La Universidad de Sonora acompaña a las 27 personas no videntes que actualmente realizan sus estudios profesionales y les facilita su desarrollo tratando de que sean menos o nulas sus limitaciones, expresó el encargado del área de Apoyo a la Educación Inclusiva, Javier Fernando Cuevas Ríos.
El responsable de área adscrita a la Dirección de Servicios Estudiantiles, informó que actualmente son 27 los jóvenes, de diferentes semestres, que cursan sus estudios universitarios en la institución y con todos ellos mantienen estricta comunicación para ver su desenvolvimiento.
Explicó que, independientemente de la situación de la o el alumno se les identifica para acompañarlos, desde su ingreso, su permanencia y hasta su egreso de sus estudios; es como ser sus cómplices en este tránsito.
“Lo que buscamos es identificar al estudiante, tratar de estar en comunicación con él y que él esté en comunicación con nosotros para identificar cualquier problemática que pueda existir derivado de su situación de vida, como parte del objetivo de la Universidad de tener un lugar totalmente inclusivo, lo cual es una tarea utópica que nos llevará mucho tiempo, pero se pueden ir haciendo ajustes razonables”, añadió.
Nosotros, dijo, la Universidad de Sonora, somos promotores de eso, de buscar esos ajustes razonables y necesarios para que estas personas puedan sobrellevar sus actividades con el resto de los estudiantes, docentes, con todos.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional del No Vidente, explicó que, parte de estas acciones contemplan la actualización y capacitación del resto de la comunidad universitaria como son los docentes, trabajadores de vigilancia, de administrativos, todos, para que se incorporen al proceso desde su perspectiva.
“Las personas No videntes son totalmente únicos y diferentes, es decir, aunque tengan la misma condición son bien diferentes”, estableció al señalar que uno de los principales problemas que presentan es el del transporte.
Señaló que los jóvenes se ayudan con becas a las que tienen derecho por parte de la institución por su condición, pero hay otras áreas que se deben atender, y los docentes han mostrado gran flexibilidad.
Dijo que en la comunidad universitaria se ha notado mucha disponibilidad para atender a los estudiantes y facilitar su estancia en la institución, además de que se observa el respeto y la ayuda es espontánea y desinteresada.
Cuevas Ríos precisó que son 27 los jóvenes no videntes en la Unison, de éstos ocho son ciegos y el resto está considerado dentro del concepto de baja visión. Son dos que están cursando la carrera de Historia, uno Educación, uno más en Nutrición, dos en Literaturas Hispánicas y uno más en Psicología, campus Nogales.
Cuevas Ríos añadió que el interés de la Universidad es la integralidad, es decir, buscar la integralidad del estudiante tratando de que se sienta feliz estudiando, independiente de su situación de vida que ya es de por sí complicada.
“Ellos tienen que hacer actividades casi heróicas por la falta de accesibilidad que existe dentro de nuestro contexto actual”, puntualizó y dijo que se busca que todos los integrantes de la comunidad universitaria podemos ser agentes de inclusión y sumarnos a las tareas que se desarrollan para que las personas no videntes cumplan con sus objetivos a pesar de las limitaciones que en realidad, se las pone la sociedad y el entorno.
“La invitación es para que nosotros también podamos desarrollarnos como agentes y que podamos promover y facilitar los procesos de inclusión educativa, que son la eliminación de barreras que no permiten que una persona, independientemente de la diversidad que tenga, pueda participar igual que todos los alumnos”, enfatizó.
Por lo que dijo que la capacitación, a todos los universitarios, es un plan continuo para que cualquier persona que forme parte de la comunidad sea u agente de inclusión en potencia o en formación.
Ciegos, discapacidad visual, otros
En el contexto del concepto, el como llamar a las personas No Videntes, dijo que en Hermosillo no hay problema si se les llama ciegos, pero no en otra parte del país, o del mundo, donde esta palabra es una ofensa.
“El término correcto es persona con ceguera, persona con ceguera o con baja visión y el término de discapacidad visual, es una etiqueta que por lo general se aplica por estadística a grupos de personas, pero no a una persona en lo individual, pues debemos considerar que la discapacidad es una situación de vida que impone el modelo social”, expresó.
Además, está en contraposición de los conceptos de la Organización de las Naciones Unidad, que considera que la discapacidad no surge a partir de una persona a través de la diversidad funcional, pues las limitantes las pone el contexto de vida, el entorno social.
Día Internacional de las personas No videntes
El Día Internacional del No vidente se conmemora el 13 de diciembre de cada año y coincide con la celebración de Santa Lucía, virgen y mártir que perdió su vista por mantener su fe en Jesucristo y busca resaltar la importancia de la inclusión y la necesidad de abrir más oportunidades para las personas con discapacidad visual.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, se estima que aproximadamente 1,300 millones de personas viven con alguna forma de deficiencia visual y la mayoría de las personas con visión deficiente tienen más de 50 años. Las principales enfermedades que provocan ceguera son: la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), las cataratas, el glaucoma y la retinopatía diabética.