Para llegar a la vejez de una manera satisfactoria es necesario crear y mantener buenos hábitos desde muchos años atrás, entre los más importantes están los buenos hábitos alimenticios, aseguró José Luis Alomía Zegarra.
El secretario de Salud en Sonora, detalló que según estudios realizados cada etapa de vida del ser humano se caracteriza por requerimientos nutricionales distintos, y en el caso de la vejez, las necesidades calóricas son bajas pero las nutrimentales son mayores.
Mencionó que las personas de este rango de edad, al ser más vulnerables, deben estar atentos a su correcta nutrición para evitar enfermarse.
Asimismo, Manuel Lira Castillo, nutriólogo adscrito del Hospital General del Estado de Sonora (HGE), añadió que las pautas nutrimentales a considerar en el adulto mayor son varias: la proteína, un elemento importante para preservar la masa muscular y tener un sistema inmune fuerte; este nutrimento es encontrado en cualquier alimento de origen animal o en las leguminosas (tales como frijoles, lentejas, soya o garbanzos).
La cantidad de energía, agregó, deberá de ser considerada si el adulto mayor presenta desnutrición u obesidad, y/o alguna enfermedad.
Respecto a las grasas, se recomiendan fuentes de grasas saludables tales como el aceite de oliva y aguacate, así como la grasa proveniente de peces grasos; la cantidad de vitaminas puede ser fácilmente alcanzada con una dieta variada, pero en especial con vitamina D.
El consumo de agua es también importante, llegando a necesitar hasta 2 litros de agua diario y, por último, la fibra. Tanto el agua como la fibra ayudarán a mejorar el paso del alimento a través de un aparato digestivo enlentecido por la edad, explicó el nutriólogo.
Para prevenir posibles déficits nutricionales y promover una nutrición adecuada se sugiere seguir las siguientes recomendaciones:
– Como cuidador de un paciente adulto mayor, debemos tener variar los menús.
– Dependiendo de si existen o no problemas dentales, debemos ajustar la consistencia de los alimentos.
– El uso de frutas y verduras debe de ser imperativo en cada tiempo de comida, para asegurar un aporte de fibra adecuado.
– Debemos de ofrecer tres comidas grandes y dos colaciones para asegurar un consumo adecuado de nutrimentos.
– Acompañar al adulto mayor en las comidas y dejar que coma de manera tranquila, sin presiones.
– Si es capaz de comer solo, hay que dejarlo y no controlarlo, que no se sienta incapacitado.
– Y si el adulto puede caminar, una caminata diaria de 30 minutos puede promover el apetito, ayudar a conservar la masa magra y la densidad ósea.
Para finalizar, Lira Castillo compartió que para que los adultos mayores tengan una esperanza y calidad de vida ideal, es necesario crear y seguir hábitos y ambientes saludables.