Lo sabemos, la popó de tu pequeño no es algo que quieras ver, pero el cuerpo tiene que comunicarse de alguna manera y es su forma de transmitirte las condiciones en las que se encuentra su sistema digestivo.
Todo lo que ocurre previo y durante el momento de las evacuaciones le da señales de ello, por ejemplo, si padece de cólicos, gases, dificultad y dolor para hacer popó, el olor, la cantidad y la consistencia de las heces, así como si sufre malestares estomacales. Todas y cada una son motivos de alerta y debes tomar nota para comentarlo con el pediatra en la siguiente consulta.
¿Por qué hacer popó se vuelve un martirio?
Si pensabas que los desórdenes digestivos solo eran cosa de adultos, te equivocas. Los niños entre uno y tres años están expuestos a padecerlos y se debe a una dieta e hidratación inadecuadas y carentes de fibra, además de la falta de actividad física.
Recuerda que tu bebé se encuentra en constante desarrollo y por ello es importante brindarle un poco de ayuda extra:
- Un masaje que ayuda
Si tu bebé tiene el estómago duro por inflamación, muestra malestar estomacal o cólicos, son síntomas ocasionales por gases; ayúdalo con un masaje en su vientre para liberarlos, esta sola acción servirá para estimular su sistema digestivo y podrá hacer popó de manera sencilla.
- Cuida su hidratación
Una buena manera de estimular el estómago es mantenerlo hidratado, ya que el porcentaje de agua en un bebé es aproximadamente de 70%, esto significa que debes procurar que siempre esté hidratado para que su cuerpo funcione adecuadamente. Un consejo es que pongas a su alcance vasos entrenadores o biberones con agua en distintos lugares para que beba cada vez que quiera.
- Fibra en su dieta
Su alimentación siempre debe ser equilibrada e incluir una dosis de fibra que se incluya en alimentos como frutas y verduras tiernas como manzana, plátano pera, ciruela, papa, calabaza, zanahoria, entre otros. La fibra ayuda ablandar la popó y facilita la evacuación del pequeño en caso de estreñimiento, mientras que si es líquida ayudará a darle más consistencia.
Cuando tu bebé tiene complicaciones para evacuar, podrás notar que está de mal humor, evita comer y es probable que también tenga problemas para dormir, por eso es tan importante que observes con atención su popó y distingas cuándo indica salud digestiva sana o lo contrario.
Fuente: vanidades.com