Cuando pensamos en una relación tóxica pensamos sólo en las desventajas que nos da y luego el primer consejo que recibimos es “manda todo al diablo”.
A veces eso no es tan simple porque en ocasiones nosotros mismos estamos contribuyendo a mantener una relación en estado de toxicidad, pero siempre es más sencillo y placentero que la culpa la tenga otro.
¿EXISTE REALMENTE LA GENTE TÓXICA?
Sin duda debe de haberlas, pero lo más común es encontrarse ciertas conductas o comportamientos tóxicos en algunas personas. Dicho en otras palabras, el problema no es el alacrán, ni siquiera que tenga veneno; el problema es que te pique.
También hay formas tóxicas de relacionarse que a veces son con la mayoría de las personas y, otras veces, con algunas personas en particular. Como si fuera la combinación, por así decirlo.
¿CÓMO NOS DAMOS CUENTA DE LA TOXICIDAD DE LA RELACIÓN?
Lo tóxico por definición es algo que hace daño, que enferma.Entonces podríamos decir que una relación tóxica no te deja ser tú mismo o te lleva a comportarte de maneras que te alejan de lo que quieres. Digamos que te abandonas para antagonizar, defenderte o hasta tratar de rescatar a otra persona.
Esto sucede a través de:
- Drama
- Miedo
- Culpa
- Vergüenza
- Críticas, etc.
¿QUÉ CONDUCTAS RESULTAN DE LAS PERSONAS TÓXICAS?
Una persona que se comporta de manera tóxica:
- No respeta tus límites.
- Usan la volatilidad o inconsistencia emocional para crear miedo y confusión.
- No es empática contigo ni considera tus deseos y necesidades.
- Trata de controlar tu comportamiento o forma de ser.
Esto lo puede hacer de forma directa. No quiero que vuelvas a entrometerte en los asuntos de otras personas. A ti qué más te da si el perro de la señora ladra o no.
Con sarcasmo. No pues si así te pones cuando según tú dices que tienes la razón, cómo te pondrás cuando te equivocas.
Con críticas. ¿Que no deberías vestirte con ropa más para tu edad o al menos de tu talla?
Con chantaje. Haz de tu vida lo que quieras y olvídate de mí, como siempre lo has hecho.
PERO, CASI NADIE SALE LIMPIO
No es tanto que haya personas tóxicas, como actitudes o conductas tóxicas, pero también puede haber reacciones tóxicas.
Valdría la pena preguntarte cómo tu actuar puede estar contribuyendo a que la otra persona llegue a un punto de desesperación o frustración en donde, también desde sus propias carencias y limitaciones, reacciona de maneras poco saludables.
A lo mejor la actitud tóxica del otro se deriva de una tuya previa; por ejemplo, le dejaste de hablar y ahora te la está cobrando y no te habla. A lo mejor tu pareja hace algo que no te gusta y tú en vez de hablarlo te pones pasivo-agresivo y tu pareja reacciona a eso.
¿CÓMO HACER UN DETOX ENTONCES?
Si son personas ocasionales con las que no hay ninguna relación o dependencia, lo mejor es cortar ya con esa relación. Si la persona es importante para ti, habla con ella acerca de cómo ves tú las cosas. Por ejemplo algo como:
- Cuando actúas/haces/dices esto, me siento triste/molesta/frustrado, etc. Lo que necesito es que me escuches/que detengas esa conducta, etc.
- Si tienes algún tipo de dependencia con esa persona como de tipo emocional, económico, relacional o práctico.
Haz una lista de las ventajas que tiene para ti esa relación:
- A lo mejor te provee algo.
- A lo mejor es el padre o la madre de tus hijos y te ayuda con la crianza.
- Quizá esa persona ya es tan predecible que estás habituado a su forma de ser, lo que paradójicamente puede dar paz a una vida o mente caótica.
- Si nada de eso es posible para ti o funciona, entonces toca terminar la relación o ponerla en “estado de coma”
Terminar una relación importante puede ser doloroso, particularmente si tienes una larga historia con la persona, pero puede ser más doloroso estar tratando de que las cosas funcionen distinto y que nada bueno pase entre Ustedes.
Un estado de coma es como una pausa larga, como una distancia indeterminada hacia el futuro en donde quizá existe la posibilidad de encontrarse en otras condiciones, siendo personas más maduras.
¿QUÉ ES MEJOR, UNA RELACIÓN TÓXICA O NINGUNA RELACIÓN?
La respuesta es la tercera opción: ser personas saludables que sean capaces de forjar relaciones saludables.