Con más de 500 años de historia, los tamales son uno de los platillos típicos más emblemáticos dentro de la gastronomía mexicana. ¡Conoce su origen!
Los tamales son uno de los platillos típicos más emblemáticos dentro de la gastronomía mexicana, ya sea como parte de la dieta diaria o para celebrar algunas de las festividades más importantes del año, como Navidad o el Día de la Candelaria.
Con más de 500 años de historia, la receta original del tamal ha evolucionado dependiendo de la región del país, por lo que actualmente existen cientos de formas de prepararlos.
Tamales, un platillo típico
Los tamales son uno de los platillos típicos más emblemáticos de la gastronomía mexicana, los cuales consisten en masa de harina de maíz rellena de carne, pollo, chile u otros ingredientes, envuelta en hojas de mazorca de maíz o plátano y cocida al vapor.
Este platillo viene del vocablo “tamalli”, que significa “envuelto” en náhuatl, aunque el origen de este platillo ha sido un tema de discusión en diferentes países de Latinoamérica, siendo México el país señalado por diversos historiadores como la cuna de esta receta.
Así, los tamales forman parte de la dieta diaria, por ejemplo, en las famosas “guajolotas” de la Ciudad de México, aunque también son populares en celebraciones como Navidad, Año Nuevo o el Día de la Candelaria, usualmente acompañados con bebidas tradicionales como café, chocolate, atole o champurrado.
Origen del tamal
Aunque el origen del tamal es un tema que se disputa en diversos países latinoamericanos como Chile, Perú, Argentina y Bolivia, diversos historiadores han señalado que este se originó en la zona centro de México, al ser la región de origen del maíz.
Según los escritos de Fray Bernardino de Sahagún, se cree que fueron los mexicas quienes llevaron los tamales a otras partes del continente, al ser un alimento muy común para esa civilización, la cual tenía un gran dominio político y comercial en la región.
De acuerdo con Sahagún, los mexicas usaban carne de pavo, flamencos, ranas, ajolotes, conejos y pescados para rellenar la masa envuelta en hojas de maíz además de otros ingredientes como calabaza, frijoles y chile.
También, se sabe que este platillo era cocinado de forma comunitaria para celebrar grandes fiestas religiosas, como el agradecimiento por la fertilidad de la Tierra, ofrenda a los muertos y diversos eventos sociales.
Por otro lado, el historiador novohispano Mariano Fernández de Echeverría y Veytia, escribió en la “Historia antigua de Méjico” que los tamales eran una comida bien conocida entre las culturas prehispánicas, preparada especialmente por los indios, y los describió como:
“pastelitos de masa de maíz, rellenos de diversos guisados de carne y pescado en figura de bollo, envuelto en las mismas hojas de las mazorcas del maíz, y cocidos dentro de una olla de barro sin agua”.
Variaciones en México
La receta de los tamales ha evolucionado con el paso del tiempo, dependiendo de la región del país. Sin embargo, la primera gran modificación fue con la introducción de la manteca y la carne de cerdo, ingredientes que comenzaron a popularizarse con la llegada de los españoles.
Actualmente, se estima que existen más de 500 recetas de tamales solo en México, de las cuales surgen más de 4 mil diferentes preparaciones, dependiendo de las tradiciones de cada región y las costumbres familiares de cada comunidad.
Sin duda, la Ciudad de México es el lugar en donde el tamal tiene más variaciones, desde la tradicional receta con salsa verde o roja, hasta las versiones gourmet, dulces, vegetarianas y veganas. Pero la llamada “guajolota”, conocida también como torta de tamal, es el platillo más incrustado en la cultura alimenticia de la ciudad.
Otras de las versiones más populares del tamal, son los tamales oaxaqueños con hoja de plátano y rellenos de mole tradicional, los Zacahuil en Huasteca Potosina, los tamales yucatecos, las corundas en Michoacán, los tamales de guisados del Noreste, los asturianos, sonorenses y sinaloenses rellenos de verduras, además de los tamales dulces y de elote típicos de Chiapas.
Por ello, los tamales son un clásico de la gastronomía mexicana, cuya receta seguramente continuará evolucionando y deleitando el paladar de quien los pruebe.