La hepatitis es una enfermedad que tiene un comportamiento estacional, su reaparición ocurre usualmente en la época de primavera, comentó el médico epidemiólogo, Gerardo Álvarez Hernández.
Dijo que la hepatitis se transmite usualmente por el consumo de alimentos contaminados y se puede prevenir con las medidas básicas de higiene como son el lavado de manos constante.
En el caso de los recientes contagios de hepatitis que ha llamado la atención a nivel mundial, por presentarse principalmente en niños y adolescentes, dijo que bien podría ser que se ha flexibilizado la práctica de medidas de prevención que se venían realizando por la pandemia de Covid 19.
Explicó que la hepatitis de los niños afectados y registrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) están asociados con la presencia de un virus, un adenovirus, específicamente la variante F41.
Se tiene la hipótesis, explicó, de que el virus del covid reemplazó a los virus respiratorios y los adenovirus y una vez que disminuyen de forma simple los virus del ambiente, como el SARS-CoV- 2, reemergen los que ya existían.
“Por qué se tiene esa hipótesis, porque se ha observado en otros niños con hepatitis, de estos mismos 300 casos aproximados en el mundo, que se han encontrado no solamente adenovirus.
“También se han encontrado virus que afectan al sistema respiratorio, los rinovirus y coronavirus endémicos y todos estos virus se transmiten a través de la cercanía física y de las gotículas que expulsamos al hablar, toser o cantar”, señaló.
Aclaró que no se tienen evidencias del porqué se ha dado el repunte de la hepatitis, pues usualmente esta enfermedad es transmitida a través de alimentos contaminados.
Explicó que hay diversos tipos de hepatitis como son la A, B, C, D y E, y solamente la A y la E ocurren por el contacto con alimentos contaminados, ya sea por la falta de higiene en el proceso de elaboración o porque la persona no se lava las manos después de ir al baño o antes de comer.
“Los otros tipos de hepatitis, las B, C, D, se transmiten a través de las vías sanguíneas y sexuales, que, en este caso, en los niños sería la vía menos común por lo que si su mecanismo de contagio no ha sido por el consumo de alimentos contaminados, entonces el contagio pudo haber sido a través de las vías respiratorias”, consideró.
Añadió que los casos de hepatitis en menores llaman la atención pues se han realizado investigaciones al no encontrarse ninguno de los virus conocidos, pero se encontró este adenovirus con más frecuencia, aunque hay otros, incluido el virus SARS-CoV-2.
Álvarez Hernández dijo que se manejó que esta hepatitis era una complicación del covid persistente, o incluso, en algún momento se llegó a pensar que podría estar relacionado con la vacunación pero esto es falso, pues ninguno de esos niños, la gran mayoría, nunca estuvo vacunado antes de padecer la hepatitis.
El docente universitario dijo que aun cuando parece que la hepatitis que nos tiene en alerta actualmente no parece ser más patogénica que la otra, ni produce síntomas diferentes.
Es preciso señalar, añadió, que cualquier hepatitis viral nos puede llevar a una hepatitis aguda fulminante con cuadros severos que incluso, podría requerir un trasplante de hígado, que es lo que más ha llamado la atención actualmente.
Recordó que la situación que se ha presentado en el mundo es de alto interés científico con un brote multipaís que comenzó desde octubre de 2021. “Estamos hablando de seis meses y, efectivamente es un motivo de alerta, pero no para correr ni para entrar en pánico”.
Medidas de prevención para evitar cualquier contagio
Álvarez Hernández dijo que, en el caso de probabilidad de contagios, no se tiene un riesgo adicional que siempre existe y que es el comer alimentos de dudosa higiene en los casos de hepatitis A y E, u otras conductas de riesgo en el caso de las hepatitis B o C como son los tatuajes en lugares no higiénicos, contacto sexual o contacto con sangre contaminada, sin protección, intravenosa.
“La población universitaria no parece tener ningún riesgo adicional y no lo subestimo, sólo trato de establecer con más precisión, para tener conocimiento y no entrar en pánico o miedo. Simplemente hay que saber lo que debemos hacer y es tomar las medidas de protección que se resumen en lavado de manos de forma constante, antes y después de ir al baño y antes de consumir alimentos.
“Evitar comer alimentos en lugares de dudosa higiene y cuidarse de los lugares o conductas que pueden producir mayor riesgo”, añadió luego de advertir de la importancia de las medidas relacionadas al control del covid que se han estado flexibilizando no sólo en México, sino en otros países, haciendo que surjan estas enfermedades que sólo se presentaban en ciertos países en el mundo.