que nació sin manos ni piernas. En subiografía cuenta que debido a las burlas y la discriminación intentó quitarse la vida, hasta que aprendió a descubrir su propio potencial.
Pero hay muchas otras pruebas de superación, como las de tantos deportistas que vencen sus barreras físicas, participan en los Juegos Paralímpicos y realizan verdaderas hazañas.
El científico Stephen Hawking, el tenor y compositor ciego Andrea Bocelli o la célebre artista mexicana Frida Kahlo son solo algunos ejemplos más de los grandes logros que una persona puede llegar a alcanzar a pesar de los obstáculos que la naturaleza, y a menudo también la sociedad, ha puesto en su camino.
Para que tu hijo se sienta identificado y encuentre la motivación que necesita, cuéntale la historia de algún personaje famoso que tenga un problema similar al suyo y que, por supuesto, lo haya superado y haya conseguido cumplir sus sueños.
- No lo sobreprotejas
Si bien debemos asistir al niño en todo lo que necesite, no podemos caer en el error de sobreprotegerlo ni subestimar sus capacidades. Permítele hacer por su cuenta las actividades que estén a su alcance, de acuerdo a la minusvalía que presente.
También puedes motivarle a expandir sus límites con aquellas tareas que le resultan difíciles o que hasta ahora le han sido imposibles de realizar. No olvidemos el gran poder que tiene la voluntad humana, capaz de impulsar a las personas a lograr cosas sorprendentes.
