Las hierbas aromáticas no sólo brindan un hermoso olor a nuestro hogar, sino que muchas de ellas también tienen propiedades medicinales que nos ayudan a combatir diversos malestares o dolores en infusiones y otros remedios naturales. En esta ocasión te compartiremos cinco hierbas medicinales que puedes cultivar en tu casa fácilmente, para que sepas a grandes rasgos cuáles son sus necesidades.
La primera es la albahaca, una hierba utilizada en la medicina tradicional para tratar problemas digestivos, parásitos o diarreas, pero también enfermedades respiratorias y del sistema nervioso, como estrés o ansiedad. La segunda es la hierbabuena que ayuda a tratar problemas digestivos, tiene propiedades relajantes, expectorantes y antiespasmódicas, además de combatir las migrañas y reducir la acidez.
Sigue la lavanda, muy usada para combatir el estrés, la depresión, la ansiedad y el insomnio por sus efectos calmantes y relajantes, además de ser antiinflamatora y antiséptica. La manzanilla destaca por ser efectiva para tratar problemas digestivos, renales, de la menstruación y del sistema nervioso; y el tomillo, que tiene propiedades antisépticas, astringentes, es relajante y combate enfermedades respiratorias.
5 hierbas medicinales para cultivar en casa
1. Albahaca
Esta hierba es muy noble y se da rápido con algunos cuidados. Si la quieres plantar con semilla, sólo hazlo en un sustrato universal y un semillero o un vasito pequeño, poniendo muy poca tierra sobre la semilla y regándola un poco. Después de un par de días con calor y riego sin encharcar, verás que crece rápidamente y puedes pasarla a una maceta más grande.
La otra opción, es usar una ramita de una planta que crezca fuerte, tómala desde el chupón o el inicio de la ramificación, colócala en un recipiente con agua y enraizante y después de 1 semana notarás que habrá echado bastante raíz, será momento de plantarla en maceta y continuar sus cuidados.
2. Hierbabuena
La hierbabuena se puede plantar igual que la albahaca, por semilla y por esqueje. En el primer caso se planta la semilla en un semillero usando sustrato universal, en el segundo se coloca el esqueje desde el chupón en un vaso con agua, preferentemente con enraizante.
Una vez que haya crecido en el primer caso, o echado buenas raíces, en el segundo, se traslada a una maceta más grande. Sus cuidados son los mismos, calor pero sin luz directa y riego sin encharcar, dejando la tierra húmeda, además de que su cultivo es preferentemente en primavera para permitir que el calor del ambiente le ayude a crecer.
3. Lavanda
La lavanda es una hierba aromática muy noble en cuanto a las exigencias de su cuidado. Para plantarla se aconseja hacerlo por semilla y aunque no es regla, se aconseja usar tierra con humus de lombriz y fibra de coco, ya que requiere de una tierra aireada. Riega de forma que el sustrato siempre esté húmedo, pero no encharcado.
En cuanto a sus cuidados, es importante que una vez que haya crecido tenga al menos 6 horas de luz directa, excepto en lugares donde el clima es algo desértico, pues en este caso se debe proteger de las horas de sol más crudo. En cuanto al riego, es posible regarla al menos 1 vez por semana, cuidando que su tierra no termine por estar totalmente seca.
4. Manzanilla
La manzanilla es una excelente hierba curativa que puedes cultivar en casa fácilmente.Sólo necesitas unas semillas o un esqueje de manzanilla. La mezcla de tierra que se aconseja es de 8 partes de arena por 2 de perlita y vermiculita, para ayudar a drenar el agua. Una vez que se planta, la manzanilla requiere de un clima cálido, pero evita que reciba el sol directamente.
En cuanto al riego se aconseja mantener húmedo el sustrato, pero evitar que se encharque, ya que esto podría dañar su crecimiento. Cuando haya crecido lo suficiente, es posible cosechar las flores y dejar que siga creciendo.
5. Tomillo
Cerramos con broche de oro con el tomillo, una hierba muy noble y de pocos cuidados, lo que es ideal para alguien que apenas comienza su huerto. Se puede plantar por semilla, esqueje o planta de tomillo. En el caso de que ya tengas la plantita o el esqueje con raíces sólo necesitas colocarla en una tierra que le brinde un buen sistema de drenaje.
Esta hierba no requiere de mucha humedad e incluso requiere de poca agua para crecer fuerte. Riega cada 15 días en época de calor y una vez cada mes en época de frío sin encharcarla. En cuanto al sol, la mejor época para sembrarla es en primavera, excepto que sea por semilla sería en invierno para que la planta haya crecido lo suficiente en la época de calor. Procura que reciba al menos 6 horas de sol al día.