El drenaje linfático consiste en un masaje con movimientos suaves, el cual es mantenido a un ritmo lento para evitar la rotura de los vasos linfáticos. Este tiene como objetivo estimular y facilitar el paso de la linfa por el sistema circulatorio.
La linfa es un líquido que circula por el cuerpo y limpia la sangre de impurezas, desempeñando su papel inmunitario junto con los anticuerpos de la sangre; no obstante, la linfa puede acumularse en exceso en los tejidos, pudiendo causar en ciertos casos hinchazón y dolor.
1. Combatir la hinchazón
El drenaje linfático favorece a la reducción de la hinchazón y de la retención de líquidos, pues a través de los masajes ayuda a drenar líquidos y toxinas hasta los ganglios linfáticos, facilitando su eliminación.
2. Combatir la celulitis
Puesto que la retención de líquidos contribuye a la formación de celulitis, al promover la eliminación de los líquidos es posible combatir también esta condición. No obstante, es recomendado asociar otros métodos para que su eliminación sea más eficaz.
3. Ayudar a la recuperación de lesiones
El drenaje linfático contribuye a la recuperación de lesiones musculares y articulares, pues favorece la tonificación de los músculos y promueve la oxigenación de los tejidos.
4. Favorecer la cicatrización
El drenaje linfático ayuda a reducir el edema y a mejorar la irrigación sanguínea, lo que contribuye a una cicatrización más rápida de los tejidos.
5. Reducir hematomas
Además de acelerar la cicatrización, la reducción del edema y el aumento de la circulación sanguínea promovidos por el drenaje linfático contribuyen a reducir hematomas.
6. Mejorar la circulación sanguínea
El drenaje linfático estimula la microcirculación y reduce la hinchazón, lo que contribuye a mejorar la circulación sanguínea, reduciendo la sensación de piernas pesadas y evitando el surgimiento de arañas vasculares.
7. Oxigenar los tejidos
La activación de la microcirculación y la eliminación de líquidos promovida por el drenaje linfático contribuye a una oxigenación más eficiente de los tejidos, puesto que el oxígeno llega de forma más fácil a las células.
8. Eliminar toxinas
El sistema linfático ayuda al organismo a eliminar toxinas, por lo que el drenaje linfático, al promover el transporte de los líquidos hacia los ganglios linfáticos, hace que este proceso sea más eficaz.
9. Mejorar la autoestima
Al reducir la retención de líquidos, el drenaje linfático ayuda a moldear el cuerpo, haciendo que la persona sienta más confianza con su cuerpo y mejorando la autoestima y la calidad de vida.
10. Prevenir adherencias de cicatrices después de una cirugía plástica
El drenaje linfático favorece a la regeneración organizada de las fibras, evitando que la cicatriz se adhiera.
Este tratamiento debe ser aplicado por un profesional competente que sepa ejecutar las técnicas de forma correcta. Las maniobras que pueden ser usadas incluyen: movimientos circulatorios con los dedos, círculos con el pulgar, presión y deslizamiento en forma de brazalete o movimientos de bombeo. El drenaje puede ser realizado en todo el cuerpo o solo en un área de tratamiento, dependiendo de la necesidad que la persona presente.
Indicaciones y contraindicaciones del drenaje linfático
El drenaje linfático manual puede ser útil para eliminar cualquier tipo de hinchazón en el rostro o en el cuerpo que pueda surgir en las más diversas situaciones. Cuando la técnica es realizada con precisión, permite eliminar el exceso de líquido que genera la hinchazón, devolviéndolo al torrente sanguíneo, el cual después de ser filtrado a través de los riñones será eliminado por la orina.
De esta forma, el drenaje linfático es indicado en los siguientes casos:
- Durante el embarazo;
- Después de una cirugía plástica;
- Después del tratamiento del cáncer para combatir el linfedema;
- Lesiones y traumatismos en los músculos, los tendones o las articulaciones;
- Durante el período menstrual;
- Después de cualquier cirugía;
- En caso de celulitis;
- Debido al consumo excesivo de sal y la poca ingesta de agua.
El drenaje linfático puede ser realizado con las manos o mediante dispositivos específicos para el drenaje, presentes en algunos consultorios.
El drenaje linfático no debe ser realizado en la presencia de acné severo de grado 3 o 4, puesto que puede empeorar las lesiones, o cuando existen heridas abiertas, pues pueden infectarse. Asimismo, después de cirugías plásticas, la técnica solo debe ser realizada luego del consentimiento del cirujano plástico, normalmente, 24 o 48 horas después de la cirugía. Vea cómo se realiza el drenaje linfático.
¿Es posible realizar el drenaje en caso de cáncer?
Es posible realizar el drenaje linfático manual con un fisioterapeuta en casos de cáncer, incluso después de la extracción de ganglios linfáticos, como ocurre en el caso de cáncer de mama, por ejemplo.
El drenaje linfático no disemina las células cancerosas, pero debe ser realizado con una técnica específica, puesto que el sistema linfático comienza a funcionar diferente después de la extracción de los ganglios, y la técnica mal aplicada puede ser perjudicial para el paciente, causando incluso más molestias. De esta forma, pese a que es posible realizar el drenaje linfático en el caso de cáncer, se debe tener precaución a la hora de escoger al profesional, no aconsejándose el uso de dispositivos o presoterapia, pues su modo de acción no puede ser modificado como cuando es realizado con las manos.