Empiezo por agradecer su confianza para leer estas líneas y con ello también permitirme expresarle mi deseo sincero de que todo mejore en nuestro círculo cercano, nuestra comunidad, nación y en general en el Universo.
En lo personal sin duda el año pasado nos ha dejado aprendizajes y éste 2022 nos trae expectativas.
Cómo comunidad compartimos muchos desafíos que posiblemente podamos agruparlos en: Salud, economía y crecimiento personal para incidir en el colectivo.
Llegamos al 2022 con avances sin duda en el tema de la vacunación contra el Covid 19 pero todavía con una brecha enorme que nos permita cierto grado de tranquilidad frente a la nueva variante y las que se seguirán presentando. El rezago es todavía mucho en la vacunación para niñxs y adolescentes que se deberán presentar a clases presenciales sin la debida protección del biológico.
Se ha anunciado el refuerzo de la vacunación para la planta docente pero el alumnado de educación básica seguirá desprotegido.
En Sonora la adecuación de planteles casi alcanzó la meta según lo informaron las autoridades hace unos días.
La pandemia ha exhibido las deficiencias en el sector salud y ha quedado de manifiesto la incapacidad para atender otros padecimientos, caso emblemático en este sentido es el de pacientes con cáncer, particularmente los infantes.
Con la llegada del año entran en vigor nuevas disposiciones fiscales como por ejemplo el ingreso de todas las personas de 18 años en adelante al Registro Federal de Contribuyentes que de entrada pondrá a prueba la capacidad técnica del Sistema de Administración Tributaria, SAT, que en la época pandemia ha dado muestras de incapacidad para responder con prontitud al contribuyente.
El sector económico requiere incentivos para crecer y desarrollarse, esos vienen de parte del Estado principalmente, pero estamos cada vez más, en una dinámica económica de asistencialismo y un permanente discurso que descalifica la riqueza y la obtención de la misma se asocia a esquemas de corrupción como si fuera ésta la única posibilidad para el crecimiento económico de los individuos.
Los niveles de inseguridad impactan de manera directa y negativa en el desarrollo de los negocios y la atracción de inversiones. En este sentido Sonora tiene particularmente un gran reto. Se requieren con urgencia los resultados que no han alcanzado ni de broma la expectativa que llegó con el nuevo gobierno cuyo titular del Ejecutivo como sabemos, viene de ser Secretario de Seguridad a nivel nacional. Estos poco más de cien días de su mandato han dejado mucho que desear y más que lamentar, en materia de seguridad.
México sigue siendo el país más peligroso para el ejercicio periodístico y la violencia en razón de género nos mantiene a las mujeres en un elevado grado de vulnerabilidad.
No todo está mal. Si bien en cierto la inflación alcanzó los niveles esperados, la gasolina sigue subiendo, continuamos apostando a las energías fósiles y postergando acciones en beneficio del planeta, las finanzas del país se mantienen sólidas, la regularización de carros chuecos dará tranquilidad a miles de familias y en Sonora se establece un parque de energía solar pese a la política nacional.
Y aunque hay decisiones que se toman desde el poder y la ciudadanía poco puede hacer, nos quedará siempre como individuos la posibilidad de seguir procurando nuestro crecimiento personal y desarrollo profesional aunque todo parezca cuesta arriba, recuperar o fortalecer la confianza en nosotrxs mismxs y en lxs demás, actuar con humildad cuando se requiera, elevar la mira, buscar ayuda, agradecer por todo lo que tenemos, alimentar la espiritualidad y no perder la fe en la humanidad. Ser mejores personas para aportar en la conformación de un mejor colectivo, es tarea diaria. ¿Coincidimos?