La Universidad de Sonora lamenta profundamente el fallecimiento del Dr. José Mario Molina-Pasquel y Henríquez, Premio Nobel de Química 1995 y Doctor Honoris Causa por la máxima casa de estudios de la entidad, quien con su fecunda labor, sus propuestas y su voluntad de producir y difundir conocimiento estratégico y pertinente en beneficio de todos los seres vivos, nos inculcó que los alcances de la ciencia no prescriben.
La Universidad de Sonora le otorgó el 22 de febrero de 2019 el grado de Doctor Honoris Causa como reconocimiento a su brillante trayectoria científica, su invaluable aportación a los estudios medioambientales; su aportación permanente al conocimiento y solución de la contaminación atmosférica y fomentar acciones globales a favor del desarrollo sustentable entre las jóvenes generaciones de mexicanos.
Ese día, el rector Enrique Fernando Velázquez Contreras señaló que “la relación que la Universidad de Sonora ha mantenido con nuestro homenajeado no radica en el otorgamiento de este Doctorado Honoris Causa, sino que se sustenta en el conocimiento científico que el Dr. Mario Molina ha generado y compartido de manera generosa con el mundo científico, y que nuestra institución ha retomado, otorgándole el crédito respetuoso, para beneficio de la comunidad universitaria y la sociedad en general”.
De alguna manera, añadió el rector, nuestros esfuerzos institucionales en el cuidado del medioambiente recogen el aliento inspirador del Dr. Molina, cuyas constantes se basan en el ser, el conocimiento y la sociedad que permiten percibir un mundo sin fronteras, donde la movilidad es inherente a la visión científica y la colaboración es base natural de las propuestas que buscan el beneficio de la humanidad.
Notable trayectoria de Mario Molina
Desde niño, José Mario Molina Pasquel y Henríquez tuvo la visión de un mundo saludable y protector, y con el paso de los años, producto de sus estudios de Química en México, Alemania y Estados Unidos, contribuyó con su trabajo a reducir los daños ambientales provocados por el género humano.
¿Qué impulsa a una persona a abrazar causas en beneficio de la humanidad? .Indudablemente que la pasión, la responsabilidad y la fe en los demás.
Aquel pequeño fascinado por la visión inicial de un microorganismo, se convirtió en un científico renombrado por sus aportaciones al conocimiento de la estratósfera y por su permanente labor de alertar a la población sobre el daño que provocan a la capa de ozono algunos compuestos presentes en aerosoles, refrigerantes y solventes: por ello le fue concedido el Premio Nobel de Química en 1995.
José Mario Molina Pasquel y Henríquez nació en la Ciudad de México en 1943. Fue ingeniero químico por la UNAM; realizó estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania, y obtuvo el Doctorado en Fisicoquímica por la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos.
Fue un pionero a nivel mundial de la investigación sobre química atmosférica. En 1974 fue coautor, junto con Frank Sherwood Rowland, del artículo que pronosticaba el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de los clorofluorocarburos (CFC), que les mereció el Premio Nobel de Química en 1995.
Mario Molina fue académico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en la UNAM, en la Universidad de California Irvine, y en el Instituto Tecnológico de California. Igualmente, fue investigador en la Universidad de California San Diego y el Instituto de Oceanografía Scripps, uno de los centros líderes en la investigación de fenómenos asociados con el cambio climático.
Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias y del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, de la Pontificia Academia de las Ciencias de El Vaticano, de El Colegio Nacional y de las academias mexicanas de Ciencias y de Ingeniería, entre otras, y formó parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de los presidentes Bill Clinton y Barack Obama.
Por su labor y contribución a la ciencia, el Dr. Mario Molina recibió numerosos premios y más de 40 doctorados Honoris Causa; fue el primer mexicano en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos.
Dirigió hasta su deceso el Centro Mario Molina, donde se realizan estudios sobre energía y medioambiente, particularmente en los campos de cambio climático y calidad del aire.