Esa extraña sensación de estar a punto de quedarte dormida y despertar por un salto de tu cuerpo, ¿la has experimentado? Es desconcertante pero al mismo tiempo chistoso y las razones no son tan graves. Descubre por qué saltamos al dormir y las razones por las que te pasa más seguido.
Saltar mientras duermo es algo que me pasa seguido, aunque es más frecuente en algunas temporadas y no importa que ya lo haya experimentado antes, sigue sacándome de onda. Aunque lo más común es que suceda en esa transición entre la vigilia y el sueño, también me ha pasado estar dormida soñando y de pronto saltar.
Si lo has vivido sabes que no es un sobresalto como cuando te asustas, simplemente es un movimiento involuntario de alguna parte de tu cuerpo, generalmente las piernas. Con el tiempo lo he atribuido a la relajación de mi cuerpo, ¿será?
¿Por qué saltamos al dormir?
Según explica el Instituto Nacional de Trastonos Neurológicos y Accidentes Cereborvasculares (NINDS en inglés) los tirones o sacudidas involuntarias y súbitas de un músculo o grupo de músculos se llaman mioclono. De hecho, el hipo es un mioclono, aunque también lo es el saltar al dormir como parte del comienzo del sueño.
Existen diferentes tipos de mioclono, los más simples, como el mioclono del sueño, no causan problemas ni representan un tema de salud en general. Por otro lado, el sitio de divulgación científica Live Science, subraya que los también conocidos como sacudidas o tirones hipnagógicos (por ocurrir en el estado hipnótico), además de darse espontáneamente, pueden estar inducidos por el sonido, la luz y otros estímulos externos.
De igual modo, algunos especialistas señalan que el estrés, la ansiedad, la fatiga, cafeína y falta de sueño, pueden aumentar su frecuencia o gravedad, aunque es una hipótesis para la que no hay investigaciones concluyentes.
Otra hipótesis pertenece a un estudio de la Universidad de Colorado, que considera que estas sacudidas podrían ser un reflejo de la mala interpretación de nuestro cerebro durante la relajación muscular del inicio del sueño, como si fuera una señal de alerta para nuestros antecesores de estar cayendo del árbol.
Aunque los científicos no se pongan de acuerdo sobre su origen, lo importante es que en la mayoría de los casos no refleja un problema de fondo, incluso te aseguro que no te ha pasado por la cabeza planteárselo a tu doctor… a mí tampoco.
Uno de estos es el trastorno de conducta durante el sueño desincronizado (este se refiere a alrededor del 20% del sueño, principalmente en la segunda mitad de la noche), en el cual representas físicamente sueños vívidos, con sonidos vocales y movimientos de brazos y piernas repentinos y a menudo violentos, según señala Mayo Clinic.
Este trastorno puede iniciar de forma gradual y empeorar con el tiempo, por lo tanto es importante tomar en cuenta no sólo los movimientos como patadas, golpes o inclso saltar de la cama ante sueños de acción, también si te “expresas” (hablas, gritas, te ríes) o puedes recordar tu sueño si te despiertas durante el episodio.
Del mismo modo, si el mioclono afecta tu calidad del sueño o no te permite conciliarlo, no dudes en consultarlo con un especialista.
En conclusión el mioclono nocturno o salto al dormir, es símplemente un movimiento múscular involuntario que no representa un mayor riesgo o problema. Lo que sí puedes hacer es mantener bajo controlo factores como el estrés, la ansiedad y el consumo de cafeína para intentar reducir su aparición.
Mientras sean espontáneos y no incluyan otros síntomas, puedes seguir disfrutando de esas sensaciones… Ni hablar, nuestro cuerpo es tan maravilloso como extraño.